- Es la primera escultura tras su muerte.
- Ella poseyó perros de raza corgi toda su vida.
El escultor Hywell Pratley develó este domingo la primera estatua de la reina Isabel II tras su muerte, en celebración de su cumpleaños número 98.
La monarca falleció en setiembre de 2022 a los 96 años y el escultor la honró creando una escultura de ella junto con 3 de sus corgis, quienes la acompañaban cada día.
La estatua, que se encuentra en la villa Oakham, en el condado de Rutland, Inglaterra, mide 7 pies, es decir, 2.13 metros.
Dicha escultura representa a una joven reina de las décadas de 1950 y 1960.
De acuerdo con el medio británico The Telegraph, la Lord-Teniente de Rutland, Sarah Furness, fue la persona que le encargó a Pratley la creación de la estatua después de que la reina murió.
La escultura de bronce está montada sobre una piedra caliza local de Ancaster y además, fue fundida por la fundación local de Le Blanc en Melton Mowbray.
La empresa constructora local, Smithers Purslow, ayudó a Pratley a instalarla en Oakham.
Durante el evento en el que se develó la estatua, el obispo de Peterborough, Debbie Sellins, bendigo la escultura y la diputada de Rutland y Melton, Alicia Kearns, la presentó.
El escultor habló sobre el proceso que tuvo para crear la estatua y además, un gaitero tocó “Sleep, Dearie, Sleep”, el lamento que fue interpretado durante el funeral de Isabel II.
El evento también se realizó con la presencia de corgis de la Liga Welsh Corgi y además, después de la inauguración, ellos desfilaron desde la estatua hasta el castillo de Oakham, acompañados por un gaitero que tocó el lamento “A Salute to the Royal Fendersmith”.
La reina Isabel II era amante de esta raza. A lo largo de su vida, ella poseyó más de 30 perros. Muchos de ellos eran descendientes de Susan, la perrita que sus padres le regalaron cuando cumplió 18 años en 1944.
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