A Keira Knightley le encanta "contar historias. Vengo de una familia de narradores -su madre es dramaturga y su padre actor-, y creo que las historias son importantes porque nos ayudan a descubrir qui�nes somos culturalmente". A ella le atraen los relatos complicados: "Las mujeres interesantes son lo m�o", asegura. Y su carrera, en la que brillan personajes como Elizabeth Bennet (Orgullo y prejuicio), Anna Karenina o Colette, corrobora esa fascinaci�n por reflejar el universo femenino, especialmente si cuestiona las convenciones sociales. Para Keira Knightley, que es embajadora de Coco Mademoiselle de Chanel, "empatizar" es su misi�n. "Ponerme en los zapatos de otras mujeres y ver el mundo a trav�s de sus ojos me ofrece de repente una nueva perspectiva de las cosas. Adem�s, me da otra visi�n de mis propias experiencias", explica. En su pr�xima pel�cula, Boston Strangler, interpreta a la periodista que destap� el caso del estrangulador de Boston en los a�os 60, Loretta McLaughlin. Una mujer valiente que se vio obligada a lidiar con el machismo que imperaba en su profesi�n.
Lo tuyo son las mujeres interesantes... y adelantadas a su tiempo.
Loretta McLaughlin tuvo que luchar contra muchas ideas preconcebidas sobre lo que una mujer puede hacer y lo que no. No la escuchaban, al principio incluso la denigraban. En esa �poca no pod�as hacer reportajes serios si eras mujer. Pod�as escribir en la secci�n de estilo de vida, pero no en sucesos. Adem�s, hay una parte de la historia que refleja sus intentos desesperados por hacer malabares con su carrera y su vida familiar. Cualquier mujer con hijos se ver� en ese espejo. �En qu� me identifico yo con ella? A�n hoy lo tenemos dif�cil, no nos pagan lo mismo que a los hombres por el mismo trabajo. Creo que en un mundo en el que todav�a no existe la igualdad, todas somos mujeres adelantadas a nuestro tiempo.
Tras el nacimiento de tu primera hija escribiste el ensayo El sexo d�bil, incluido en el libro Las feministas no visten de rosa (y otras mentiras), en el que participaron tambi�n actrices como Emma Watson o Saoirse Ronan. Dec�as:"S� guapa, pero no demasiado. S� delgada, pero no demasiado. S� sexy, pero no demasiado. Ten �xito, pero no demasiado". �Hablas por experiencia propia?
Bueno, creo que es dif�cil ser mujer. Hay reglas invisibles que no sabes que existen hasta que te enfrentas a ellas. Siempre hay un sentimiento de que deber�as ser otra. Esa construcci�n de la feminidad que la sociedad dicta es muy dif�cil de cumplir. De hecho, es imposible de cumplir.
Muchas chicas os miran a las actrices como modelo, sobre todo a trav�s de Instagram, aunque t� no tienes redes...
Supongo que en alg�n momento me ver� obligada a tener, pero por ahora prefiero separar mi vida p�blica de la privada. De todas formas, yo no ten�a redes cuando era m�s joven y tambi�n exist�a esa presi�n por alcanzar unos est�ndares de belleza. La industria de la moda por fin est� avanzando en la direcci�n correcta y cada vez hay m�s diversidad: del color de la piel, la edad o la talla. La �nica manera de liberar a las mujeres de esa tiran�a de la belleza es reconociendo la diversidad y diciendo: mira, todo el mundo es diferente, no tienes que adherirte a esa visi�n estrecha de la belleza, porque entonces el mundo es un lugar menos interesante.
�Siempre has sido tan asertiva o te has ido haciendo fuerte al estar expuesta al ojo p�blico?
Crec� en una familia en la que me ense�aron que pod�a ser lo que quisiera; que mi voz era tan v�lida como la de cualquier otro. Salir al mundo real y aprender que en realidad no era exactamente as� fue un verdadero shock. Me ense�aron a ser asertiva. Luego hubo un periodo de tiempo en el que decid� callarme, pero descubr� que no pod�a.
�Te planteaste callarte por la repercusi�n de la fama, que alcanzaste siendo muy joven?
La fama es una cosa muy extra�a para cualquiera, particularmente para las mujeres, y m�s para las j�venes. Cuando tienes veinte a�os se supone que lo que te toca es experimentar, cometer errores, aprender de ellos y de esa forma crecer. El problema es que si eres famosa esos errores son p�blicos y se les da mucha m�s importancia de la que tienen. Es una lecci�n dif�cil de asumir. Para m� fue complicado encontrarme a m� misma.
Tus padres tambi�n son artistas. �Te dieron alg�n consejo que sigas teniendo presente?
En esta profesi�n nunca sabes cu�l ser� tu pr�ximo trabajo. Hay un rechazo constante y desde el principio mis padres me ense�aron a levantarme y seguir adelante. El rechazo va a suceder porque es parte del juego. Incluso estando en mi posici�n, con una carrera muy exitosa, todav�a lo sufro. Debes tener la piel gruesa. Nunca es agradable, pero lo sobrellevo bien.
�El �xito significa algo distinto para ti ahora?
Probablemente s�. Antes el �xito s�lo iba asociado a mi carrera; si estaba haciendo una pel�cula y si la estaba haciendo bien. Ahora es mucho m�s. Tiene que ver con mi famiia, con lo que funciona para todos nosotros como unidad. Lo que solo funciona para uno, no es �xito.
Eres madre de dos ni�as, �qu� te preocupa inculcarles?
�Ay, no tengo ni idea!, a�n son peque�as. Por ahora estoy tratando de que una diga gracias y por favor, y entrenando a la otra para quitarle el pa�al. No puedo pensar m�s all� de eso en este momento. James y yo nos encargamos de todo al 50%. Ellas ven una colaboraci�n de dos personas que las est�n criando juntos y que se respetan. Ya solo ver esto en casa es parte de su educaci�n. Al menos eso espero.
Has dicho alguna vez que estabas en contra de algunos cuentos de hadas como referencia para las ni�as...
S�, aunque eso fue antes del confinamiento. Despu�s, todos mis principios saltaron por los aires: hab�a que mantenerlas entretenidas. As� que ya los han visto todos, me gustaran o no, pero los combinamos con nuevas versiones. Mi hija de siete a�os, despu�s de ver Blancanieves, me pregunt� "por qu� ese hombre que no la conoc�a de nada, mientras ella duerme, va y la besa. Eso no est� bien, �verdad?". Coment� tambi�n que a Cenicienta deber�an pagarle por hacer la limpieza...