¿Quién fue Pedro Álvares Cabral?
Pedro Álvares Cabral (1467-1520) fue un navegante portugués a quien se le atribuye el descubrimiento de Brasil en 1500, ocurrido presuntamente de manera accidental durante una expedición comercial ordenada por el reino de Portugal con destino a la India.
Álvares Cabral demostró sus dotes de liderazgo y temple ante las experiencias trágicas y desafiantes que afrontó durante esa travesía, signada por naufragios, asesinatos, pérdidas materiales y venganzas.
Su legado como navegante y explorador le ha reservado un importante lugar en la Era de los Descubrimientos, que se extendió entre los siglos XV y XVII, siendo además uno de los personajes más relevantes de la navegación.
Biografía de Pedro Álvares Cabral
Primeros años
Pedro Álvares Cabral nació en Belmonte, Portugal, probablemente en 1467. Fue el segundo hijo de Fernão Cabral e Isabel de Gouveia, nobles de larga tradición al servicio de la Corona portuguesa.
El joven recibió una educación acorde a su posición de noble, estudiando humanidades, aprendiendo la lucha con armas y embarcándose a viajes exploratorios al norte de África, como era costumbre entre los jóvenes de su estatus en esa época.
No se conocen con exactitud muchos detalles de su vida personal, pero los historiadores señalan que tuvo diez hermanos y que desde muy joven destacó en el mundo competitivo de la corte portuguesa.
Para 1497 se había ganado la estima del recién coronado rey Manuel I de Portugal (1469-1521) quien le asignó un subsidio de 30.000 reales, y otorgó el título de Fidalgo y Caballero de la Orden de Cristo.
Se piensa que esta cercanía con el monarca fue la razón para que en 1500 fuese nombrado Capitán Mayor a cargo de la segunda expedición de Portugal a la India, pese a no tener la experiencia marítima necesaria para un proyecto de tal envergadura.
Viajes y descubrimientos de Pedro Álvares Cabral
El viaje a la India que desembarcó en Brasil
El 9 de marzo de 1500, Álvares Cabral partió de Lisboa con trece embarcaciones y 1.200 hombres, entre soldados y civiles, con rumbo a la India.
El propósito de esta expedición era establecer acuerdos comerciales para la compra de especias que serían vendidas a muy buen precio en Europa. El propio Álvares Cabral tenía el permiso para adquirir una cantidad considerable de mercancía para su propio beneficio, que podría vender libre de impuestos a su regreso a Portugal.
La primera de estas expediciones de Portugal a la India fue comandada entre 1497 y 1498 por el explorador portugués Vasco da Gama (1460-1524), quien trazó la ruta más confiable y rápida conocida hasta entonces.
Este trayecto fue el utilizado también por Álvares Cabral, quien recibió instrucciones del propio Da Gama de viajar un poco más al oeste luego de pasar las islas del archipiélago de Cabo Verde para evitar las tempestades.
Este desvío fue precisamente el causante del descubrimiento aparentemente accidental de Brasil el 22 de abril de 1500.
En la siguiente imagen puede observarse el recorrido de la expedición de Álvares Cabral representado por una línea roja. Puede compararse con el trayecto seguido por Da Gama tres años antes, que aparece distinguido por una línea azul.
Descubrimiento de Brasil
De esta manera, y luego de seis semanas de haber zarpado de Lisboa, la expedición de Álvares Cabral desembarcó en un lugar que el navegante inicialmente confundió con una isla a la que llamó “Tierra de Vera Cruz” y que hoy forma parte del estado de Bahía, Brasil.
Inmediatamente, la expedición estableció contacto con los indígenas de la zona, que no mostraron indicios de agresividad contra la expedición portuguesa llegada de improviso a sus playas.
Reportes del histórico viaje señalan que los portugueses entregaron crucifijos a los indígenas, presuntamente pertenecientes a la tribu Tupiniquim, y que incluso varios de ellos fueron invitados a abordar las embarcaciones.
Álvares Cabral pidió construir un altar, donde el sacerdote Henrique de Coimbra ofició el 26 de abril una misa, considerada históricamente como la primera ceremonia católica realizada en Brasil, y que contó con la presencia de los indígenas que, muy curiosos, observaron atentamente la liturgia.
Álvares Cabral envió uno de los barcos de vuelta a Lisboa para anunciar al rey Manuel I las noticias de su descubrimiento. Posteriormente, se internó 65 kilómetros al norte de la costa, escogió un lugar al que llamó Puerto Seguro y allí erigió una cruz de siete metros con la que tomó esa tierra en nombre de Portugal.
Controversia sobre la legitimidad del descubrimiento
Algunos historiadores no están de acuerdo con la versión del hallazgo de Brasil, al afirmar que los navegantes españoles Vicente Yánez Pinzón y Diego de Lepe ya habían explorado estas tierras con anterioridad.
Afirman que la llegada de Álvares Cabral formaba parte de su itinerario para formalizar la declaración de estas tierras, que ya habían sido asignadas a Portugal tras la firma del Tratado de Tordesillas. Este fue un acuerdo establecido en 1494 entre España y Portugal sobre la distribución de las zonas de navegación del Atlántico y las tierras del Nuevo Mundo.
Otros historiadores continúan apoyando a Álvares Cabral como el legítimo descubridor de Brasil, ya que los otros exploradores que posiblemente arribaron a esa zona con anterioridad nunca proclamaron la tierra en nombre de su reino, como sí lo hizo el navegante portugués.
Continuación del viaje a la India
El descubrimiento de Brasil no cambió los planes iniciales establecidos en la ruta hacia la India. Luego de permanecer solo diez días en Brasil, Álvares Cabral reanudó el viaje, dirigiéndose al Cabo de Buena Esperanza en África.
Sin embargo, el 29 de mayo de 1500 la expedición se enfrentó a tempestades tan fuertes que cuatro de las embarcaciones se hundieron, causando la muerte de sus ocupantes. Este gran percance hizo que varios de los barcos se separaran de la flota, retrasando nuevamente los planes de Álvares Cabral.
Antes de llegar a la India, se ocupó de reparar las naves restantes que habían sobrevivido a la tormenta y desembarcó en varios puntos de la costa africana, como Sofala, Mozambique, Kilwa y Melinde, donde contrató un guía para su llegada a la India.
Finalmente, el 13 de septiembre de 1500, Álvares Cabral y sus embarcaciones llegaron a Calicut, conocida hoy como Kozhicode, India. En esa ciudad reinaba la dinastía Zamorín, la cual permitió a los portugueses establecer almacenes para el comercio.
Muerte en la India
Al principio todo marchaba bien, pero eventualmente surgieron enfrentamientos con comerciantes árabes establecidos también en la zona. El 17 de diciembre de 1500 atacaron los puestos de los portugueses, causando la muerte de cincuenta de los comerciantes lusos.
La venganza de Álvares Cabral fue contundente, capturó diez embarcaciones árabes y ejecutó a la tripulación. Acto seguido bombardeó la ciudad en rechazo a la nula seguridad ofrecida por las autoridades del lugar. Historiadores señalan que al menos 600 personas, pertenecientes a ambos bandos, murieron esa noche.
De allí, Álvares Cabral partió al sur de la India, visitando los puertos de Cochín, Carangolos y Cananor, donde fue recibido sin inconvenientes y donde pudo continuar desarrollando sus tratados comerciales.
Retorno a Portugal de Pedro Álvares Cabral
El 16 de enero de 1501 inició su viaje de retorno a Portugal. En el camino encontró dos barcos que había dado por perdidos y cinco meses después, el 23 de junio de ese mismo año, llegó a Lisboa.
Pese a las pérdidas materiales y humanas, se dice que el rey Manuel I estaba muy complacido con los resultados del viaje, al punto de prometer a Álvares Cabral que lo pondría al frente de la siguiente expedición, pero finalmente fue el navegante Vasco da Gama el elegido para esa tarea a pocos días de que la tercera expedición zarpara.
Historiadores señalan que posiblemente da Gama objetara el nombramiento de Álvares Cabral, al criticar los resultados de su viaje y por considerarse con más jerarquía que él para comandar la tercera expedición de Portugal a la India.
Después de su famosa expedición a la India, Cabral no tuvo otra posición de autoridad al servicio del rey Manuel I y desilusionado se retiró de la corte.
Últimos años de Pedro Álvares Cabral
Posterior a estos hechos, Álvares Cabral se casó en 1503 con Isabel de Castro, con quien tuvo seis hijos; vivió una vida tranquila, alejada de los peligros del mar y murió en 1520 en Santarém, Portugal, a los 53 años.
La vida de Álvares Cabral continúa siendo objeto de estudio, especialmente ante la falta de información, pero su nombre y legado se mantiene en la memoria del colectivo.
Una estatua con su imagen fue erigida en su natal Belmonte y un municipio de Brasil, Santa Cruz de Cabralia, fue nombrado en su honor. Este lugar fue posiblemente el punto de llegada del navegante al país suramericano, aunque no ha podido comprobarse, ya que otros dos municipios se disputan el hito geográfico.
Su tumba en Santarém fue identificada en 1848 por el historiador brasileño Francisco Adolfo Varnhagen.
Referencias
- Carrasco Rodríguez, A. Navegación transoceánica: Pedro Álvares Cabral descubre Brasil. Recuperado de blogs.ua.es.
- Salgado, D. La historia de Pedro Álvares Cabral. Recuperado de pedritoelportugues.blogspot.
- El Tratado de Tordesillas. Recuperado de unesco.org.
- Pedro Álvares Cabral. Recuperado de britannica.com.
- FSanches de Baéna, Visconde de (1897) o Descubridor de Brazil: Pedro Alvares Cabral. Recuperado de fmg.ac.