Hace unos días en Nueva York se llevaba a cabo la edición 2024 de la Gala del MET y la exposición ‘Sleeping beauties: reawakening fashion’, misma que el Costume Institute de este relevante museo de arte creó para celebrar piezas de moda de archivo que ya son tan frágiles que no pueden ser utilizadas nuevamente.

Y aunque revisitar el pasado puede ser una gran fuente de inspiración para seguir creando, también es un hecho que portar las piezas originales, debe ser todo un acontecimiento. Una de las mujeres que lo acaba de vivir es la icónica Naomi Campbell, quien fue invitada a la proyección de “Furiosa: a Mad Max saga”, en el Festival Internacional de Cine de Cannes.

Más espectacular aún es que la británica se retomó a ella misma, ya que a su paso por la alfombra roja del que está catalogado como el certamen cinematográfico más relevante del mundo, la top model de 53 años portó un espectacular diseño que, en su tiempo, también había sido la primera en mostrar arriba de una pasarela.

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El vestido de archivo de Naomi Capbell en Cannes

Apoyada por uno de los stylist más top de esta temporada, el ya legendario Law Roach –quien ha ideado la imagen de muchas celebs como Zendaya, Megan Thee Stallion y Celine Dion, entre otras– Naomi desempolvó un impecable diseño de la temporada spring-summer 1997 de Chanel con tirante doble de perlas y mucho brillo.

Aunque pareciera que lo más impactante es que la grandiosa Campbell solo ha mejorado en los más de 25 años entre ambas apariciones con el mismo look, también es muy destacable la atemporalidad de esta pieza realmente escultórica, la cual está conformada por un top de escote recto con mucha textura gracias a la lentejuela, pero sin ningún otro atributo más que la delicadeza de la confección en sí.

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La parte inferior del diseño –creado durante la segunda década de Karl Lagerfeld al frente de la casa francesa– consta de una falda recta realizada en una fina gasa negra a la que fueron añadidas algunas tiras de la misma textura que protagoniza la parte superior del diseño.

En su momento, para la pasarela, Naomi lució esta pieza con un largo fondo negro que no permitió disfrutar de las transparencias y el movimiento natural de la falda, sin embargo, en esta ocasión no había nada que ocultar y, demostrando que sigue siendo la gran modelo de los 90s, llevó esta pieza con nada más que diminuta ropa interior. 

Tacones negros con la característica punta en diferente textura de Chanel hicieron el atuendo completo, el cual llevó con unos brillantes aretes de diamantes en cascada que se ocultaban ligeramente con su larga y abundante cabellera, la cual, a diferencia de la primera vez que portó este diseño, llevó libre luciendo sus rizos.