La reforma pensional debe adelantar su debate contra reloj en el Congreso, el plazo para surtir el trámite vence el próximo 20 de junio.
Al poco tiempo, se suma la sombra de corrupción en su aprobación por las denuncias de los posibles sobornos a los presidentes de Senado y Cámara para facilitar el trámite y aprobación del proyecto del Gobierno.
No se puede olvidar que para la aprobación en la plenaria de la Cámara Alta, Iván Name quien debía presidir el debate, de manera muy conveniente y ahora sospechosa, le cedió la Presidencia de la Corporación a María José Pizarro, del Pacto Histórico y ferviente defensora de la reforma.
Según Sneyder Pinilla ex subdirector de la Unidad nacional de Gestión de Riesgo de Desastres (UNGRD) a Iván Name, se le entregaron $3 mil millones de pesos para que no obstaculizar la aprobación de las reformas.
La iniciativa gubernamental está en la Cámara de Representantes, allí debe surtir dos debates, bajo la Presidencia del representante liberal, Andrés Calle, quien aparece mencionado como el receptor de un soborno por mil millones de pesos.
La aprobación del proyecto de ley está bajo una sombra de posible corrupción, es por esto que miembros de la oposición, solicitan se hunda el proyecto.
