Estudios de fractura de cadera en radiología simple

Estudios de fractura de cadera en radiología simple

27 abril 2024

 

AUTORES

  1. José Ignacio Enjuto Sahún. Técnico Superior en Imagen para el Radiodiagnóstico y Medicina Nuclear. Hospital Nuestra Señora de Gracia (Zaragoza).
  2. Concepción Vidal Artal. Enfermera de Atención Primaria, sector II (Zaragoza).
  3. Alejandra Embid Planas. Enfermera en Planta de Ortogeriatría del Hospital Nuestra Señora de Gracia. (Zaragoza).
  4. Marta Castillo Quilez. Enfermera en el CAMP, IASS. (Zaragoza).
  5. Rebeca de Torres Martínez. Enfermera en UCI Pediátrica. (Zaragoza).
  6. Carlos Salvador Nieto. Enfermero en Planta de Traumatología del Hospital Matina Baixa en Villajoyosa (Alicante).

 

RESUMEN1,2

Se define fractura de cadera como una rotura de la cabeza del fémurSe trata de un tipo de fractura que se observa habitualmente en personas de edad avanzada.

Para entender la importancia de un correcto trabajo diagnóstico de este tipo de fracturas hay que resaltar que el índice de mortalidad en el primer año después de una fractura de cadera se estima entre el 14 y 36%. Además, un 50% no recuperará la capacidad funcional previa a la fractura y un 20% aproximadamente necesitará ayuda durante largos periodos de tiempo. Ya en 1990 la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que se espera que el número de fracturas de cadera por osteoporosis se triplique en los próximos años, de 1,7 a 6,3 millones en 2050. Para el diagnóstico de este tipo de fracturas el método más utilizado es la radiología simple; técnica muy generalizada en el campo del radiodiagnóstico por tratarse de una prueba relativamente rápida en su realización, por ser indolora, y por tener unos niveles de radiación bajos en comparación con otras técnicas como la tomografía computarizada.

Para realizar este diagnóstico se pueden utilizar distintas proyecciones anatómicas que ayudarán al radiólogo en la realización de un diagnóstico más preciso y certero. De esta manera, se puede analizar una estructura ósea de gran importancia como es la articulación de cadera, de gran tamaño y complejidad, dado que implica a huesos de gran envergadura y que, a su vez, facilita una amplia variedad de movimientos articulares. Por todo ello, se va a realizar un análisis del estudio de la radiología simple para el diagnóstico de fractura de cadera1,2.

PALABRAS CLAVE

Fractura, cadera, radiología, diagnóstico.

ABSTRACT

A hip fracture is defined as a break of the femoral head. This is a type of fracture that is usually observed in the elderly.

In order to understand the importance of a correct diagnosis of this type of fracture, it should be pointed out that the mortality rate in the first year after a hip fracture is estimated to be between 14 and 36%. In addition, 50% will not recover their pre-fracture functional capacity and approximately 20% will need assistance for long periods of time. As early as 1990, the World Health Organization (WHO) stated that the number of hip fractures due to osteoporosis is expected to triple in the coming years, from 1.7 to 6.3 million in 2050.

For the diagnosis of this type of fracture, the method used is simple radiology; a very widespread technique in the field of radiodiagnosis because it is a relatively quick test to perform, because it is painless, and because it has low levels of radiation compared to other techniques such as computed tomography.

To make this diagnosis, different anatomical projections can be used to help the radiologist in making a more precise and accurate diagnosis. In this way, it is possible to analyze a bone structure of great importance such as the hip joint, of great size and complexity, since it involves large bones and, in turn, facilitates a wide variety of joint movements.

For all these reasons, an analysis of the study of simple radiology for the diagnosis of hip fracture will be made.

KEY WORDS

Fracture, hip, radiology, diagnosis.

 

DESARROLLO DEL TEMA3-6

Descripción de las estructuras anatómicas implicadas:

En primer lugar, la mayor parte de las fracturas se encuentran en el fémur. Este hueso es el más largo de nuestro organismo y consta de distintas partes. Es un denominado hueso largo que se compone de diáfisis, que es la zona central del hueso; en los extremos de la diáfisis encontramos dos epífisis, que se sitúan en los extremos del hueso. La epífisis superior del fémur se llama comúnmente cabeza del fémur y la unión de ésta con la epífisis se denomina cuello del fémur, terminología de gran importancia para la denominación de algunas fracturas. En el extremo superior del fémur nos encontramos la articulación de la cadera. En dicha articulación está implicada la cabeza del fémur que se une con la pelvis mediante el acetábulo del hueso coxal y que a su vez contiene dos salientes óseos llamados trocánter mayor y trocánter menor.

Para analizar dicha articulación es necesario conocer la cintura pélvica. Esta estructura ósea está formada por el sacro y los coxales. El hueso sacro es un hueso único, plano, en forma de pirámide que está formado por la unión de cinco vértebras que se fusionan en un solo hueso. Se sitúa inmediatamente después de las vértebras lumbares, ayudando así a repartir el peso del cuerpo hacia la parte inferior de este.

Los huesos coxales, que son dos, se unen al sacro, cada uno a un lado, en la parte posterior de la cintura pélvica. Cada uno de estos huesos está formado por tres estructuras óseas: ilion, isquion y pubis. El íleon es el hueso más grande de la pelvis. Se encuentra ubicado en la parte superior del coxis. En este hueso se pueden distinguir un ala y una cresta, estructuras que ayudan mediante la palpación a localizar exactamente la pelvis para distintos procedimientos médicos. Por otra parte, el isquion está situado en la parte posterior del coxis y por debajo del íleon. Por último, nos encontramos el pubis, que son dos huesos unidos entre sí por la sínfisis púbica, situado en la parte anterior del coxis. Estas tres estructuras óseas se encuentran totalmente fusionadas en la edad adulta.

Una vez explicadas las partes del fémur y de la pelvis ya se puede hablar de la articulación que forman estas dos estructuras óseas. La articulación coxofemoral o articulación de la cadera es un tipo de articulación denominada enartrosis, esférica o de pelota y receptor. Se trata de una superficie formada por dos huesos, parecida a una bola dentro de una depresión con forma de copa, o lo que es lo mismo, formada por una superficie cóncava y otra convexa. Esta articulación es multiaxial, más concretamente de tipo triaxial, es decir, permite tres tipos de movimientos: la flexión- extensión, abducción -aducción y la rotación – circunducción. Esta articulación es la más estable del cuerpo humano.

 

Funcionamiento equipo rayos X:

  • Principios básicos en los que se basa la técnica de rayos X:

El principio en el que se basa el funcionamiento de un equipo de rayos X es la radiación de frenado o Bremsstrahlung. Podemos definir la radiación de frenado como aquella radiación electromagnética que se emite cuando un electrón o una partícula cargada sufre una variación súbita de su velocidad por la acción del campo eléctrico de un núcleo o de otras partículas cargadas. Por lo tanto, nos encontramos con que una partícula libre, en este caso un electrón, pasa a toda velocidad cerca del núcleo del átomo. En ese momento, se producen una serie de interacciones electromagnéticas entre la partícula y el núcleo, haciendo que ésta frene y desvíe su trayectoria. La partícula va a expulsar el exceso de energía emitiendo ondas en forma de radiación electromagnética. Estas ondas serán las que finalmente detecte nuestro tubo de rayos X.

  • Principales elementos de un equipo de radiología convencional:
  • Alimentación de corriente: Esta corriente va a ser producida por un generador. A través de éste se va a proporcionar la energía necesaria para que funcione el tubo y se produzca la emisión termoiónica en el cátodo.
  • Consola de mandos: A través de la cual el técnico ajustará los valores necesarios para la obtención correcta de la imagen.
  • Bucky: En él situaremos el chasis receptor de la imagen. Podemos encontrarnos dos tipos: bucky de mesa (o estativo horizontal) y bucky de pared (o estativo vertical). Otro aspecto que debemos tener en cuenta es que, cuando el haz de rayos X pasa por el paciente, se va a producir la dispersión de algunos haces, interfiriendo negativamente en la imagen obtenida. Para evitar esto, bajo el bucky, se colocan unas rejillas antidifusoras encargadas de detener los citados haces dispersos.
  • Tubo generador de rayos X: Será donde se van a producir todos los fundamentos necesarios para la producción del haz que nos servirá para la obtención de nuestra imagen.
  • Funcionamiento del equipo:

 

En primer lugar, un generador será el encargado de producir la corriente eléctrica necesaria para que se produzca la emisión termoiónica en el cátodo. Una vez ha llegado la corriente al cátodo, los electrones formados por la corriente se van a agrupar en la parte estrecha del filamento metálico de éste, siendo proyectados hacia el ánodo a gran velocidad debido a su estrechez. El ánodo va a ser la diana en la que impactará el haz de electrones, produciendo una mínima parte radiación de frenado y dispersándose el resto en forma de calor. Esta radiación será la que salga del tubo de rayos X y se dirija al paciente para llevar a cabo nuestra prueba y obtener la imagen deseada.

 

Proyecciones diagnósticas:

Para la mayor parte de fracturas de cadera se van a utilizar las siguientes proyecciones: AP de pelvis, unilateral de la cadera implicada e, incluso, axial de cadera (inlet o outlet).

 

Anteroposterior de pelvis:

Para esta proyección la posición radiológica que deberá adoptar el paciente es decúbito supino, sin rotación de pelvis y con los pies girados internamente unos 15°. El plano mediosagital del paciente deberá coincidir con la línea central de la mesa.

Una vez lo hemos colocado en la posición deseada, situaremos el tubo de rayos X a una distancia de un metro. Posteriormente, iremos cubriendo la pelvis completa hasta el tercio proximal del fémur. Los parámetros que se utilizarán son 80kV y 16mAs, siendo la película empleada horizontal y de unas dimensiones de 35x43cm. En cuanto al foco, utilizaremos un foco fino ya que los filamentos finos van a producir mejor resolución. Con esta proyección obtendremos una imagen de la pelvis no rotada, de los trocánter mayor y menor, y de la cabeza del fémur.

 

Anteroposterior de cadera unilateral:

Colocaremos al paciente en decúbito supino, de manera que su pierna quede estirada y con una rotación interna de 15°. Debemos asegurarnos de que no exista rotación de pelvis y protegeremos los tejidos radiosensibles con el objetivo de evitar cualquier tipo de artefacto en la imagen.

En cuanto a los parámetros, utilizaremos los mismo de kV y mÁs que en la anterior proyección, es decir, 80 y 16 respectivamente. Por otro lado, en este caso, emplearemos un receptor vertical de 24x30cm, así como parrilla.

Una vez situado el paciente y establecidos los parámetros, distanciamos el tubo de rayos X a 100 cm del paciente, y centraremos el cuello femoral en el rayo central. Con esta proyección vamos a observar la cabeza, el cuello y la porción proximal del fémur.

 

AP axial de pelvis: inlet y outlet:

Esta proyección es interesante para saber cómo se encuentra la articulación sacroilíaca y así poder descartar otro tipo de fracturas o fisuras que se pueden realizar a raíz de una caída.

Mantendremos al paciente en decúbito supino, colocando su plano mediosagital a la altura de la línea central de la mesa. Con el implicado en esta posición, procederemos a marcar los parámetros necesarios para dicha prueba. En este caso, estableceremos un valor de 80 kV y 16 mAs, emplearemos una parrilla, y utilizaremos un receptor horizontal de 35×43 cm. En cuanto al tubo de rayos X, lo situaremos a una distancia de 1 metro y usaremos un foco fino. En cuanto a la angulación, variará en función de si se trata de inlet o outlet. En inlet de pelvis el rayo central tendrá una angulación en hombres y mujeres de 40° caudal al nivel de la espina ilíaca anterosuperior; mientras que, en outlet de pelvis, en hombres el rayo central tendrá una angulación de 20-35° y, en mujeres, 30-45°, ambas en dirección cefálica.

Este tipo de proyecciones sirven para detectar la mayor parte de fracturas de cadera. No obstante, en ocasiones, puede ser necesario realizar otro tipo de proyecciones u otro tipo de pruebas, como la tomografía computarizada o la resonancia magnética. Esto suele ocurrir en las lesiones que afectan principalmente a fracturas de sacro, anillo pélvico y acetábulo, que pueden pasar desapercibidas en las anteriormente citadas.

 

CONCLUSIONES

Podemos concluir que la radiología simple es un método de radiodiagnóstico útil y certero para la valoración de las fracturas de cadera ya que, es un método rápido, fiable e indoloro, por el cual se pueden detallar de manera precisa las partes anatómicas implicadas. Este método puede ser ampliado con otras técnicas como la tomografía computarizada o como la resonancia magnética para mejorar el diagnóstico o captar aquello a lo que la radiología simple no llega.

Si por parte de técnico en radiodiagnóstico se ha realizado de manera correcta la captación de las imágenes vamos a evitar la aparición de artefactos que dificulten al radiólogo el correcto diagnóstico final.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Diccionario de enfermedades. Fractura de cadera [Internet] [Fecha de acceso 23 mar 24] Disponible en: https://www.redaccionmedica.com/recursos-salud/diccionario-enfermedades/fractura-cadera
  2. La atención a la fractura de cadera en los hospitales del SNS [Internet] [Fecha de acceso 23 mar 24] Disponible https://www.sanidad.gob.es/en/estadEstudios/estadisticas/docs/Estadisticas_comentadas_01.pdf
  3. NETTER, FRANK. Atlas de anatomía humana. 7a ed. España; 2019.
  4. ILERNA ONLINE S.L, Material didáctico: Fundamentos físicos y equipos. 2ª ed. España: Ilerna Online S.L;2020.
  5. ILERNA ONLINE S.L, Material didáctico: Técnicas de radiología simple. 3ª ed. España: Ilerna Online S.L.; 2021.
  6. JOHN PL, LESLIE EK. Manual de posiciones y técnicas radiológicas. 10ª ed. España: Elsevier; 2021.

 

Publique con nosotros

Indexación de la revista

ID:3540

Últimos artículos