(PDF) Las vanguardias artísticas europeas y su resignificación en el arte mexicano. El caso de las colecciones de arte moderno del MUNAL | Jatsive Ameyali Soto Romero - Academia.edu
Las vanguardias artísticas europeas y su resignificación en el arte mexicano. El caso de las colecciones de arte moderno del MUNAL. Jatsive Soto. El MUNAL alberga varias obras de arte moderno dentro de la colección correspondiente al siglo XX. Estas piezas, según los datos del museo, forman parte del 41% de la colección 1 Iniciamos nuestro recorrido con la obra Tres prostitutas, (imagen 1) realizada por JCO con temple sobre papel, y que según RGM2 podemos fechar ca. de 1940. En la imagen vemos sobre el fondo blanco del papel tres figuras delineadas con una gruesa pincelada negra que se mezcla con los tonos ocres que integran, de manera tosca, las tres figuras que representan a tres mujeres. El papel se deforma junto con las líneas que “definen” las imágenes femeninas. La materialidad de esta obra refuerza su mensaje: la aparente inestabilidad de los trazos y la manera en que están uno sobre otro, sin dejarnos ver de manera nítida las figuras, nos recuerda esta aseveración de RGM, en la que nos dice que: “la retórica de Orozco establecía la categoría de lo “americano” a través de la denuncia, de la puesta en evidencia, de la develación y no de la revelación, publicando y no elaborando un jeroglífico”.3 Orozco prefería ser completamente explícito en la forma en que exponía los mensajes a través de sus imágenes para lograr un impacto -y un entendimiento- más amplio: la estetización de los hechos en el arte no le era del todo funcional. En exhibición también se encuentra el trabajo titulado La gran meretriz, (imagen 1.1) una obra anterior que nos revela que el tema de las prostitutas fue uno de los constantes durante la carrera de Orozco. Las primeras representaciones que se conocen datan de la Puro Mexicano. Tres Momentos de Creación, México, MUNAL, 2014. p. 61 Comunicación personal con Renato González. 3 Renato González Mello, “La victoria impía. Edmundo O’Gorman y José Clemente Orozco”, en Rita Eder (coord.), El arte en México; autores, temas, problemas, México, CONACULTA, 2001. p. 278 1 2 1 década de 1910 y con ellas, el artista buscaba poner en evidencia la doble moral que existía en la sociedad mexicana en relación a lo que sucedía dentro de ella, actitud que según Jorge Barajas, le atrajo duras críticas a su obra y a su persona misma.4 Orozco “regresa” a las representaciones de prostitutas en los cuarentas, y siguiendo las interpretaciones de Barajas, podemos notar este tópico de forma doble: como representación explícita de la condición de la sociedad mexicana (y de su profunda misoginia), pero también como una alegoría más amplia de la condición de la patria, una mujer profanada, expuesta y despojada de todas sus virtudes El sentimiento de Orozco es, como ya dijimos, explícito y además, muy pesimista acerca de la condición social. Apuntes históricos de las vanguardias europeas, ¿que son? El concepto de vanguardia es polisémico y diverso En las artes se retoma desde la definición de lo militar en la que, sobre todo, se refiere a la línea que va, según la RAE, “delante del cuerpo principal” en la batalla, la que se encarga de desestabilizar al contrincante. El concepto de “vanguardia” en las artes, se ha resignificado en muchas ocasiones, y según Renato Poggioli, uno de los primeros estudiosos de estas corrientes, en las traducciones a distintos idiomas se ha mezclado con los conceptos de modernismo, de lo moderno e incluso con las ideas de decadentismo surgidas a finales del siglo XIX.5 Para significar las vanguardias en este momento, tenemos que tomar en cuenta la forma en que las estamos viendo ahora, desde el MUNAL y desde México, y sobre todo, a través de artistas específicos destacados y destacables. Y aunque aventurarnos a dibujar una definición resulta peligroso, algunos de los factores que distinguen a “Las Vanguardias” son, por un lado, el transgredir las condiciones marcadas por las academias de arte, que se sentían como ataduras a la creatividad artística, y también las ideas de cambio, de progreso, de Jorge Alberto Barajas Tinoco, “Las artes plásticas, el cine y la imagen de la mujer prostituta: José Clemente Orozco y Gabriel Figueroa” Tesis para obtener el título de Licenciado en Historia, Ciudad Universitaria, México, 2012. p. 38 5 Renato Poggioli, The theory of avant-garde, Estados Unidos, The Belknap Press of Harvard University Press Cambridge, Massachusetts, 1968. p. 6 4 2 trascender los límites de lo humano que son autoimpuestos: el ir más allá de la convención es algo que se empieza a experimentar en el arte desde finales del siglo XIX y, más o menos hasta antes de la 2GM, pero según La historia del arte de Gombrich, estos límites temporales son movibles en función de los contextos. En la historia del arte occidental, se consideran ciertas ciudades europeas como los centros de convergencia de las corrientes artísticas. Esto fue una constante hasta que los conflictos bélicos del siglo XX tomaron el control de estas: París y Roma, por ejemplo, fueron los centros artísticos por excelencia, después de los conflictos fueron desplazadas por Nueva York, en Estados Unidos. Los movimientos de vanguardia tuvieron alcance desde estos sitios, donde artistas de todo el mundo convivieron e intercambiaron conocimientos(?). Algunas de las corrientes que más se extendieron fueron, en un principio, el impresionismo, y después, el cubismo, el futurismo desde Italia, el fauvismo y entre otras más, el expresionismo alemán. (mapa geo-vanguardista) Recepción e impacto de las vanguardias en los artistas mexicanos, ¿cómo llegaron y cómo se adaptaron/modificaron? Aunque el impacto que tuvieron en México las vanguardias europeas se ha identificado de manera más amplia en el movimiento estridentista, sobre todo por las similitudes formales con cierto estilo cubista y con la corriente futurista italiana, es importante señalar los diálogos que existieron entre los artistas mexicanos que viajaron a Europa a complementar su formación y los artistas que se encontraban en ese continente: estos “nuevos artistas viajeros” recorrieron distintos lugares, desde Rusia hasta España antes de volver a su país natal y pudieron ver, recorrer y convivir con los creadores y seguidores de las vanguardias europeas, cuyos resquicios podemos ver en la forma de crear y plasmar la realidad de los artistas mexicanos al volver de sus viajes, y cuyas obras podemos aún hoy observar en las salas del MUNAL. 3 Las primeras expresiones fuera del “academicismo” en el país se dieron a partir de la década de 1910, cuando se buscó transformar la manera de enseñar arte desde las escuelas profesionalizantes hacia un formato menos asfixiante, que diera espacio a la libertad y creatividad artística que habían presenciado los creadores que volvían de Europa. Ahora sabemos que las experimentaciones vanguardistas en México, y en general en América Latina tuvieron mucho que ver con “la constitución de nociones nacionalistas y americanistas de identidad cultural…, que suelen establecer líneas de continuidad entre el pasado y el presente”.6 Destacan los cuadros del periodo cubista de Diego Rivera (destaca Paisaje Zapatista imagen 2), igual de importantes o las pinturas hechas bajo los lineamientos del Método de Dibujo de Adolfo Best Maugard, (imágenes 3 y 4) que alberga este museo y que han sido canónicas en la conformación de la historia del modernismo y las vanguardias mexicanas.7 La Revolución Mexicana, iniciada en 1910, es otro de los temas que se entrecruzan al hablar de las vanguardias mexicanas, junto con el rescate de la “esencia de lo mexicano” y las “expresiones auténticamente mexicanas” de lo indígena y lo popular. Se buscó establecer una forma específica, nacionalista y nacional de hacer arte que sobrepasara además las representaciones costumbristas. Uno de los ejemplos, ya visto, es el método de dibujo de ABM, pero también existieron los programas de las Escuelas de Pintura al Aire Libre, que en un primer momento fueron dirigidas por Alfredo Ramos Martínez y que retomaron la idea de la representación de la naturaleza ante la naturaleza misma, a partir de ciertos preceptos pedagógicos y artísticos captados en Europa y traídos a México, donde además se adaptaron a las necesidades de enseñanza. (imagen 5) Rosario Cabrera fue también un pilar importante en la defensa de este método. Anthony Stanton y Renato González Mello, “El relato y el arte experimental” en Vanguardia en México 1915-1940, México, MUNAL, 2013. p. 18 7 Cfr. Stanton y González Mello, “El relato…” y Rita Eder, “Modernismo, modernidad, modernización: piezas para armar una historiografía del nacionalismo cultural mexicano” en Rita Eder, El arte en México…, como guías para sostener esta afirmación. 6 4 Estas obras fueron pintadas al tiempo que el movimiento muralista mexicano y su Escuela Mexicana de Pintura tomaban fuerza. Sin embargo, la primera obra de Orozco y estas “otras”, nos abren otras puertas para conocer las expresiones que ahora llamamos vanguardistas que se desarrollaron en nuestro país y que no tuvieron la difusión del Estridentismo o el apoyo estatal del Muralismo. La experimentación a partir de las posibilidades materiales y de los temas sociales más allá de la estetización específica planteada por el movimiento muralista existió en paralelo a éste, y nos permite ampliar la visión que tenemos del periodo. Otros personajes que exploraron más posibilidades técnicas fueron M. Rodríguez Lozano y Abraham Ángel, quienes aprendieron del método Best Maugard y a partir de él crearon sus propios modos expresivos, en los que uno de los elementos más relevantes a primera vista, es el uso de los colores. (explicar a partir de las imágenes 6 y 7) Otra figura importante en la exploración cromática es Carmen Mondragón, Nahui Olin, que a partir de los colores configuró una manera de representación y autorepresentación particular. El museo albergó una exposición de esta pintora hace 2 años. En esta misma línea de “rescate” de las expresiones populares y experimentación cromática, pero en una temporalidad un poco más alejada, está también María Izquierdo con su Adán y Eva, (imagen 8) que a partir de un tema “clásico”, incluso religioso, explora las posibilidades de representación del mismo a partir de un lenguaje visual particular. Retomó ciertos motivos de “lo popular” -entendiendo esto como las expresiones plásticas fuera de la academia- y los adecuó a un tema bíblico conocido, pero fuera de los cánones de representación de “las artes mexicanas”. Sobre las experimentaciones formales destacan las de Rufino Tamayo, por ejemplo en Las musas de la pintura, (imagen 9) obra en la que explora un tema del repertorio clasicista a partir de su propia experiencia y con su propio lenguaje pictórico (un otro mexicano diferente 5 al planteado por los muralistas), abriendo otra posibilidad de lo que en ese momento se pensaba como arte mexicano. El protagonismo del pintor en la imagen es importante, ya que se sitúa como un creador y no solo como transmisor de mensajes (ya fueran políticos, ya fueran sociales); mueve el foco de “la gran historia mexicana” al papel creador, al artífice visual y por lo tanto, plantea un papel distinto para quién pinta, más allá del compromiso político del muralista militante. Las ideas acerca del progreso en el país, pero también sus contrapartes, formaron parte también de lo formal. A partir de la representación de temas sociales distintos a los históricos-utópicos del muralismo, surgieron, al menos dos posibilidades al pintar: el progreso ideal y moderno, que cobijado por el patrocinio privado representaba las posibilidades “ilimitadas” de los avances tecnológicos, como podemos ver en la composición de González Camarena en Las bañistas (imagen 10); o la realidad de la sociedad moderna pero aún ligada a lo rural en la representación del Puente de Nonoalco (imagen 11) hecha por Alfredo Zalce cerca de 1940, como nuestra imagen inicial, en la que se contrasta la modernidad estatal a partir de sus obras públicas y la realidad social con los personajes representados. ¿Que nos deja la exploración de las -otras- vanguardias en el MUNAL a partir de la pintura de Orozco? En este recorrido amplio podemos encontrar distintas posibilidades de representación y muchas definiciones de lo que podría significar la vanguardia en México. Iniciar con el temple de Orozco es importante porque es una pintura de impacto, que incomoda, que intriga. La manera en que las figuras están des/dibujadas es un punto en común que nos permite explorar otras expresiones realizadas durante esta época “alternativa” del arte mexicano. Alternativa porque resulta distinta al canon muy conocido de la Escuela Mexicana de Pintura, aunque en varias ocasiones convergen las inquietudes de representación; también porque, a 6 pesar de que en algunos momentos la idea de vanguardia se cruza con las expresiones estridentistas, los parámetros de estudio rebasan las convenciones de una u otra expresión. Y entonces… esto pa que? Para que nos sirve relacionar pintura, artistas y la colección? El estudio de lo que se ha calificado como vanguardias en el caso mexicano nos desvela la variedad de expresiones pictóricas que se ejecutaron en nuestro país durante la primera mitad del siglo XX. La colección del museo alberga sobre todo pinturas, sin embargo no hay que olvidar que esta fue una época que albergó muy diversas formas artísticas que incluyeron a prácticamente todas las expresiones catalogadas dentro de la etiqueta de las Bellas Artes, es decir, hubo vanguardia tanto en el teatro como en la literatura, pero esos son estudios que rebasan esta charla. Como ya pudimos ver, la resignificación del término vanguardia en México es más que compleja, y compararlo con los distintos casos europeos no resulta tan provechoso, en tanto los creadores en nuestro país adecuaron las herramientas técnicas a sus propias inquietudes, distintas a las del contexto europeo y distintas entre sí incluso dentro del territorio nacional. Además, no es vano recordar que, dentro de esta colección la selección de obras se adecuó según un proyecto museístico específico en el que lo moderno tenía -y sigue teniendo- un espacio exclusivo en el que se pueden apreciar de forma más concreta estas experimentaciones de las que ahora hicimos un recuento. En este espacio se encuentran las obras distintivas de las expresiones vanguardistas en México y por lo tanto el alcance de artistas, y sobre todo de artistas mujeres es limitado, lo que no impide que se puedan estudiar en conjunto con las otras colecciones de los distintos museos del país. 7 Lista de obras. 1. Orozco, Tres prostitutas, ca. 1940 a. Orozco, La gran meretriz, 1925 2. Rivera, Paisaje zapatista, 1915 a. *Zárraga, La poetésse, 1917 3. Adolfo Best Maugard, Autorretrato, 1923 4. Rodríguez Lozano, Sin título (Mariposa), s/f 5. Cano Manilla, Siembra de maíz, 1923 6. Abraham Ángel, La india, 1923 7. Rodríguez Lozano, Desnudo de mujer sentada, 1926 8. Maria Izquierdo, Adán y Eva, 1945 9. Tamayo, Las musas de la pintura, 1932 10. González Camarena, Las bañistas, 1937 (?) 11. Alfredo Zalce, Sin título (Puente de Nonoalco), ca. 1940-42 Bibliografía de referencia ● Jorge Alberto Barajas Tinoco, “Las artes plásticas, el cine y la imagen de la mujer prostituta: José Clemente Orozco y Gabriel Figueroa” Tesis para obtener el título de Licenciado en Historia, Ciudad Universitaria, México, 2012. ● Karen Cordero, “Ensueños artísticos: tres estrategias plásticas para configurar la modernidad en México (1920-1930)”, en Modernidad y Modernización en el arte mexicano 1920-1960, Catálogo de la Exposición en el Museo Nacional de Arte, México, INBA, 1991 ● Rita Eder (coord.), El arte en México; autores, temas, problemas, México, CONACULTA, 2001 ● Madrigal, Érika. (2012). Tamayo y los Contemporáneos. El discurso de lo clásico y lo universal. Anales Del Instituto De Investigaciones Estéticas, 30(92), pp.155-189. ● Renato Poggioli, The theory of avant-garde, Estados Unidos, The Belknap Press of Harvard University Press Cambridge, Massachusetts ● Mireida Velázquez Torres, “Nacionalismo y vanguardia en la obra de Adolfo Best Maugard (1910-1923)” Tesis para obtener el título de Licenciado en Historia, Ciudad Universitaria, México, 2002. ● Puro Mexicano. Tres Momentos de Creación, México, MUNAL, 2014. ● Vanguardia en México 1915-1940, México, MUNAL, 2013 8