Jimmy y su amigo, Rudy, han planeado un robo a un banco perfecto, un robo que no puede fallar… hasta que se ponen a ello y todo termina al revés de como pensaban dando con sus huesos en la cárcel. Una vez dentro solo pensarán en una cosa, escaparse, inventando una y mil estrategias para intentar lograrlo. Un día, el alcaide de la prisión, gran aficionado a los musicales, propone a la joven asistenta social montar uno en la antigua capilla de la prisión, un lugar que parece precisamente el más apropiado para intentar fugarse. Por eso en cuanto reciben la noticia, Jimmy y Ruddy no lo dudan y se apuntan a la función. Con lo que no contaban es con que, poco a poco, le van cogiendo cariño a la función y, sobre todo Jimmy, a la atractiva asistenta, de la que cae perdidamente enamorado…
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