Cracovia (Polonia), 11 may (EFE).- El primer ministro polaco, Donald Tusk, anunció este sábado desde la frontera con Bielorrusia un refuerzo de las defensas militares en la región "lo antes posible" y mayor protección legal para los soldados destacados allí, ante la "guerra híbrida" por parte del régimen de Alexandr Lukashenko, que supuestamente impulsa a migrantes y a solicitantes de asilo a intentar cruzar a Polonia.
En declaraciones a la prensa desde la base de Karakule (este), Tusk aseguró que "hay una guerra híbrida en curso que ha sido declarada por un país, Bielorrusia, que tiene intenciones cada vez más agresivas hacia Polonia".
Por ello, dijo, "no debe haber límites para los esfuerzos ni fondos" que se destinen a defender las fronteras polacas.
Tusk, que visitó unas guarniciones del Ejército en la región de Podlaquia (este), explicó que, debido a que "cada vez hay más cruces ilegales" de personas desde Bielorrusia, y a que se prevé que pronto haya "aún más", se construirán fortificaciones que complementen al muro fronterizo que se terminó de erigir hace dos años.
Según datos de la Guardia Fronteriza polaca, en los primeros cuatro meses del año solo fueron interceptadas 131 personas que cruzaron la frontera de forma irregular desde Bielorrusia, pero en los últimos días han sido aprehendidas más de un millar.
Polonia mantiene a desplegados a lo largo de sus 400 kilómetros de frontera con Bielorrusia un contingente de 4.000 soldados y un número variable de miembros de la Guardia Fronteriza, así como voluntarios de las Fuerzas de Defensa Territorial, con lo que se estima que el número total de efectivos ronda los 10.000.
El primer ministro polaco subrayó también "la necesidad de introducir cambios en la ley" que "proporcionen a los soldados y oficiales una plena sensación de seguridad jurídica" en sus actividades en la frontera.
"No quedarán abandonados a su suerte (...), podrán contar con el apoyo del Estado polaco", aseguró Tusk, en referencia a los polémicos casos de "devoluciones en caliente" y denuncias de malos tratos que han sido denunciados por organizaciones como Amnistía Internacional (AI).
Según datos del propio Gobierno polaco, entre julio de 2023 y enero de 2024 se llevaron a cabo más de 6.000 "devoluciones en caliente" en la frontera con Bielorrusia. EFE
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