Una discapacidad se define como una condición, estado o función que provoca a quienes la sufren una dificultad para funcionar en la sociedad en la que viven cuando se les compara con un individuo o grupo normativo. El término puede utilizarse para referirse a problemas muy diferentes, incluyendo impedimentos físicos, sensoriales, cognitivos e intelectuales.
En este artículo veremos cuáles son los tipos de discapacidad que existen y sus consecuencias más relevantes para la vida de las personas que las sufren. A nivel conceptual, la discapacidad se considera una experiencia que afecta a todos los ámbitos de las personas que las sufren. Esto se debe a que, incluso si hay solo un elemento físico o mental afectado, los problemas que se crean provocan dificultades en una gran cantidad de ámbitos distintos.
Tipos de discapacidad y sus características
Discapacidad cerebral o neurológica
Existen muchos tipos de discapacidades relacionadas con problemas en la función cerebral. Algunos de ellos tienen que ver con condiciones de nacimiento, mientras que otros están provocados por daños adquiridos en el cerebro debido a factores que pueden ser muy variados: desde infecciones, enfermedades neurodegenerativas o ictus hasta el consumo de drogas, alcohol o la presencia de un traumatismo craneoencefálico.
Las discapacidades relacionadas con este tipo de problemas normalmente se conocen como síndromes cerebrales orgánicos, ya que están causadas por enfermedades físicas en lugar de por aquellas de origen psiquiátrico. Sin embargo, algunos expertos engloban la esquizofrenia dentro de esta categoría, ya que tiene un fuerte componente biológico.
Las discapacidades cerebrales suelen afectar a todos los ámbitos de la vida de las personas que las sufren. Sin embargo, el grado en que impiden al individuo llevar una vida normal varía mucho en función del caso, la causa y los efectos que provocan los daños cerebrales.
Discapacidad auditiva
Las discapacidades auditivas son aquellas que sufren las personas que están parcial o completamente sordas. En función de la gravedad de la sordera, las consecuencias de este problema serán más o menos graves y afectarán en mayor o menor medida a la vida del individuo que la sufre.
Por ejemplo, una persona que solamente está parcialmente sorda puede utilizar ayudas auditivas para percibir mejor los sonidos de su entorno, aunque en general su manera de desenvolverse en el mundo no será igual de eficiente que la de una persona sin esta discapacidad. Por el contrario, quienes tienen una sordera total tendrán que valerse de otros métodos para comunicarse y desenvolverse en su vida cotidiana.
La sordera puede aparecer ya desde el momento del nacimiento, o aparecer más adelante en la vida de la persona por distintas causas. Por ejemplo, enfermedades como la meningitis pueden dañar el nervio auditivo o la cóclea, impidiendo así la audición normal.
Discapacidad visual
Uno de los tipos de discapacidad más comunes es el que tiene que ver con la pérdida de visión. Al igual que ocurría en el caso anterior, los problemas relacionados con la vista pueden suponer una ceguera parcial o total, y estar presentes desde el momento del nacimiento o por el contrario desarrollarse más adelante.
Muchas veces, cuando pensamos en una discapacidad visual solamente nos viene a la cabeza la ceguera total. Sin embargo, existen otras condiciones como los daños en la córnea, las cataratas o la miopía severa que también pueden causar problemas muy graves a las personas que las sufren.
Discapacidad física y de movilidad
La característica común en todas las discapacidades que se engloban dentro de esta categoría es que algún aspecto del funcionamiento físico de la persona afectada se encuentra dañado. Sin embargo, las consecuencias no tienen por qué ser siempre las mismas, y pueden tener que ver con su movilidad, su destreza o su resistencia.
Las discapacidades físicas y de movilidad conforman uno de los grupos más amplios que existen, y afectan a millones de personas en todo el mundo de maneras muy diversas. Por ejemplo, algunas de ellas son temporales, mientras que otras duran toda la vida. De igual modo, pueden haber aparecido desde el nacimiento, o haberse formado más adelante.
Entre los problemas más habituales que sufren las personas con discapacidad física o de movilidad se encuentran la dificultad o falta de uso de una o varias extremidades (tanto inferiores como superiores), la falta de destreza manual, o la incapacidad para coordinar los movimientos de diferentes partes del cuerpo.
Discapacidad de la médula espinal
Las discapacidades de la médula espinal tienen que ver con ciertos tipos de daño sufridos en este órgano. Generalmente provocan consecuencias muy severas que duran toda la vida, como por ejemplo la pérdida de movilidad de distintas partes del cuerpo; o en casos muy extremos, condiciones como la hemiplejia o la tetraplejia.
Normalmente, las discapacidades de la médula espinal se producen debido a algún tipo de accidente severo, como aquellos que tienen que ver con la circulación vial. Sin embargo, en algunos casos también pueden estar provocadas por un defecto de nacimiento.
Por otro lado, este tipo de discapacidades pueden dividirse en dos: aquellas que afectan por completo a la comunicación a través de la médula espinal, y las que solo lo hacen de manera parcial.
En las de la segunda clase, las personas pueden retener cierto grado de movilidad y de sensibilidad en las zonas afectadas, mientras que en las de la primera ambos elementos se pierden por completo.
Discapacidad cognitiva o intelectual
El grupo de las discapacidades cognitivas es uno de los más amplios que existen. Quienes se ven afectados por una de ellas suelen tener importantes limitaciones a la hora de desenvolverse correctamente en su vida cotidiana, debido sobre todo a que sufren problemas en su comunicación, autocuidado, habilidades sociales, seguridad y autodirección.
Existen muchos tipos de discapacidades intelectuales, siendo algunas de ellas muy graves y generales y otras más específicas. Por ejemplo, dentro de esta categoría podemos encontrar condiciones como el autismo y el síndrome de Asperger, la inteligencia límite, la hiperactividad o el síndrome de Down.
Discapacidad psicológica
Las discapacidades psicológicas se encuentran entre las menos conocidas y visibilizadas a nivel de la sociedad. Tienen que ver con la presencia de trastornos mentales que impiden o dificultan el desempeño normal de las personas que las sufren en diferentes ámbitos de su vida cotidiana, como el social, el laboral o incluso en tareas relacionadas con el autocuidado.
En muchos países, las discapacidades psicológicas no están consideradas al mismo nivel que las de otros tipos. Sin embargo, sus consecuencias pueden ser realmente severas y llegar a impedir a los afectados desenvolverse correctamente en su día a día.
Entre las enfermedades psicológicas más comunes podemos encontrar la depresión mayor, los trastornos relacionados con la ansiedad (como el trastorno de estrés post traumático, la ansiedad generalizada o el trastorno obsesivo – compulsivo), el trastorno bipolar o los trastornos de personalidad. En este último grupo encontramos algunos como el límite, el histriónico o el esquizoide.
Invisible
El término “discapacidad invisible” se refiere a todo tipo de dificultades que impiden que quienes las sufren se desenvuelvan de manera normal en su día a día, y que les causan problemas en todo tipo de ámbitos sin que esto sea fácilmente perceptible desde fuera.
Es muy sencillo detectar cuándo alguien va en una silla de ruedas, tiene una ceguera o tiene algún tipo de discapacidad física. Sin embargo, existen otras condiciones que provocan dificultades igualmente severas, pero que no son nada fáciles de detectar a primera vista.
Por ejemplo, las personas del espectro autista sufren una discapacidad que les dificulta mantener relaciones sociales constructivas y les provoca todo tipo de problemas a la hora de cuidarse por sí mismos, encontrar un trabajo o mantener un círculo de apoyo estable. Sin embargo, a nivel social este problema está muy invisibilizado, y por lo tanto apenas existen ayudas para los afectados por él.
De esta manera, los individuos con una discapacidad invisible no solo tienen que enfrentarse a las dificultades propias de su condición, sino que también deben luchar contra la incomprensión, la discriminación y los prejuicios.
De aprendizaje
El último tipo de discapacidad es el que engloba todas aquellas dificultades que impiden realizar aprendizajes de manera correcta. Generalmente no son tan severas como las de otros tipos, aunque en algunos casos pueden llegar a suponer un problema muy grave a las personas que las sufren.
En este grupo podemos encontrar discapacidades como la dislexia, el trastorno de hiperactividad, el trastorno de déficit de atención o la discalculia.
Discapacidad visceral
Se trata de una deficiencia en un órgano, sistema o aparato del cuerpo humano que impide a la persona llevar una vida normal.
Referencias
- “Brain disorders” en: Disability Secrets. Recuperado de disabilitysecrets.com.
- “Disabilities: Definition, Types and Models of Disability” en: Disabled World. Recuperado de disabled-world.com.
- “6 general types of disabilities” en: Changing Paces. Recuperado de changingpaces.com.