Rechazan la querella de un marchante de arte contra la viuda que le vendió una "falsificación"
Rechazan la querella de un marchante de arte contra la viuda que le vendió una "falsificación"
POR 220.000 EUROS

Rechazan la querella de un marchante de arte contra la viuda que le vendió una "falsificación"

El supuesto retrato de la esposa de Rembrandt salió a subasta en Barcelona y los medios se hicieron eco de la noticia, pero un posterior análisis del cuadro desmontó su autoría

Foto: El supuesto retrato de la esposa de Rembrandt. (EC Diseño/invaluable.com)
El supuesto retrato de la esposa de Rembrandt. (EC Diseño/invaluable.com)
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El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha rechazado el último recurso de un marchante de arte contra la mujer que le vendió un supuesto retrato de la esposa de Rembrandt en 2016. La compra se cerró por 220.000 euros al atribuirse su autoría a un alumno del pintor holandés, pero un posterior análisis concluyó que "era una falsificación". El tribunal descarta que fuera una estafa y no atiende su petición de condenarla a cuatro años de cárcel y al pago de 264.000 euros de indemnización.

Como informó El Confidencial en junio de 2023, el cuadro fue pasando por distintas manos hasta llegar a este último marchante, llegando incluso a aparecer su subasta inicial de 2011 en distintos medios de comunicación. Atribuido en principio a un pintor del siglo XVII llamado Ferdinand Bol y después a uno de los discípulos más destacados de Rembrandt, Govert Flinck, terminó por quedar catalogada como mera obra decorativa cuyo valor oscilaba entre los 7.500 y 9.000 euros.

En 2022, la Fiscalía pidió tres años y medio de cárcel para la mujer al acusarla de un delito de estafa por la última venta, pero la Audiencia Provincial de Barcelona no consideró probado que ella supiera que era una falsificación y la absolvió. Tras el recurso del marchante, que ejercía como acusación particular, el TSJC confirma ahora esa decisión: "La sentencia de instancia, de excelente factura, contiene una minuciosa y precisa valoración de la actividad probatoria", concluyen los magistrados.

La devolución "silenciada"

Las idas y venidas de este cuadro llegan hasta 1973, cuando uno de los pioneros en la importación de antigüedades en el ámbito nacional, Antonio Climent Benaiges, se lo vendió a un coleccionista de Barcelona por 450.000 pesetas y dos figuras de marfil. El coleccionista mantuvo la obra en su poder hasta su fallecimiento en 2008, pero tres años después, ante la falta de liquidez y las deudas que iba acumulando, su viuda decidió sacarlo a la venta.

Foto: Varios jefes de Estado y de Gobierno observan 'Las Meninas' durante la última cumbre de la OTAN. (EFE/Brais Lorenzo)

Sabedora de las buenas relaciones que su marido había mantenido con Climent, la mujer encomendó la operación a Balclis, la casa de subastas que había fundado en Barcelona. Esta dedicó la portada y contraportada de su catálogo de Navidad al cuadro y un comerciante inglés se la compró por 330.000 euros, pero, justo antes de la entrega, los responsables de la casa de subastas encargaron un análisis que apuntó a que se trataba de una falsificación.

Tras anularse la venta al comerciante inglés, el cuadro volvió a manos de la viuda, quien en 2015 volvió a sacarlo a la venta. Esta vez, a través de un marchante de arte de Barcelona al que entregó el catálogo de subasta de Balclis y la carta de un instituto holandés que se lo atribuía a Flinck. Según aseguraría ante el tribunal, la casa de subastas nunca llegó a informarle sobre el análisis que apuntaba a una falsificación, por lo que solo trataba de cerrar una nueva operación tras el fracaso de la primera.

Foto: Carmen Polo y Franco en una imagen de 1963. (Europa Press)

Los magistrados dan por buena esta tesis por dos motivos: por un lado, ella misma derivó al marchante a los responsables de Balclis para que pudiera aclarar lo ocurrido en 2011, pero esgrimieron la Ley de Protección de Datos para no proporcionarle información alguna. Por otro, porque no ha quedado acreditado que la casa de subastas le informara sobre el análisis que desmontaba que el autor fuese un alumno de Rembrandt.

"Genera extrañeza que una obra de la importancia que tenía o al menos se le había atribuido, no en vano, fue portada y contraportada del catálogo de la sala de subastas, (...) fuera restituida a la propiedad, hoy acusada, de una manera mucho más silenciada", destacó la Audiencia Provincial de Barcelona en su sentencia. Teniendo en cuenta este hecho, surgía entonces otros "hipótesis no descartable": que los responsables de Balclis no quisieron que la propietaria "tuviera conocimiento de dichas vicisitudes" para evitar "exponer o reconocer" que en 1973 su fundador había vendido una obra cuya supuesta autoría y datación "no correspondían con lo realmente adquirido".

El último recurso del marchante

El marchante dio entonces por buena su atribución a Flinck y compró el cuadro por 220.000 euros a la viuda en julio de 2016. Para entonces, ya contaba con otro comprador en el extranjero y se lo revendió poco después por 275.000 euros, pero este siguió los mismos pasos que la casa de subastas Balclis y ordenó analizar los pigmentos de la obra nada más recibirla. Una vez más, la conclusión fue la misma: "Se encontraba incorrectamente datada, no correspondiendo a ningún autor del siglo XVII".

Foto: Un agente de la Unidad de Patrimonio de la Policía de la Generalitat contemplando algunos de los cuadros falsificados. (EFE/Biel Aliño)

Tras informar al marchante, este se vio obligado a devolverle 225.000 de los 275.000 euros, quedando el resto a expensas de la batalla judicial que iba a iniciar contra la anterior propietaria. En un primer momento, la Fiscalía también apuntó a que se trataba de una estafa, pero para absolver a la acusada, la Audiencia Provincial de Barcelona destacó otro hecho en su sentencia: el marchante también le había comprado una segunda obra por otros 20.000 euros y poco después la había vendido por 110.000 euros. Según argumentan los magistrados, este hecho refuerza la idea de que "la acusada era lega en materia de arte".

En el recurso interpuesto ante el TSJC, el marchante incidía por su parte a "la errónea valoración de la prueba, al considerar que del resultado de la que se practicó en el acto de juicio oral se desprenden elementos de juicio suficientes para desvirtuar la presunción de inocencia". El tribunal, por el contrario, destaca la labor realizada por la Audiencia Provincial a la hora de reconstruir todo lo ocurrido: "A través de una impecable argumentación fáctica y jurídica conduce a una conclusión sólidamente sustentada en una irrebatible valoración judicial de la prueba, lo que aboca a la íntegra confirmación de la sentencia impugnada con arreglo a sus propios y acertados fundamentos".

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha rechazado el último recurso de un marchante de arte contra la mujer que le vendió un supuesto retrato de la esposa de Rembrandt en 2016. La compra se cerró por 220.000 euros al atribuirse su autoría a un alumno del pintor holandés, pero un posterior análisis concluyó que "era una falsificación". El tribunal descarta que fuera una estafa y no atiende su petición de condenarla a cuatro años de cárcel y al pago de 264.000 euros de indemnización.

Tribunal Superior de Justicia de Cataluña
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