El muro invisible que separa a los vivos de los muertos se derrumbó. En el caos, Rose se separa de su hija, Ryan pierde el rumbo y un hombre desesperado cambia de roles.
William, Sun y Barbara tratan de llegar al estadio en auto, pero el camino está lleno de obstáculos escabrosos: algunos vivos; otros muertos.
Rose, Spears, Ryan y Lance encuentran un refugio, pero no están solos. Dejarse llevar por el corazón y no escuchar razones ya no perdona.
El azar y la improvisación arrastran al grupo de rezagados. Tienen que prepararse: donde están ahora, los vivos son tan feroces como los muertos.
William y Sun quedan atrapados en la cafetería y la supervivencia se vuelve más y más difícil. ¿En quién confiar? ¿Qué alianzas hacer? Cada paso es un nuevo dilema.
El grupo, con la audacia de los desesperados, ataca un arsenal y provoca una avalancha de furia y destrucción incontrolable.
Los militares llegan con planes y promesas, pero la desconfianza sigue reinando. Arriesgarse podría ser la única forma de seguir respirando. O el último aliento.
El grupo se acerca al estadio, pero de repente todo sale mal. Las opciones de los sobrevivientes se agotan al mismo ritmo que sus balas.
La vida y la muerte se empiezan a mezclar peligrosamente. Rostros conocidos luchan por sobrevivir a la violenta realidad, pero la traición acecha en cada esquina.
En un apocalipsis zombi, ninguna buena acción queda impune. Todo cambia para Rose, Sun, Spears y Anna. El invierno trae consigo la nieve... ¡y nuevas pesadillas!
Rose y Anna se protegen del frío en un refugio, pero ¿están a salvo? Mientras se forja una nueva coalición, la tensión aumenta, todos están armados y un hacha desaparece.
Superada por el enemigo, Rose debe tomar una difícil decisión. Se desata una despiadada guerra en la casa, y Sun queda atrapada en el medio.
Spears, hambriento, herido y solo, se topa con un sujeto enigmático que dice conocerlo. Un misterioso jinete atraviesa el bosque sobre un caballo blanco.
En esta tierra de desolación, la confianza demuestra ser el bien más preciado. Rose se aferra a cualquier esperanza, y Sun lo arriesga todo.
Un refugio con agua caliente, comida y todas las comodidades se siente demasiado bueno para ser verdad. Mientras el miedo crece y un visitante llega, Rose duerme.
Hora de despegar. En la pista, viejos aliados se reencuentran, nuevos amigos aprovechan la oportunidad, y escapar parece posible.