Indigenous (2014), de Alastair Orr

Cinco amigos norteamericanos, amantes del surf, llegan a tierras de Panamá con la intención de pasar unas vaciones fabulosas en ambiente exótico. Decidirán junto a una chica de la zona adentrarse en la selva, para disfrutar de una famosa cascada, desoyendo las advertencias sobre los peligros que eso conlleva. El más terrible es el de una leyenda local que habla de la existencia de una criatura maligna que se alimenta de humanos: el Chupacabras.

Película de terror de argumento mil veces visto y cuyo desarrollo tampoco es muy original. La falta de presupuesto se quiere disimular con un rodaje nervioso, a menudo en escenarios nocturnos, con iluminación deficiente. Como se puede imaginar, la criatura irá matando sanguinariamente a los miembros del grupo. Apariciones por sorpresa, sustos inesperados, ruidos en la espesura, etc. componen el resto de la propuesta. Los actores se esfuerzan pero la trama da para muy poco.