Reseña: Debut de 'Bordertown' y 'Cooper Barrett'
Si pensaba que el debate político sobre la inmigración se ha convertido en una caricatura, espere hasta que Bordertown llega el domingo por la noche para terminar el trabajo. Esta comedia animada de Fox es tan sutil y divertida como un muro de ladrillos.
En la ciudad suroeste de Mexifornia, un agente de la Patrulla Fronteriza, Bud Buckwald (Hank Azaria de Los Simpson), trabaja ineptamente para asegurar la frontera nacional y su propio sentido de primacía en su país. Su vecino Ernesto González (Nicolás González) se ríe del racismo casual de Bud, pero las tensiones están a punto de aumentar mientras que California considera un proyecto de ley draconiano contra la inmigración.
Al igual que en el argumento político, Bordertown coloca a ambos lados en extremos. Están las caricaturas hispanas, como el niño en una parrillada que pica la comida de Bud con un chile picante de una bolsa marcada Extra Caliente. Están las caricaturas blancas, como la hija de Bud de 5 años, Gert (Missi Pyle), una concursante de concursos que, por alguna razón, tiene un pronunciado acento sureño de Honey Boo Boo. Casi todos, blancos y marrones, se dibujan en una forma de aguacate bulboso similar.
Bordertown fue creado por Mark Hentemann de Family Guy y producido por el creador de Family Guy, Seth MacFarlane. Es servilmente leal a la plantilla de ese programa. Está la burda figura paterna; su esposa loca pero más sensata, Janice (Alex Borstein); una incómoda hija Becky (la Sra. Borstein de nuevo); y un hijo vagabundo, Sanford (Judah Friedlander).
Al igual que otros programas animados de MacFarlane, Bordertown aspira a la comedia basada en problemas de Norman Lear. Cuando Becky se compromete con el sobrino liberal de Ernesto, J. C. (Sr. González), se siente como un tributo al combate de Archie-versus-Gloria-and-Meathead de All in the Family.
La mejor televisión de 2021
La televisión de este año ofreció ingenio, humor, desafío y esperanza. Estos son algunos de los aspectos más destacados seleccionados por los críticos de televisión de The Times:
- 'Dentro': Escrito y filmado en una sola habitación, el especial de comedia de Bo Burnham, transmitido en Netflix, centra la atención en la vida en Internet en medio de una pandemia.
- 'Dickinson': El Serie Apple TV + es la historia del origen de una superheroína literaria que es muy serio sobre su tema pero poco serio sobre sí mismo.
- 'Sucesión': En el despiadado drama de HBO sobre una familia de multimillonarios de los medios, ser rico no es nada como solía ser.
- 'El ferrocarril subterráneo': La fascinante adaptación de Barry Jenkins de la novela de Colson Whitehead es fabulista pero valientemente real .
En la medida en que Bordertown tiene política , son levemente liberales. A Bud le molestan los mexicanos porque muchos lo han hecho mejor que él: ¡es como si el mexicano se hubiera convertido en el hombre y yo en el mexicano! A los ideólogos antiinmigrantes se les hace parecer ridículos, disparando a los desafortunados desde un cañón de deportación.
Pero a pesar de la sincronización adecuada del programa, la sátira es devorada por el motor de bromas hiperactivo. Hay tantas bromas recortadas que el programa se aburre de sí mismo. El humor social es cuajado y mezquino, y los chistes sin sequitur, como una visita a la sala de violaciones de Goofy en una versión de imitación de Disneyland, juegan como tomas descartadas de Padre de familia.
ImagenCrédito...Joe Viles / Fox
El chiste más característico del programa imagina la batalla fronteriza como una caricatura de los Looney Tunes, donde el correcaminos es un coyote: El Coyote, un astuto contrabandista de inmigrantes que frustra los elaborados intentos de Bud de capturarlo. (Uno involucra un artilugio de resorte gigante que también podría tener ACME estampado).
Es algo deliberadamente tonto, pero también una señal de la comedia anárquica que Bordertown podría ser si pudiera escapar de la sombra de Peter Griffin, el padre de Padre de familia. Tal como está, el programa puede atraer a los fanáticos de Family Guy, pero sobre todo les da a los espectadores de todas las convicciones motivos para huir de la frontera.
Si corren hacia Guía de Cooper Barrett para sobrevivir a la vida , debutando la misma noche en Fox, encontrarán una comedia de situación menos ofensiva pero más mundana disfrazada de inventiva.
Como explica el personaje principal (Jack Cutmore-Scott) a la audiencia, la premisa del programa es que nadie te enseña cómo es la vida después de la universidad. Bueno, nadie, excepto todas las comedias de situación de hangout realizadas desde que los espectadores de veintitantos y tantos espectadores objetivo del programa eran cero-algo. Nadie te dijo que la vida iba a ser así, el Tema de amigos dijo en 1994, y nadie ha dejado de decírtelo desde entonces.
Cooper Barrett, del escritor Jay Lacopo, se llena de trucos narrativos: una apertura in medias res, saltos en el tiempo entre 2011 y 2015, copiosas rupturas de cuartos. Recuerda la habilidad para el juego no lineal de Cómo conocí a vuestra madre (el Sr. Cutmore-Scott tiene una vibra de Jason Segel), pero eso es mucho más ambición que una comedia de situación que tan poco ambiciosa requiere.
El piloto del programa es una pequeña enciclopedia de videos de malos tics de comedia: el hermano mayor de Cooper, Josh (Justin Bartha), casado con la mandona Leslie (Liza Lapira), a quien llama un chupa-divertidos; el amigo virgen nerd Neal (Charlie Saxton); el excéntrico y adorable idiota Barry (James Earl). Y, por supuesto, está Kelly (Meaghan Rath), el inevitable interés amoroso de la chica cool que pasa gran parte de su tiempo poniendo los ojos en blanco ante el pícaro Cooper.
El verdadero problema es el tipo del título. Cooper, un emprendedor en ciernes, es objetivamente molesto, un engreído Ferris Bueller de nueva generación. Comenzando y terminando cada episodio con una homilía mundana: cuando tienes 20 años, te sientes invencible, él se muestra menos como un personaje que como un lanzador en una campaña publicitaria para vender seguros a los millennials.
Hay mucho talento en Cooper Barrett, actores sólidos de comedias que ofrecen un estilo de escritor nítido. (Kelly dice que la prometida de su exnovio se llama Clementine, pero de alguna manera no es el fantasma de una bailarina de burlesque de la década de 1930). Pero estos personajes carecen de la peculiaridad genuina de los de Fox's New Girl, que regresa el martes. Cooper Barrett podría querer ver ese programa algún día. Le vendría bien una guía propia.