Pat Riley, 'El Padrino' poliédrico de la NBA: 19 finales y 9 anillos desde todos los ángulos posibles | Relevo
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Pat Riley, 'El Padrino' poliédrico de la NBA: 19 finales y 9 anillos desde todos los ángulos posibles

Como jugador, asistente, entrenador y en los despachos, Pat Riley es uno de los personajes más importantes en la historia de la liga.

Pat Riley en segundo plano tras Jimmy Butler y Erik Spoelstra./AFP
Pat Riley en segundo plano tras Jimmy Butler y Erik Spoelstra. AFP
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

Cuando sonó la bocina final en el TD Garden las cámaras se fueron directas a por Jimmy Butler, que ya celebraba junto a sus compañeros. Enfocaron a Caleb Martin , héroe inesperado en la serie y a Erik Spoelstra, que volvía a meter a los Heat en unas finales de la NBA, sus sextas desde 2011. Sumando a todos ellos a Kevin Love y Kyle Lowry, ambos campeones, y algún jugador más del fondo de armario de Miami, la plantilla y el cuerpo técnico no llegan a igualar el número de finales en las que ha estado ya Pat Riley, presidente de la franquicia de Florida. 

Desde la pista a las oficinas, pasando por el banquillo. Primero en Los Ángeles, posteriormente en Nueva York y en los últimos 30 años en Miami. Riley acumula 19 finales en su carrera, casi un cuarto (24.7%) de las que se han jugado en la historia de la NBA. 

Las tres primeras fueron como jugador. En su época con los Lakers, a principios de los 70, fue primordial para el título de 1972 como jugador de rotación. Eran sus primeras finales y actuó como sexto hombre en el único título de Jerry West en su carrera. Un año más tarde los Lakers volverían a las finales, pero esta vez los Knicks se vengaban del 4-1 del año anterior endosando a los angelinos el mismo resultado. Y las terceras llegaron en 1976, en su última temporada como jugador en la NBA. Los Lakers decidieron traspasarle a Phoenix a principio de curso y con los Suns llegó a las primeras finales de la historia de la franquicia, aunque cayó en seis partidos, esta vez ante los Boston Celtics de Jo Jo White y Dave Cowens.

Referente en Los Angeles

Del parqué paso a los banquillos. En noviembre de 1979 los Lakers le contrataban como asistente en una serie de catastróficas desdichas: Jack McKinney, entonces entrenador en jefe, sufría una accidente en bicicleta que le dejaba al borde de la muerte. La franquicia ascendía a Paul Westhead, asistente de McKinney, a entrenador interino y este contrataba a Riley como asistente.

Hasta entonces Pat trabajaba como comentarista para la franquicia, pero acabó la temporada consiguiendo su segundo anillo, con Magic Johnson y Kareem Abdul-Jabbar liderando a los Lakers al primero de los cinco títulos que conseguirían juntos. Año y medio más tarde, Westhead era despedido por desavenencias con Magic, y Riley era el elegido tras el rechazo público de Jerry West al cargo. Era su primer reto como entrenador principal, y lo superó con nota, ganando el anillo en su primer año (y sus quintas finales).

Pat Riley en su etapa en el banquillo de Miami. AFP
Pat Riley en su etapa en el banquillo de Miami. AFP

En Los Angeles, Riley inventó a uno de los equipos más famosos de la historia: los Lakers del 'Showtime'. Entre 1982 y 1990, antes de salir, los Lakers jugaron siete finales, ganaron cuatro títulos más y solo en el último año, el primero sin Kareem, cayeron antes de las Finales de Conferencia. Fue tanto el éxito de Riley que incluso patentó el concepto 'threepeat', que significa repetir en tres ocasiones el título. Algo que por cierto nunca ha logrado.

Se tomó un año lejos de los banquillos, otra vez trabajando en televisión, y para 1992 ya tenía otro trabajo. Los Knicks apostaban por él para volver a la élite, con Pat Ewing y John Starks en el equipo. Y como en cada lugar donde estuvo, Riley llegó a Nueva York y triunfó. 

En su primer año forzó a Jordan hasta el séptimo partido, uno de los tres que jugó en su carrera. Al segundo volvieron a caer ante los Bulls, esta vez en las finales del Este. Y en 1994, por fin sin MJ en la liga, los Knicks se metieron en las finales de la NBA. Otro equipo, otra serie por el título, la duodécima de su carrera, tras eliminar a los Bulls huérfanos de Jordan. Aquellos Knicks eran antagónicos a los Lakers que había dirigido apenas cinco años antes, un equipo duro, intenso, de juego muy lento. Uno más acorde a la conferencia Este. Tras caer en la final ante los Rockets, Riley renunció vía fax en los Knicks para empezar una nueva vida en Miami Heat, donde sigue a día de hoy. Empezó compaginando el cargo de entrenador con el de presidente de operaciones, allá por 1995. Y tres décadas más tarde es el jefe de todo.

 

Jefe en Miami

Su primer año en Florida fue directamente la mejor temporada en la historia de la franquicia y para el segundo ya jugaba finales de conferencia. Desde entonces ha estado diez temporadas y media como entrenador en dos tramos diferentes de su carrera, con una pausa de dos años y ganando el anillo de 2006. Esa temporada Stan Van Gundy, asistente de confianza de Riley y entrenador en jefe del equipo desde 2003, dejó el cargo tras 21 partidos. Era la segunda vez que Riley cogía un equipo a mitad de temporada y lo hacía campeón, como sucedió en 1982, aunque esta vez se nombró entrenador a sí mismo. Siguió dos años más hasta que decidió dejarle el puesto a un nombre desconocido hasta ese momento: Erik Spoelstra. Desde entonces Riley solo mandaría desde los despachos. 

Suya fue la decisión de poner a Spoelstra en el banquillo, y de nadie más. Alguien a quien conocía de cerca, a quién había visto crecer desde la sala de vídeo, y a quien le dio margen de mejora con la llegada de LeBron el verano de 2010. Porque los Heat de 2011 son seguramente la gran mancha de su carrera para los tres: James, Riley y 'Spo'. Aquellas finales perdidas ante Dallas pudieron ser el punto final de Spoelstra, o incluso la vuelta de Riley. Muchos esperaban ver a Pat repetir la jugada que le hizo a Stan Van Gundy años atrás, despidiendo al entrenador en jefe y nombrándose de nuevo. Pero esta vez tuvo paciencia. Miami jugó cuatro finales, ganó dos anillos más, sus primeros como ejecutivo.

Se fue LeBron, los Heat pasaron cinco años de desierto y solo vencieron en una serie de playoff. Pero Riley lo volvió a hacer. Movió ficha y consiguió a Jimmy Butler. A cambio, mandó una primera ronda, Josh Richardson y Hassan Whiteside en un movimiento a cuatro bandas que acabó con los Heat en las finales de la NBA. como casi siempre. Era la 18ª de su carrera, las quintas como gerente antes de las que jugará Miami esta semana. Lo ha hecho como jugador, como asistente, como entrenador en jefe en tres franquicias diferentes y desde los despachos otras seis veces. Su nombre es sinónimo de finales de la NBA, y desde que está en la liga (1967) hasta esta temporada, Riley ha estado en una de cada tres finales (19/56, 33.9%)

En la última temporada se le señaló muchísimo porque, tras perder las finales de conferencia ante Boston, Miami no solo no mejoró al equipo sino que perdió a PJ Tucker ante un rival directo por el camino. Además, los rumores apuntan a que en el cierre del mercado de traspasos no hizo ningún movimiento por quedarse dormido, firmando días después a Kevin Love y Cody Zeller como agentes libres. Tres meses más tarde, los Heat están volando a Denver para abrir las decimonovenas finales de Pat Riley. Y quizás hasta consigue su décimo anillo.