Hoy en día, el concepto de caos está relacionado con el desorden, y la mayoría de la gente se sorprenderá de que el Caos fuera también una deidad del panteón griego, que nació al principio de los tiempos. Un protogono.
Caos era -la mayoría de las cosmologías griegas nos dicen- lo primero de todo, el origen de todo, el espacio vacío e insondable al principio del tiempo. Pero, era más que un vacío enorme.
Hesíodo imagina el Caos como algo mucho más tangible que un abismo sin fondo. En un momento de la Titanomaquia, Zeus arroja sus rayos sobre los Titanes y, en palabras del poeta, Caos es desgarrado por un calor asombroso. Además, Hesíodo parece incluso sugerir que poco después Caos es una especie de morada, más allá de la cual viven los Titanes. Si es así, Caos tendría que ser el lúgubre punto medio localizado entre la Tierra y Tártaro -que es donde los Titanes son desterrados-.
El linaje de Caos
De las obras de Hesíodo, tenemos que Caos fue la primera de todas las deidades que llegaron a la existencia en el nacimiento del cosmos; y poco después, Gea (Tierra), Tártaro (Inframundo) y Eros (Procreación) nacieron.
Hesíodo, por supuesto, no fue el único escritor que escribió en la antigüedad, y fragmentos de textos ofrecen un orden diferente de los protogonos. La tradición órfica tenía un punto de vista diferente sobre los protogonos, y Caos, en este caso, no fue la primera deidad, sino que nació de Crono (Tiempo).
Algunas fuentes también afirman que Gea, Tártaro y Eros nacieron en el Caos, aunque Hesíodo rechazó específicamente esta noción; aunque en la Teogonía sí declararon que Caos engendró a Nyx (Noche) y Érebo (Oscuridad).
El papel de Caos
Se pensaba nominalmente en Caos en términos de ser una deidad femenina, aunque al mismo tiempo, se pensaba que el caos no tenía ninguna forma física. El nombre en sí mismo puede ser traducido como “vacío”, y este fue el papel que la diosa griega tomaría, convirtiéndose en el aire de la tierra, entre el aire de los cielos (Éter), y el aire del Inframundo (Érebo).
Caos también era considerado como una diosa del destino, de la misma manera que Nyx, y las nietas de Caos, las Moiras, lo eran. Sin embargo, se necesitaría un poeta romano, en la forma de Ovidio, para construir sobre la mitología del Caos, para hacer de la diosa la fuente de todos los elementos, la tierra, el aire, el agua y el fuego, siendo así la diosa el origen de todo.