Evolución e historia del escudo del Real Betis

Evolución del escudo del Real Betis

El escudo del Real Betis ha sufrido evoluciones desde su creación a lo largo de los años, utilizando incluso muy diversos formatos. La propia idiosincrasia y evolución del club se ha traducido en su emblema, que sin embargo logró a raíz de un rediseño de 1957 una estabilidad que se ha mantenido desde entonces. En él se combinan varios de los elementos que fueron surgiendo con los años y que se han convertido en ‘irrenunciables’ para el club y que le identifican en LALIGA EA Sports.

Primer escudo del Real Betis, el más antiguo del club

En sus inicios, el escudo bético estaba marcado por sus orígenes. El Sevilla Balompié, el club del que es heredero, tenía como símbolo un círculo azul con fondo blanco dentro del que se encontraban entrelazadas una ‘S’ y una ‘B’. Este escudo sería el primer escudo del Betis o el escudo primitivo. Paralelamente, el otro club de la ecuación, el Betis FC, tenía un emblema similar: círculo con fondo verde y letras entrelazadas (la ‘B’, la ‘F’ y la ‘C’) negras.

La fusión del Sevilla Balompié y el Betis

Ambos clubes se fusionaron en 1914 y el escudo no fue otro que un diseño bastante simple y de corto recorrido: un círculo dividido diagonalmente en el que aparecían las palabras Betis Balompié a cada uno de los lados de la división. Sobre la circunferencia, una corona para determinar su condición de Real.

Más allá de algún pequeño ajuste, el diseño no convenció y poco después se realizó el primer rediseño de importancia. En los primeros años de la década de los 20, se sustituyó el círculo por un rombo coronado con bordes ocres en los que se entrelazaron dos ‘B’ en color verde (Betis Balompié). Tampoco logró estabilizarse el rombo y en 1925 ya había sido sustituido por un círculo. En 1931, con motivo de la instauración de la II República, se retiró la corona y el club perdió su condición de Real.

Esta imposición política que sufrieron varios clubes de España potenció un nuevo rediseño del escudo antiguo del Betis. Así, en 1931 apareció por vez primera el triángulo con pico en la parte inferior, aunque en una versión más ‘verticalizada’ que la actual. No había corona, seguían entrelazadas las dos ‘B’ dentro de un pequeño círculo en la esquina superior izquierda del círculo y aparecen por vez primeras las franjas verdiblancas. Eran solo siete en ese momento.

Aparecen las 13 barras en el escudo nuevo del Betis

Es en 1932 cuando el escudo del Betis empieza a parecerse definitivamente al escudo actual. Se alarga a lo ancho, se reduce a lo alto el triángulo y las rayas verdiblancas pasan a ser 13. Las ‘B’ entrelazadas en verde se centran y se incluyen dentro de un rombo. Los bordes se mantienen en tonos marrones. Este sería el nuevo escudo del Real Betis.

Sobre este diseño de Enrique Aniño, directivo y miembro fundador del Sevilla Balompié, ha versado el emblema del Real Betis desde entonces. En 1941 se reincorpora la corona y el club vuelve a ser admitido como ‘Real’. 

Escudo actual del Real Betis

Hubo, aún así, cierta polémica los años siguientes, puesto que una parte importante de la afición abogaba por recuperar el diseño anterior a 1931. La ‘disyuntiva’ se solventó en 1957, cuando se hizo en la conmemoración de las Bodas de Oro un concurso para diseñar el escudo en el que salió vencedora la propuesta de José María de la Concha, secretario técnico de la entidad.

Este modelo consolidaba el escudo de 1941 pero tenía un claro guiño al inicial del club, ya que las dos ‘B’ entrelazadas se situaban dentro de un círculo y no de un rombo. También, como novedad, los bordes de la composición pasaron a ser amarillos. También hubo retoque en la corona, aunque seguía siendo cerrada y recubierta de piedras preciosas.

A partir de aquel momento este no se ha modificado apenas y se mantiene como el escudo actual del Real Betis Balompié, aunque con pequeños retoques. Estos han afectado al grosor y color de los bordes, a la corona e incluso a la tonalidad de las barras verdiblancas. Estas se fueron oscureciendo hasta que en 2012, cuando se hizo el último ajuste, se aclaró ligeramente.