Supongamos que hay dos mujeres, una llamada Sally y otra llamada Anne. Sally pone una piedra en una de sus cestas y se va a otro lugar, dejando la cesta. Mientras está fuera, Anne abre su canasta, saca la piedra y la pone en su propia caja. En esta presentación, queda muy claro que Sally no vio a Anne mover la piedra.
Entonces, cuando Sally regresa, hay dos preguntas. ¿Dónde está la roca ahora? ¿Y dónde buscará Sally la roca? La primera pregunta la puede responder correctamente cualquiera que esté mirando. Pero la segunda pregunta es una que la mayoría de los niños autistas se equivocan. Es una pregunta que me habría equivocado.
Si viera a Anne poner la piedra en su caja, habría dicho que ahí es donde Sally la buscaría. Si su hijo autista no pasa esta prueba, significa que no comprende el punto de vista de Sally. Entonces esto plantea una tercera pregunta. ¿Qué más no entiende su hijo autista?
El Test de Sally Anne es muy conocido en la comunidad autista porque revela cuán incomprensivos podemos ser. Hay una cantidad colosal de síntomas del autismo. Algunos síntomas no se pueden curar y es mejor aceptarlos, pero otros se pueden superar. ¿Cuál es este? No tengo una respuesta sencilla para ti.
El hecho de que pueda aprobar el examen de Sally Anne no significa que comprenda las perspectivas de otras personas. Por ejemplo, una vez puse las tazas de café de mi novia en el estante superior de los gabinetes, a pesar de que ella es casi treinta centímetros más baja que yo. Ella me pidió que los bajara, me reí porque había olvidado que estaba saliendo con una mujer de Frodo Bolsón, ella también se rió y luego me dijo que me callara. Mientras guardaba los platos, no me había puesto en su lugar. Y este es un problema no sólo para aquellos de nosotros que tenemos autismo.
A veces, incluso las personas neurotípicas no pueden entender el punto de vista de otra persona. Por ejemplo, la política, pero no dediquemos mucho tiempo a eso. Debido a que nosotros, en la comunidad autista, no entendemos a otras personas tan bien como deberíamos, podemos parecer indiferentes o incluso groseros. Una vez en la escuela, estaba dando un discurso y me pidieron que redujera la velocidad porque los otros estudiantes tenían que escribir toda la información que les estaba dando. Habrá ocasiones en las que su hijo autista accidentalmente será grosero con algo que él o ella también diga.
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Entonces, ¿cuál es la solución a esto? Creo que su hijo autista puede comprender mejor a las personas leyendo libros y viendo películas y programas de televisión. Un programa de televisión puede funcionar muy bien porque hay mucho más tiempo para analizar el desarrollo del personaje que en una película. No tengo una lista de qué programas debería ver tu familia.
Pero si simplemente hablas con tu hijo autista cuando él o ella no entiende por qué una persona dijo esto y otra hizo aquello, entonces creo que es tiempo bien empleado.
Permítanme repetir, de vez en cuando, todas las personas en el mundo no logran comprender la perspectiva de otra persona. Pero para aquellos de nosotros con autismo, es más bien un problema que debe abordarse. Al ser abierto y honesto, puede enseñarle a su hijo o hija cómo relacionarse mejor con otras personas, lo cual es imperativo para tener una vida feliz y exitosa.
Y si tu hijo autista aún no ha llegado a ese punto, te garantizo que algún día entenderá que Sally buscará la piedra en su propia cesta.
Este artículo apareció en el número 95: Manejando juntos el autismo
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