Roma en dos días

Si por primera vez vas a visitar Roma, tienes que prepararte en todos los sentidos. Esto lo decimos porque Roma comprende una ciudad llena de mucha historia, sitios turísticos y zonas que son de visita obligada.

Para recorrer la ciudad y poder disfrutar de todos los sitios de importancia turística necesitas aproximadamente unos 4 días.

Sin embargo, muchos turistas no tienen planes o presupuesto para quedarse más de 2 días, por estar razón hemos creado un itinerario de dos días en la ciudad de Roma tomando en cuenta el día que llegues, el primer día completo y el segundo día completo. De esta forma, te darás cuenta que fácilmente podrá recorrer los lugares más importantes de Roma y llevarte consigo recuerdos valiosos.

Itinerario de dos días en Roma

En las siguientes líneas podrás observar itinerario con su paso a paso para visitar la mayoría de los lugares importantes en Roma y disfrutar al máximo la ciudad en dos días. Nos concentraremos en el día de llegada a la ciudad, el primer día y el segundo día en la ciudad.

Día de Llegada

Después de llegar a Roma y  dejar las maletas en el hotel, de seguro no tendrás suficiente tiempo para visitar algún monumento, atracción o museo de la ciudad, así que te recomendamos pasear por las calles de Roma y su centro y también visitar las fuentes, las plazas., y las iglesias, catedrales y basilicas.

Como punto principal, puedes tomar el metro y dirigirte directamente a la Plaza de España, en donde podrás observar su escalera famosa y un ambiente que te ayudará a comenzar con éxito tus vacaciones. Ya estando en la plaza, puedes continuar tu recorrido a pie.

Allí puedes dirigirte a una de las calles más importantes y comerciales, a saber, la Vía dei Condotti  en donde llegarás a la Vía del Corso. Cuando gires a la izquierda te encontrarás con la Piazza Colonna y podrás disfrutar de la Columna de Marco Aurelio. Siguiendo dos calles al lado izquierdo, te encontrarás con la Vía delle Muratte, en donde te encontrarás con uno de los lugares con más leyendas e historia de toda Roma, a saber, la Fontana de Trevi. Allí, podrás pararte unos minutos y aprovechar para tirar una moneda, cumpliendo con su leyenda.

Luego, puedes regresarte a la Vía  delle Muratte, cruzar justo en la Vía del Corso y tomar la Vía di Pietra, en donde podrás encontrar a sólo minutos el Panteón Romano. Partiendo desde la Piazza della Rotonda y tomando la calle Salita de Crescenzi hasta llegar a la Plaza Navona, donde al detenerte podrás disfrutar y admirar sus tres fuentes.

En el sur de la Plaza Navona  encontrarás la Fontana del Moro y luego podrás dirigirte al Corso Vitorio Emanuele II, al recorrer está calle amplia podrás ver el Área Sacra que representa una iluminada excavación que, sin dudas, te llamará la atención. Al seguir te encontrarás con el Monumento a Víctor Manuel II y si te alcanza el tiempo podrás visitar la Plaza del Campidoglio.

A esa hora, de seguro ya se habrá hecho tarde así que si tienes fuerzas puedes ir a una de las plazas más alegres llamada Campo dei Fiori y  tomar una copa. Finalmente, puedes irte a tu hotel y descansar para reponer fuerzas y prepararte para tu primer día de visita oficial en Roma.

Primer día en Roma

Para seguir este itinerario, debes asegurarte que el primer día en Roma no sea un domingo, pues en este primer día nos dedicaremos a visitar el Vaticano y este no abre los domingos.

Para comenzar la aventura, deberás madrugar y llegar al lugar antes de las 9 de la mañana preferiblemente. Luego, toma el metro y bájate en la Parada Ottaviano, sigue por la Vía Ottaviano y llega a la Plaza de San Pedro en donde te encontrarás con la Basílica de San Pedro, considerada  la más importante del mundo católico. Allí, no sólo disfrutarás de este sitio histórico, sino que también te ofrece una vista hermosa si subes hasta la cúpula que se encuentra a unos 136 metros de altura.

Posteriormente, podrás ir a los Museos del Vaticano, en donde después de hacer cola para entrar querrás quedarte en el lugar, si eres de aquellos que disfrutan los museos. Al terminar dicha visita, ubícate en la Plaza de San Pedro y si ya tienes apetito puedes parar en un restaurante o cafetería a comer algo. Luego, dirígete por la Via della Conciliazione, desde allí llegarás al Castillo de Sant’Angelo, en donde encontrarás un puente y podrás entrar al castillo.

Desde dicho puente llegarás, a la Plaza Navona y entrarás al Panteón Romano. Si es el caso de que todavía queda sol y quieres relajarte, puedes visitar la Villa Borghese y pasear, esto sería especial sobre todo si viajas con los pequeños de la casa. Al llegar la noche, puedes pasear por la ciudad sin tener un plan específico, conociendo los rincones de Roma. Puedes cenar en cualquier terraza y volver al hotel para dormir unas horas.

Segundo día en Roma

Este último día, nos concentraremos en la historia de Roma. Por lo que empezaremos tomando el metro y bajándonos en la Parada Colosseo, desde allí fácilmente puedes visitar el Arco de Constantino y el Coliseo Romano, considerado una de las maravillas de la antigua Roma. La entrada al Coliseo es conjunta con el Palatino y el Foro Romano, así que aprovecha y visítalos.

Posteriormente, accede a la Colina Capitolinos (no te pierdas los Museos Capitolinos) para llegar a la Plaza del Campidoglio y así poder ver las estatuas de Rómulo y Remo, que están antes de la plaza y no se perciben fácilmente.

Luego, al bajar las escaleras de dicha plaza, justo a la izquierda encontrarás la Vía del Teatro Marcello, la cual te dirigirá en unos 10 minutos de camino a la Iglesia de Santa María de Cosmedin, allí conocerás la Boca de la Verdad.

Al salir de allí cruza el Río Tíber y llegarás al barrio Trastevere, considerado el barrio preferido de los turistas. Podrás notar fácilmente que, el ambiente es completamente auténtico y los lugares para comer son económicos con recetas súper buenas, así que puedes aprovechar de comer algo y comprar un helado para seguir el recorrido. Después de allí, visita la Plaza de la Basílica de Santa María, una de las más famosas de la ciudad.

Si cuentas con tiempo de sobra, puedes ir a las Termas de Caracalla o al Circo Máximo que se encuentran cerca de la plaza.

Si aún así te queda tiempo, antes de despedirte de Roma puedes visitar otros museos que no se encuentren en el itinerario o algunas catatumbas. Al fin y al cabo, la ciudad de Roma no te dará tiempo de aburrirte.