El especialista (2024), de David Leitch

Colt Seavers es uno de los mejores especialistas de Hollywood, capaz de rodar las escenas más arriesgadas para el actor estrella Tom Ryder y además trabaja con la asistente del director, Jody, de quien está profundamente enamorado. Pero en un rodaje Colt sufre un grave accidente y con su autoestima dañada se aleja de Jody y acaba abandonando su trabjo. Meses después, la productora de Ryder le suplica que vuelva al tajo en un arriesgado rodaje en Sidney que está dirigiendo Jody, aunque en realidad lo que ella desea es que le ayude a encontrar a Tom Ryder, que está desaparecido.

Una película ligera y palomitera, repleta de acción y diversion a partes iguales. El director David Leitch demuestra tras Bullet Train que no se le da nada mal imprimir un ritmo endiablado a entretenidas tramas y aligerar el tono con un sinfín de gags. Visualmente la película es un no parar de escenas trepidantes, ya sean dentro de la parafernalia de los efectos especiales de los rodajes, como de la pura realidad, con un personaje experto en pegar y recibir mamporros, en dar gato por liebre y salir airoso de las situaciones más peliagudas.

El especialista es un divertido homenaje al mundo del cine, de los rodajes y de la pirotecnia, con mención especial para los dobles de acción, esas personas que hacen que los protagonistas se lleven la gloria y que son absolutamente desconocidos para el gran público. El guión, inspirado en una serie televisiva creada por Glen A. Larson y que estuvo en emisión cinco años, es obra de Drew Pearce, abonado a productos de acción de cierta calidad, como Iron Man 3 o Misión imposible: Nación secreta, que aquí le da la vuelta a la tortilla al personaje del héroe y ofrece una historia un tanto alocada pero eficaz y que mejora gracias a que está salpicada de mucho humor, con momentos muy graciosos, como la escena de las tomas con el protagonista en llamas. Y también arrancan la sonrisa los reiterados comentarios friki-cinéfilos de varios personajes. Por lo demás, los enamorados tienen química en pantalla. Ryan Gosling está inspirado riéndose de sí mismo, más expresivo que otras veces, y se encuentra estupendamente acompañado por una encantadora Emily Blunt, que sin duda tiene un don para la comedia.