M�SICA Las aventuras de JR

El �nico traje que le cab�a a Elvis

  • �De qu� se muri� Elvis Pressley? Del coraz�n, de las medicinas, de tristeza... La obesidad se convirti� en el anagrama del disgusto de un hombre harto de su destino real

Aquel extra�o d�a de junio del 2009 acababa de enterarme. Encend� el televisor y escuch� decir al locutor :"Ha muerto Michael Jackson, el Elvis Presley del pop".

Una mezcla de perplejidad, sorpresa y sobresalto me impulsaron a saber m�s, pese a que yo no soy precisamente un enorme 'fan' de Jackson. Adem�s, me indign� el s�mil mon�rquico. El �nico rey que ha habido y que habr� es Elvis Presley. Mi asombro iba en mi aumento. Pero ten�a que reconocer que repercut�a en mi cabeza la coincidencia macabra en las muertes de los dos reyes. A los dos les fall� el coraz�n, sumergidos en sospechas con drogas.

Elvis Presley, a los 40 a�os, hab�a arruinado pr�cticamente su carrera. Si hubiera continuado con semejante exceso de peso y cada vez m�s exhausto, habr�a llegado a convertirse en un payaso, un mu�eco. La muerte convirti� a Elvis Presley en m�rtir. Y supongo que ha pasado lo mismo con Michael Jackson.

Naturalmente, todo sucedi� en Graceland, en Memphis, aquella noche fat�dica del 16 de agosto de 1977. Elvis no se lo pas� mal con unos cuantos amigos. Toc� el piano, cant�, estuvo de buen humor. Sobre las siete de la ma�ana, al amanecer, se puso jugar al front�n. Sobre las ocho de la ma�ana, todos los amigos se retiraron. Ginger Alden , la nueva chica de Elvis, se despidi� de todos y ambos se metieron en la mansi�n. Se sab�a que no dorm�an juntos. Cada uno en una habitaci�n. Pero ella fue la �ltima persona que vi� a Elvis con vida.

A las dos de la tarde, Ginger encontr� a Elvis en su cuarto de ba�o, desnudo, con restos de v�mitos y tirado en el suelo en una extra�a posici�n. Ginger llam� a una ambulancia. El rey llevaba ya tres horas muerto. Se le hab�a parado el coraz�n.

�Es absolutamente falso que Elvis se quisiera suicidar? Lisa Marie, su hija, hab�a llegado a Graceland para pasar unos d�as con su padre y eso le pon�a excepcionalmente contento al cantante. Por tanto, Elvis estaba de mejor humor que nunca.

Si es cierto que Elvis hab�a iniciado lo que �l llamaba "el ayuno especial" , justo dos d�as antes de su muerte. Elvis pesaba ya la formidable cifra de 115 kilos y le hab�a prometido a Ginger que esta vez rebajar�a peso sin el tramposo Lonamin, un reductor de apetito que durante a�os hab�a sido su medicamento favorito. Quer�a rebajar peso a base de ejercicio y demostrarles a los m�dicos de la Lloyd, a los aseguradores, que no exist�a riesgo de deficiencia cardiaca.

No parece probado que el doctor Nick le atiborrara a p�ldoras antes de morir. El doctor Nick quer�a a Elvis como si fuera su propio hijo. Adem�s, el propio Elvis era un erudito en farmacopea. El 'Rey' pose�a en su biblioteca m�s de 100 libros con textos m�dicos. Era como un experto. Si le dol�a el est�mago o la cabeza, sab�a perfectamente lo que medicarse. A Elvis s�lo le mataban esos terribles dolores de cabeza, a causa de su glaucoma.

Se dec�a que Elvis se 'picaba' por todo lo alto, con hero�na, con metadona, con morfina . Pero jam�s se le encontraron marcas de agujas. Si se met�a por la nariz, �por qu� no ten�a las membranas abrasadas? Adem�s, �c�mo era posible que pudiera tragar tantas p�ldoras y que aguantara todas las actuaciones y pudiera incluso ganarle a alguien de su s�quito al front�n?.

Tomaba las p�ldoras necesarias y las que no lo eran, porque siempre tuvo la presi�n alta y estaba el maldito problema de la desviaci�n de colon. Aunque era el exceso de peso lo que realmente le ten�a obsesionado. Durante la �ltima gira, s�lo se pod�a poner dos de todos sus trajes. Uno de ellos, el negro le explot� en medio de su �ltima actuaci�n, el 26 de junio . Tuvo que ser, curiosamente, en Indian�polis, donde la RCA , su compa��a de discos, fabricaba los discos. De vinilo, claro. La era digital a�n no hab�a llegado.

A Elvis no le gustaba que �ltimamente le obligaran a cantar 'My way' para casi despedirse en los conciertos. La pu�etera canci�n de Paul Anka y Fran Sinatra lo ten�an atrapado. Todo eso de la 'cortina final' y sus efectos melodram�ticos...

�ltimamente , tambi�n le hab�a dado por el misticismo, con un sentido p�simo y bastante aberrante de la necrofilia. Llegaba a visitar de madrugada la morgue de Memphis y se documentaba sobre detalles del embalsamamiento de cad�veres. Pero no es cierto que el d�a que muri� estuviera leyendo 'El sudario de Tur�n', ese tratado sobre Jes�s y la evoluci�n de la teolog�a cristiana, como proclamaron los caballeros del 'cintur�n b�blico' del Sur. Tampoco pretend�a una resurrecci�n. Simplemente, no quer�a morir, aunque tuviera ciertas tendencias suicidas . Es posible que s�lo quisiese dejar de ser Elvis Presley.

Elvis tambi�n odiaba el olor de su cuerpo. Con tanto peso, sudaba y sudaba. Siempre utilizaba litros y litros de colonia, como si fuera agua. El peso tambi�n le hab�a hecho perder su gusto por la ropa, fuera o no extravagante. Al final, hasta perdi� el contacto hasta con el gran Bernard Lansky , su sastre del Hotel Peabody de Memphis.

Lleg� a perder inter�s por grabar nuevas canciones, otra de sus pasiones. Ten�a harta hasta la propia RCA. Hac�a un a�o, el caprichoso Elvis les hab�a hecho construir un estudio en el Jungleroom de Graceland. A pesar de la fastuosa inversi�n, Elvis hab�a perdido todo inter�s por grabar nuevo material a los pocos meses.

La �ltima vez que le grabaron la voz a Elvis fue a las siete de la ma�ana del 31 de octubre de 1976 , precisamente en el estudio que ten�a en el Jungleroom. La canci�n se llamaba 'Hell have to go', el maravilloso tema de su admirado Jim Reeves , un cantante excepcional. La canci�n sigue teniendo una historia muy larga, porque hasta Elton John la interpretaba en los a�os 60, mucho antes de que la cantara Elvis, antes de que la hubiera tocado el mism�simo Ry Cooder.

Pero toda esa descomposici�n del fen�meno Presley llega de forma tr�gica como un reflejo de que Elvis se hab�a convertido en un prisionero en Graceland. Ir�nicamente , contaba como uno de sus sue�os incumplidos el de no haber podido pasear nunca a Lisa Marie en su carrito de ni�a por las calles del su ciudad, haberle invitado a un helado en la que hab�a sido su cafeter�a favorita. Y se lamentaba constantemente: "Si no puedo moverme , entonces es que estoy muerto". Elvis quer�a huir, escaparse. Estar solo. Donde sus buitres particulares no desvariasen. Era tan indiferente al futuro como el tener un pie en el umbral de la eternidad.

Por cierto, es absolutamente falso que fuera Elvis quien tomara un avi�n rumbo a Buenos Aires dos horas despu�s de su 'muerte oficial', utilizando el pseud�nimo de John Barrows, que tanto hab�a usado para hoteles y viajes.

Por cierto, todav�a en la actualidad se vigila su tumba en Graceland , como si la vigilia del cuerpo del �ltimo rey tuviera el poder de la resurrecci�n , como si realmente no estuviera muerto.

En realidad, Elvis sigue vivo.

¿Le ha resultado interesante?

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