El nombre de Madeleine Stowe va ligado a títulos memorables de los noventa. Su carrera llegó a lo más alto en esa década, y era un rostro recurrente durante esos años, bien como protagonista o secundaria. ¿Qué ha sido de ella después de su paso por el cine?
En la universidad se matriculó en cinematografía y periodismo, pero pronto lo abandonó. Después de varios años haciendo pruebas para televisión, y un par de trabajos en la misma, llegó el momento para probar la pantalla grande. Su primer largometraje fue 'Procedimiento ilegal' entre Richard Dreyfuss y Emilio Estévez. Protagonizó junto a Kevin Costner 'Revenge', apareció con Jack Nicholson en la secuela de 'Chinatown', 'Los dos Jakes', dirigida por el propio Nicholson. Y en 1992, llegó el gran título: 'El último mohicano', con Daniel Day-Lewis a las órdenes de Michael Mann. La producción de época del Siglo VIII empujó a Stowe a lo más alto. La historia de amor entre la hija del coronel inglés y el hijo adoptivo de un indio mohicano fue muy bien acogida entre la crítica y el público.
Después vino 'Historias cruzadas', junto a Tim Robbins y dirigida por Robert Altman. Un año después interpretó el thriller 'Sola en la penumbra', junto a Aidan Quinn, o el western 'Cuatro mujeres y un destino', en la que compartía protagonismo con otros rostros muy reconocibles del cine noventero: Andie MacDowell, Drew Barrymore y Mary Stuart Masterson.
Pero fue 'Doce monos' otro de sus títulos cumbres. Stowe interpretaba a la compasiva psiquiatra que se encuentra con el viajero del tiempo interpretado por Bruce Willis en la película de ciencia ficción, ahora considerado un título de culto, de Terry Gilliam.
En 1995, su característica belleza sensual y rasgos delicados le llevaron a encabezar la lista de las actrices más guapas de la revista Empire. En 1996 se tomó un tiempo para cuidar de su hija May, nacida ese mismo año, regresando en 1998 con Kenneth Branagh y William Hurt en 'Promesas incumplidas', o cogiendo algunos papeles no muy memorables junto a John Travolta ('La hija del general'), Sylvester Stallone ('El protector') o Mel Gibson ('Cuando éramos soldados') entre otros. Su último papel en la gran pantalla fue en 2003 en la cinta británica 'Octane', acompañada por Norman Reedus, Mischa Burton o Jonathan Rhys Meyers.
A partir de entonces, Stowe se ha dedicado a apariciones televisivas, tanto en tv movies como series. En 2011 se llevó el papel de la manipuladora Victoria Grayson, el principal objetivo de Emily Thorne (Emily VanCamp) en la serie de ABC. La serie duró cuatro temporadas y Stowe se llevó una nominación como Mejor Actriz al Globo de Oro por su personaje. Su participación en la serie hizo que volvier a aparecer en un ranking de belleza: la revista People la situó en el quinto puesto entre las mujeres más bellas en el año 2012.
La adaptación en serie de '12 monos' para Syfy ha contado con ella, pero no en el papel de la doctora Kathryn Railly, en donde la sustituye Amanda Schull (en la serie se le ha cambiado el nombre por el de Cassandra). Stowe ha aparecido en la segunda temporada interpretando a Lillian, una paciente en un hospital psiquiátrico de 1950.
Actualmente la actriz podría estar mirando hacia la gran pantalla en su nuevo proyecto, pero no precisamente en la actuación. Ha estado trabajando en un western, 'Unbound Captives', el cuál ha escrito junto a su marido Brian Benben, y podría ser la encargada de dirigirlo. Hace algunos años, Hugh Jackman firmó para protagonizarlo, pero desgraciadamente los problemas de la agenda de ambos lo hicieron imposible.
La situación de ese proyecto es desconocida ahora mismo. ¿Será el trabajo que traiga de vuelta a Stowe? Veremos si es así.
