Guy Ritchie toma un camino diferente dentro de su filmografía, se despega un poco de los conflictos sobre mafiosos y bandas criminales, y se decanta en El pacto por una historia bélica con un efectivo desarrollo de la conexión y la lealtad humana a través de la relación de un soldado estadounidense y un traductor afgano. 

Después de que los talibanes atacaron las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos invadió Afganistán con el objetivo de desmantelar a Al Qaeda y desterrar al grupo terrorista del poder. El país de las barras y las estrellas contrató a 50,000 traductores afganos para ayudar a su ejército con el acuerdo de brindarles una Visa de Inmigrante Especial y así pudieran radicar en el país. 

Si bien esta guerra concluyó en el 2021, Ritchie ubica la narrativa en el 2018, cuando el equipo de investigación y búsqueda de explosivos liderado por el sargento John Kinley (Jake Gyllenhaal) incorpora a Ahmed (Dar Salim) como traductor. Durante un enfrentamiento solo Kinley y Ahmed logran escapar, pero momentos después John es herido de gravedad y Ahmed hace hasta lo imposible por encontrar ayuda y escapar. 

Es oportuno decir que esta propuesta no se olvida del espíritu y discurso patriotero que tienen bastantes películas bélicas con respecto a la visión heroica y salvadora de los estadounidenses, sin embargo, el foco recae con mayor peso en el vínculo sentimental entre dos seres que buscan la libertad y la sobrevivencia. Aunque en el papel el protagonista es John Kinley, el que hace funcionar la trama en su totalidad es Ahmed, pues es la voz de la oposición dentro de un contexto violento y caótico, además que en la primera mitad de la película funge como el jugador clave dentro del equipo de Kinley, ya que los salva de una muerte prematura, y en la segunda parte pasa a ser el objeto del deseo, tanto de Kinley, como de los talibanes.  

Gyllenhaal (Un mundo extraño) y Dar Salim (Cangrejo negro) poseen una química sólida, que provoca momentos emotivos en los que reina la lealtad y el agradecimiento, mismos que nunca llegan a ser manipuladores porque ambos mantienen, desde la primera aparición de cada uno, personalidades estoicas y fuertes, las cuales se muestran en la última escena que comparten e intercambian miradas sobrias a manera de agradecimiento fraternal por lo vivido. Jake vuelve a mostrar su versatilidad frente a la cámara, ya que la contención y ecuanimidad son sus más grandes armas, pero sin dejar de lado su explosividad  a la que nos tiene acostumbrados. 

La fotografía de Ed Wild (Halo) entrega tomas limpias y poco arriesgadas, algo que sin duda desentona en el estilo de Guy Ritchie, sin embargo, tiene una sincronía notable con la música de Christopher Benstead (Agente Fortune: El gran engaño). Cada una de las notas enfatiza los momentos más dramáticos y de acción que crean una atmósfera inmersiva sin desperdicio. 

El pacto es una entretenida y armoniosa propuesta de Guy Ritchie, quien hace un debut en el subgénero (sorprendentemente) de forma seria y efectiva. Jake Gyllenhaal entrega otra gran interpretación en compañía de Dar Salim, quien se pone a la altura de las circunstancias histriónicas.

“El pacto” ya está disponible en Amazon Prime Video.