Los motivos por los que las campeonas del mundo se han quedado sin el Premio Princesa de Asturias | Relevo
PREMIO PRINCESA DE ASTURIAS

Los motivos por los que las campeonas del mundo se han quedado sin el Premio Princesa de Asturias

Carolina Marín, pionera en España y de las mejores jugadoras de la historia del bádminton ha sido la elegida por delante de la Selección femenina de fútbol.

La Reina Letizia levanta el trofeo de campeonas del mundo junto a las jugadoras de la Selección. /Getty
La Reina Letizia levanta el trofeo de campeonas del mundo junto a las jugadoras de la Selección. Getty
Natalia Torrente
Sandra Riquelme

Natalia Torrente y Sandra Riquelme

12:00 de la mañana. El jurado del premio Princesa de Asturias de los Deportes, con Teresa Perales a los mandos, fallaba su decisión: Carolina Marín, campeona olímpica en Río, con tres títulos mundiales y siete europeos, era la deportista distinguida con el galardón de este año por ser un "ejemplo de superación, fuente de inspiración y transmisora de valores, dentro y fuera de la pista". Una de las mejores deportistas de la historia del deporte español será quien reciba el mayor premio deportivo que se entrega en nuestro país.

Otras de las candidatas, sobre quienes estaban puestos la mayoría de los focos, eran las jugadoras de la Selección española femenina de fútbol. Tras ganar el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, la Nations League y el premio Laureus a mejor equipo de 2023, todo parecía indicar que el siguiente galardón que recibirían sería el Premio Princesa de Asturias de los Deportes. Pero, ¿por qué el jurado no se inclinado por que el equipo español sea distinguido en esta edición? La pregunta es pertinente y sencilla, aunque la respuesta no lo sea tanto.

Además de por los hitos deportivos, el primer Mundial femenino de fútbol en la historia de España, su candidatura cobraba más fuerza por la repercusión que tuvo el tratamiento posterior que recibieron por parte de miembros de la RFEF. Su forma de gestionarlo, de manera convencida y contundente, las convirtió en iconos para una sociedad que reclama este tipo de referentes en el deporte.

La respuesta de las internacionales martilleó conciencias, removió los cimientos de la sociedad y abanderó un cambio sin precedentes en el mundo del fútbol y del deporte mundial. Las campeonas se convirtieron en ejemplo tanto dentro como fuera del campo. Sin embargo, y tal y como se confirmó en la mañana de este miércoles, su candidatura —que aúna los dos mundos, el deportivo y el social— no ha sido la elegida por los 14 miembros del jurado para hacerse con el galardón. Quizá la recepción del equipo programada para el 19 de septiembre del pasado año en La Zarzuela que la Casa Real anuló tras la sucesión de acontecimientos, pudo ser reveladora.

La selección masculina, premiada en 2010

La decisión del jurado del premio Princesa de Asturias de los Deportes se convierte en más singular si se compara con lo que ocurrió con la Selección masculina de fútbol en 2010. El 11 de julio de aquel año, España ganó el primer Mundial en su historia tras vencer a Países Bajos con el gol de Andrés Iniesta. En los meses siguientes, el jurado del premio decidió concederles el galardón "de forma incontestable", tal y como describieron las crónicas de ese día.

"La conquista del Mundial en tierras sudafricanas ha situado al equipo que dirige Vicente del Bosque muy por delante de los demás candidatos [...] Es un merecido homenaje a la mejor generación de jugadores de la historia del fútbol español, que ya vio como el tenista manacorí Rafa Nadal les arrebataba el premio en 2008 escasos meses después de hacerse con la Eurocopa de Austria y Suiza", añadían. Unas palabras que, también, se podrían aplicar a ellas. Más allá del Mundial, futbolistas como Alexia Putellas o Aitana Bonmatí, ganadoras de los últimos tres Balones de Oros y de la Champions en dos ocasiones, ya forman parte de la mejor generación de futbolistas españolas de siempre. 

El del 2010 no es un caso aislado. Ocurrió lo mismo con la Selección masculina de baloncesto en 2006, que recibió el premio tras haber conquistado el Mundial. Sin embargo, en esta ocasión, el sino de las campeonas del mundo ha sido bien distinto.

Los motivos del jurado

¿Cómo se elige el premio Princesa de Asturias de los Deportes? Este año, según ha podido confirmar Relevo, han valorado 24 candidaturas de 14 nacionalidades diferentes. Para optar al distinguido galardón, es necesario que la candidatura haya sido formalizada por galardonados en ediciones anteriores, los componentes de los ocho jurados —siempre que las candidaturas que presenten no opten al Premio en la categoría de cuyo jurado ellos formen parte—, las embajadas españolas, las representaciones diplomáticas en España, personas e instituciones de reconocido prestigio y otras personas e instituciones invitadas por la Fundación.

Una vez confirmada la candidatura de la Selección femenina de fútbol, aunque la confidencialidad del proceso ha impedido conocer el origen de la misma, Relevo ha podido saber que el terremoto constante en el que se encuentra inmersa la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y todo lo que ocurrió tras el Mundial ha sido determinante para que su candidatura no haya sido distinguida en esta edición. En caso de haber sido así, ¿Quién hubiera sido el representante de la RFEF invitado al Teatro Campoamor en un día tan importante? ¿Era apropiado propiciar una foto de la Casa Real con responsables de la institución tras lo ocurrido en el palco del estadio de Sídney al lado de la Reina Letizia y la Infanta Sofía?

Tras más de ocho horas de debate entre las cinco mujeres y los nueves hombres que conforman el jurado, decidieron que el reconocimiento a la Selección española femenina de fútbol podría esperar a tener un contexto más positivo, de menor lío jurídico y, quién sabe, con mayor número de retos deportivos conseguidos aspiran al oro olímpico en París— por lo que la ocasión era más que propicia para reconocer la merecida carrera de una todoterreno como Carolina Marín, que llevaba años optando un galardón que no se entrega por los éxitos de una temporada, sino que premia las hazañas deportivas de forma atemporal.

El Premio Princesa de Asturias de los Deportes es de los galardones internacionales más prestigiosos y la competencia por hacerse con él ha sido apasionante, con perfiles que acumulan muchos títulos olímpicos, mundiales y europeos entre los candidatos. Por eso, las campeonas del mundo de fútbol tendrán que esperar su turno, —su candidatura ha estado también condicionada por el contexto extradeportivo que rodeó su título mundial— mientras Carolina Marín celebra emocionada que, por fin, su candidatura ha sido la escogida para recoger uno de los más célebres reconocimientos que un deportista puede tener a nivel internacional.