Desde que decid� c�mo se llamar�a el reto Todos los cl�sicos grandes y peque�os y el libro que tomar�a como base para el t�tulo, estuve pensando en qu� premisa incluirlo. En el primer nivel me result� imposible, no cuadraba con nada, pero en el segundo me val�a para dos y finalmente voy a usarlo como cl�sico publicado con seud�nimo. Y es que s�, el t�tulo del reto proviene de Todas las criaturas grandes y peque�as, autobiograf�a encubierta del veterinario y escritor James Herriot, uno de los cl�sicos m�s queridos y adorados por los lectores brit�nicos, y aunque no es mi intenci�n traer muchas relecturas al reto (vamos, ni muchas ni pocas, mi intenci�n es hacerlo todo con lecturas pendientes), y este libro es una relectura, ten�a que hacer una excepci�n por lo que significa para el reto y porque lo adoro por encima de todas las cosas. James Herriot es el seud�nimo que James Alfred Wight escogi� para contar sus inicios como veterinario en un peque�o pueblo de Yorkshire a finales de los a�os 30. En 1937 encontrar trabajo como veterinario era muy complicado y aun as�, reci�n salido de la universidad con 23 a�os, Herriot tuvo la suerte de ser contratado como ayudante de un veterinario rural en Darrowby (Thirsk en la vida real del autor), en los valles de York. No era en absoluto el tipo de trabajo que �l prefer�a (se ve�a en una cl�nica haci�ndose cargo de animales peque�os), pero no estaba la vida como para desaprovechar oportunidades. Y as� es como comenz� su aventura pr�ctica de la mano de su jefe, Siegfried Farnon, un veterinario apenas seis a�os mayor que �l bastante peculiar que tiene enamorada a toda la poblaci�n femenina de la zona sin ser apenas consciente de ello, que se contradice constantemente y que tiene un quebradero de cabeza constante en la figura de su hermano Trist�n, que se muda con ellos poco despu�s de la llegada de James y que tambi�n estudia para ser veterinario. Entre los tres viven por y para cuidar de toda la poblaci�n animal, ya sea dom�stica o de granja (todas esas criaturas grandes y peque�as del t�tulo), en muchas millas a la redonda siete d�as a la semana las 24 horas del d�a (unos m�s que otros, claro... no te miro a ti, Trist�n, que eres muy pu�etero y te gusta trabajar m�s bien poco xD). A ver c�mo os lo digo... �Ten�is un libro que os alegre el alma al leerlo, al que no os importe volver las veces que haga falta, que os haga re�r a carcajadas, emocionaros y estar en paz con el mundo mientras os sumerg�s en sus p�ginas? Porque eso es Todas las criaturas grandes y peque�as para m�: un libro que desprende tanta vida, tanto amor por los animales y la naturaleza, por las cosas sencillas de la vida, por los detalles que se agazapan y que muchas veces pasamos por alto, por la gente buena hasta las trancas (que haberla, hayla), por ese momento en que aparcas el coche, te bajas de �l y admiras la belleza del paisaje que te rodea... Este es de esos libros que hay que leerlos para comprender la magia que desprenden, porque podr�a tirarme p�rrafos y p�rrafos hablando de todo lo que en �l se cuenta y ser�a como contaros nada porque la forma tan personal, cari�osa, ir�nica e inglesa que tiene Herriot de contarlo lo es todo. Absolutamente todo. La estructura de la novela puede asemejarse a un salpic�n de an�cdotas que nos llevan a mil aspectos diferentes de la vida de James en Darrowby sin orden ni concierto, pero solo es mera apariencia, porque conforme avanzas te das cuenta de que todo est� contado de manera correlativa y temporalmente lineal, solo que en vez de hacerlo usando una narraci�n cl�sica, lo hace cogiendo casos y an�cdotas aqu� y all� que van encajando al mil�metro sin que apenas te des cuenta en el puzle total. �Y en qu� consiste en ese puzle? Pues en acompa�ar a James Herriot en el descubrimiento de lo que era en realidad la pr�ctica de la veterinaria en un entorno rural muy sacrificado que poco ten�a que ver con lo aprendido en la universidad. Pronto descubre que un veterinario rural no se hace rico en dinero pero s� en experiencias y que su vida es, sobre todo, muy variada: tan pronto est� tomando champ�n en la casa m�s opulenta de la zona como tiene que salir pitando a las dos de la ma�ana a ayudar a parir a una cerda cuando todav�a no le ha dado tiempo a quitarse el esmoquin alquilado; que cuando hace buen tiempo todo es maravilloso pero cuando le sacan constantemente a las cuatro de la madrugada en plena helada empieza a cuestionarse su vocaci�n; que tiene que seguir trabajando aunque no le paguen porque los animales no tienen culpa de la taca�er�a de sus due�os ni pueden esperar porque unas horas marcan la diferencia entre la vida y la muerte; que tiene que ganarse el respeto y la confianza de los granjeros, porque todos (creen que) saben mucho m�s que los veterinarios y no se cortan a la hora de intentar demostrarlo... que la vida de un veterinario rural es, en definitiva, muy dura. Y aun as� sigue emocion�ndose cada vez que ayuda a nacer a unas cr�as y las observa correr a agarrarse a su madre; con paciencia consigue ganarse el respeto de la gente de los valles y comienza a ver su otra cara, su generosidad, hospitalidad y ausencia de dobleces; derrocha amor y respeto por los animales, a los que muchas veces consigue sacar adelante a pesar de estar sentenciados y otras veces poco puede hacer salvo aliviar su sufrimiento;... y poco a poco va dejando atr�s al veterinario en pr�cticas para trabajar al mismo nivel que su jefe mientras no deja de repasar en su cabeza todo lo aprendido y se pasa media vida desnudo de cintura para arriba (haga calor o hiele, sean las doce del mediod�a o las tres de la madrugada) con brazos metidos hasta el hombro en el interior de vacas, cerdos o lo que se tercie. �D�nde est� el encanto principal de todo esto? En la propia personalidad de James Herriot, arrolladora y llena de vitalidad, entusiasmo, ternura y mucho sentido del humor de ese tan brit�nico que a m� me chifla. Arriba os dec�a que me emociono y me r�o a carcajadas con este libro, y no os miento (y ya lo sab�is, os lo digo siempre, soy muy dura en lo que se refiere a re�r con un libro). Cuando se pone a contarte sus aventuras en un coche destartalado sin frenos por carreteras imposibles, las peculiaridades de los granjeros y como intentan sacarle de sus casillas, su papel privilegiado y absurdo como "t�o" de Tricky (un pequin�s al que su due�a trata como a una persona), los innumerables l�os en que se mete Trist�n, la contradicci�n andante y condescendiente que es Siegfried o la batalla psicol�gica que se trae el propio Siegfried con la desesperada secretaria... tienes que re�rte, no puedes evitarlo. Muchas veces, m�s de las que os podr�a enumerar. Soy incapaz de imaginar la existencia de un lector que no sonr�a abiertamente al menos una vez leyendo este libro. Si existe alguno que no me lo diga: me romper� el coraz�n. Para m� es una lectura de cinco estrellas y lo ser� todas y cada una de las veces que la lea. No hay que ser veterinario ni tener intenci�n de serlo para adorar este libro. Basta con amar la naturaleza, el mundo animal y las maravillas que se esconden en cada detalle de ambas cosas. Herriot ya se encarga de cont�rtelo de tal manera que no quieras que se acaben las p�ginas y que des lo que sea por alquilar una habitaci�n en esa casa de idealistas vocacionales y dinero abandonado tirado por el suelo. Ya sab�a lo que me iba a encontrar, era la segunda vez que me sumerg�a en sus p�ginas, as� que me he esmerado en saborearlo, racionarlo y avanzar poquito a poco. Son casi setecientas p�ginas de puro encanto, y si todav�a no os hab�is dado por enterados no pasa nada, lo resumo en tres palabras: ten�is que leerlo. Os lo pongo en negrita y subrayado por si acaso :) Existe una serie que estuvo en antena doce a�os (entre 1978 y 1990) basada en los libros (hay unos cuantos m�s posteriores a este, aunque en castellano que yo sepa solo han traducido hasta el tercero) y una miniserie de 2011 que funciona a modo de precuela contando su estancia en la universidad, pero hace poco me enter� de que se avecina nueva adaptaci�n de esta novela y me llev� la alegr�a del mes. Que viva James Herriot... algo muy bonito tuvo que hacer para que cincuenta a�os despu�s sigamos hablando de �l y de su historia como veterinario en Yorkshire. Enlace: https://inquilinasnetherfiel.. + Leer m�s |