Pablo Laso, desde el banquillo del Bayern: "Si gana el Real Madrid, ya te puedo asegurar que no me voy a enfadar"

El Real Madrid disputa mañana la ida de las semifinales de la Champions contra el Bayern, en Múnich. En la capital del estado de Baviera lleva varios meses viviendo Pablo Laso (Vitoria, Álava, 56 años). Después de un año sabático desde que se marchó del Real Madrid, el técnico aceptó la oferta del Bayern para coger los mandos de un equipo de baloncesto que pretendía una renovación. La primera temporada en Alemania está teniendo sus curvas. Eliminado en la Euroliga, tiene al equipo líder de la liga y con la Copa en el museo. "Sabía que iba a ser muy difícil al principio", reconoce a Relevo un Laso cuyo gen competitivo preside su relato. El vitoriano hace balance de su primer año fuera de España y analiza el encuentro de fútbol de mañana en el Allianz.

Hoy tranquilo. [Risas] Ahora empezamos a jugar dos partidos, tres partidos por semana y los playoffs. Entonces, nos quedan un poco menos de dos meses y muchos partidos. Ahora hemos tenido dos semanas muy tranquilas porque salimos de Euroliga y muchos entrenamientos. Perdimos un partido el otro día y ayer tampoco jugamos bien, pero yo creo que llegamos bien a los partidos.

Claro. A nosotros nos ha pasado eso. Yo creo que el entrenamiento ahora nos ha venido muy bien y hemos podido entrenar, descansar, entrenar, descansar. Vienes de jugar casi todos los días y los jugadores tienen ganas de que lleguen los playoffs. Es normal. Me pasaba también en el Madrid, las semanas largas en las que no juegas dile a jugadores como Llull de entrenar todos los días. Ellos están acostumbrados a jugar.

No, no, no. Ellos prefieren jugar, la competición. Entonces ahora tienes que hacer cosas que luego igual durante el año no puedes hacer. Nosotros hemos tenido semanas de tres, cuatro partidos.

Obviamente en cuanto a organización del equipo y todo eso siempre hay diferencias, y no puedes cambiar todo tú. También tienes que adaptarte. Pero bueno, sí que se ve la grandeza de los dos clubes en ese sentido. Múnich es una ciudad grande, importante, y el club tiene ese tirón incluso en toda Alemania. Un poco como el Real Madrid en España. Esa sensación de que hemos jugado partidos en campos más grandes, que los organizaban para llenar más gente porque jugábamos nosotros. Poco a poco hemos tenido que ir adaptándonos a eso, sabiendo que hay diferentes ideas, diferentes culturas deportivas, incluso en el aficionado, ¿no? A todo eso tienes que acostumbrarte, sabiendo que al final es baloncesto. O sea, si tú quieres una jugada para este jugador, vas a jugar la misma aquí que allí, aunque, obviamente, la liga alemana es diferente que la liga española.

Yo creo que la exigencia, lo primero, te la pones tú, pero la exigencia del Bayern es tan alta como la del Real Madrid. Tú juegas para ganar. No hay nadie que entienda el Bayern de Múnich en plan 'no pasa nada, vamos a ver qué pasa'. Tú juegas para ganar. Imagínate que yo llego al Real Madrid hace 10 años cuando llegué y digo, "no, vamos a ver qué tal va esto". La gente diría 'pues ya te digo cómo va a ir, mal'. El Bayern de Múnich es un poco lo mismo. Es un equipo con mucha exigencia, un equipo en el que, obviamente, estás obligado a ganar. Si pierdes, parece una sorpresa. ¿Cómo puede perder el Bayern? Me acuerdo un día en el autobús, cuando el equipo de fútbol perdió, y me acuerdo de tres o cuatro jugadores diciendo "joder, ha perdido el fútbol, ha perdido el fútbol". Y le digo: "Pero, ¿tú eres del Bayern de Múnich?". "No, pero a mí me gusta ver los partidos". Entonces, bueno, pues eso se tiene. Al final, eso es una presión que si eres capaz de darle la vuelta y entenderla es hasta bueno.

Ha sido una temporada que sabía que iba a ser muy difícil al principio. Primero, un entrenador nuevo, que viene de fuera, que no conoce la liga, con muchos jugadores también nuevos en el equipo, que debutaban en Euroliga, con jugadores lesionados… Todo esto puede sonar casi como excusa, pero sabía que iba a ser complicado. Nuestro inicio de liga no fue bueno, y en cambio en Euroliga fuimos capaces de ir ganando partidos y de ser bastante competitivos. Hemos tenido partidos malos, uno o dos malos. Me acuerdo uno en Barcelona que perdimos de 30. Pero en líneas generales el equipo ha sido muy competitivo en Europa. Hemos ganado 13 partidos. Y la sensación de que siempre nos ha faltado un punto para estar ahí con los grandes. No solamente tienes que hacerlo bien tú, también hay equipos que son muy buenos. Por ejemplo, yo he visto el partido nuestro de Madrid. En Madrid nosotros jugamos muy bien y perdimos de 15, pero es que el Madrid es un equipazo. En el campo del Fenerbahçe, que ahora se está jugando la vida con el Mónaco, nosotros lo hicimos increíble y en el último segundo nos metió Wilbeckin un triple para empatar, y perdimos en la prórroga. Tengo la sensación de que nos ha faltado algo en Euroliga para estar un poquito más arriba, pero también entendiendo que juegas contra los mejores equipos.

Un poco de todo. Yo creo que un poco de todo y muchas veces tiempo. Nosotros tenemos muchos jugadores que han debutado en Euroliga. Por ejemplo, Bolmaro, que venía de la NBA, pero en la NBA no jugaba y en el Tenerife jugaba poco. Sabíamos que le iba a costar tiempo. También fichamos a Francisco, el otro base, con lo que nosotros sabemos que tenemos que armar un equipo. Hemos tenido gente lesionada y eso no nos ha costado. En cambio, hay otra cosa buena, y en España lo vivía mucho en el Real Madrid, y es el hecho de que la selección ganara. Alemania ganó el Mundial y todo el mundo te decía que los jugadores te van a venir reventados. Y yo siempre decía: 'Bueno, vienen reventados, sí, pero vienen con experiencia y con confianza'. Eso en el Madrid y en España lo hemos vivido muchas veces. Yo creo que eso es algo que puede ser bueno y malo, porque algunos de esos jugadores, de los cuatro que yo he tenido en el Mundial, han tenido problemas físicos durante la temporada, probablemente por el esfuerzo del verano.

Con lo cual, mi análisis de la temporada es que el título que había en juego con la Copa fuimos capaces de ganarlo y eso habla bien del equipo en el momento clave. Vamos líderes en la liga, lo cual habla bien del trabajo en el tiempo. Y en Euroliga tengo la sensación de que siempre nos ha faltado un punto. Un punto a nosotros o que el resto han tenido un punto más, no sé, pero ha habido un punto ahí en el que nosotros no hemos llegado, independientemente de dar la sensación de que hemos competido muy bien y que hemos tenido opciones de entrar en el playin hasta las últimas jornadas.

Yo al final soy entrenador y yo tengo la misma tranquilidad entrenando al Real Madrid o al Bayern de Múnich que cuando entrenaba en Gipuzkoa. O tengo que intentar tenerla. No puedo permitir que algo me saque de esa tranquilidad. ¿Por qué? ¿Porque es el Real Madrid, que es una lavadora, que todo el mundo habla del Real Madrid? No, no puedo. Nadie me va a poner más presión de la que me ponga yo, pero eso ni en el Madrid, ni en el Bayern de Múnich, ni en el Gipuzkoa. Yo creo que esa sensación la tienes que tener tú, porque si no, esa presión no te va a permitir hacer bien tu trabajo.

Y yo no creo en eso. Yo creo que tú tienes que hacer tu trabajo lo mejor posible. Y probablemente tengas que ser capaz de vivir con esa situación y de entenderla. ¿Que hay mucho más ruido mediático en el Real Madrid? Ni lo dudes. De hecho tú me has preguntado por eso. Ni lo dudes. Pero no puede ser que el entrenador esté condicionado por eso, porque si no, no sería capaz de hacer bien su trabajo.

No, en inglés. Alguna vez me cabreo en castellano todavía [risas]. Hasta mi ayudante que es español, Nacho, me dice "tell them in English, tell them in English", como diciendo, diles en inglés, no te cagues en nadie o le digas lo que tienen que hacer en castellano, que no te entienden.

Yo siempre digo que al final las Lasinas estas famosas, que parece que yo me enfado mucho, yo no creo que sean para tanto. También creo que soy el primero que soy capaz de darles la enhorabuena o agradecerles el esfuerzo e igual no se me ve. Se vende mucho más que me cabree y me cague en alguno. Pero es que es mi manera de ser. Yo no actúo, no creo en eso. Yo creo en que al final tú tienes que ser natural y los jugadores valoran que tú seas natural. No sé si al jugador le puede gustar. Lo que intento es no faltarles al respeto. Eso seguro. Si les falto al respeto, soy el primero que intento pedirles perdón.

Es una pregunta que me la hace mucha gente, pero no es fácil. Incluso había un compañero tuyo que me preguntó si me he preparado la respuesta. Pues no, no me la he preparado. Mañana es un partidazo. Yo creo que por una parte, si gana el Bayern de Múnich, voy a estar contento. Claro que sí. Trabajo aquí, es mi club. El Bayern ha tenido una temporada difícil porque Xabi Alonso ha hecho un trabajo increíble en el Bayer Leverkusen y han estado por encima. Y en Copa, digamos que tuvimos, entre comillas, el 'Alcorconazo'. Con lo cual queda la Champions y el Bayern está compitiendo muy bien. Y si mañana gana el Real Madrid creo que sería magnífico. Si gana el Madrid, ya te puedo asegurar que no me voy a enfadar.

Yo creo que lo primero es su calidad como entrenador. A mí me hace mucha gracia cuando se habla de los entrenadores que entrenan solo a pívots o que juegan muy al ataque en fútbol o que son puramente defensivos o que solamente gestionan bien el grupo o que fichan bien o que fichan mal. Yo no creo en eso. Yo creo que los grandes entrenadores son buenos porque hacen de todo. Entonces, yo cuando leo que Carlo es un gran gestor de grupo pienso: '¿Qué pasa, que no sabe de fútbol, que no sabe colocarlos, que no sabe preparar un partido, que no sabe hacer los cambios?'.

Para mí Carlo es un grande, como lo puede ser Guardiola, que ha perdido con él y que es seguro un buenísimo entrenador, o como lo es Tuchel, que van a jugar ahora contra él. Estamos hablando de los mejores equipos de Europa y, obviamente, los mejores equipos de Europa van a intentar tener al mejor entrenador. En ese sentido, para mí, Carlo merece todo el respeto, porque siempre ha demostrado que sus equipos son muy competitivos. Y eso no es 'que gestiona muy bien el grupo'. Pues nada, muy bien, pues le das un equipo de infantiles, que como lo gestiona muy bien van a ganar la Champions. No. Lo siento. Oye, ojalá la ganara. Pero si le dan un equipo de once alevines, pues igual no ganas la Champions, 'pero los gestionas muy bien'.

Yo creo que el entrenador tiene que ser un gran entrenador. Tiene que saber colocar, saber los jugadores, saber cómo manejar el equipo, saber los cambios. Tienen que ser muchas cosas. Por eso, y ahora estoy hablando de fútbol pero en baloncesto siempre pienso eso, yo creo que al final el que más sabe de su equipo es el entrenador. Porque es el que lo vive día a día y el que lo ve día a día. Por ejemplo, si yo voy a un partido de balonmano no me gusta mucho criticar al entrenador. Probablemente porque tenga ese defecto, porque soy entrenador. Pero obligatoriamente siempre pienso que el que más sabe de un equipo es el entrenador.

Sí. Cuando estuve en Madrid vino a verme al vestuario, estuve hablando con él y estuvo muy cariñoso conmigo. Me deseó suerte. "Bueno, no hoy", me dijo. Normal. Pero sí.

Esto ya ha pasado. Ya ha pasado un tiempo desde que me despidieron. Yo pasé un tiempo alejado del baloncesto. Una temporada en la que pude haber entrenado, pero preferí tomarme un tiempo. Siempre pongo el ejemplo de un amigo mío serbio que me dijo: "¡Buah, tú estuviste 11 años en Madrid! Eso es como 25 en cualquiera. Con lo cual, ¡buah!, no te des prisa". Ahora es un equipo diferente, una situación diferente, una liga diferente, un país diferente, al cual yo tengo que acostumbrarme y aprender. Y que es lo que creo que un entrenador muchas veces tiene que hacer, que es seguir aprendiendo.

La labor del entrenador la comparo mucho con los abogados. Yo digo: '¿Tú cogerías al mejor abogado de hace 25 años?'. No, cogerías al mejor abogado de hoy. Porque ha seguido estudiando y ha seguido mejorando. Pues lo mismo. Yo creo que el entrenador está obligado casi a reinventarse cada día.

De salud estoy perfecto. En principio, perfecto. Bueno, hoy te diré que me duele la rodilla, porque creo que de los viajes que he tenido, un viaje en autobús, me dio un poco de ciática en la espalda, he estado fastidiado y se me ha bajado hacia la rodilla. Está mal que lo diga, pero yo creo que esto son cosas ya de gente que se va haciendo mayor. Esto no me pasaba cuando tenía 20 años. Pero la verdad que muy bien y en ese sentido no tengo ningún problema.

Le veo bien. Obviamente ha sido el primero en Liga Regular en Euroliga, en Liga ACB está empatado con Unicaja arriba y creo que está haciendo muy buen baloncesto. Tiene un equipo largo con mucha rotación. Tiene un jugador para mí determinante, que es Edy Tavares, sobre el que gira todo el juego. Y el fichaje de Facu no es un fichaje, al final es traer al jugador que ya estaba contigo. Es que Campazzo ya era bueno en el Madrid y por eso fue la NBA. Y ahora lo han vuelto a traer. Con lo cual ha sido mucho más fácil la readaptación y todo.

Sobre Facu y sobre Edy han crecido mucho. Obviamente, si te leo la ristra del resto de jugadores... Hezonja, Gaby Deck, Llull, Rudy, Chacho... te estoy hablando de los mejores jugadores. Creo que están haciendo una gran temporada. Y por eso están ahora a un paso de entrar en la Final Four.

Es el último partido que he visto porque ayer jugó contra los Clippers y digamos que no tuvo uno de sus mejores partidos. Recuerdo a alguien que me dijo el año que fue a la NBA que allí iba a aprender lo que era sufrir, que le iba a costar mucho. Y yo siempre decía: "No conocéis a Luka". Siempre digo que lo mejor de Luka es cómo él es capaz de adaptarse a las situaciones y eso, por ejemplo, lo vemos en verano. Cuando juega con la selección eslovena, al nivel que juega. Yo creo que eso es lo grande de Luka. Capaz de adaptarse dentro y fuera del campo. Y yo me alegro mucho de cómo le está yendo. Estamos hablando de si no el mejor, uno de los mejores jugadores del mundo.

La primera vez que le vi fue en un vídeo que trajo Alberto Angulo. Tenía 12 años o 13 años. 'Igual podemos traer a este chaval'. 'Pero, cómo que podemos traer a este chaval, qué dudas'. Me acuerdo que yo hablé con gente en Eslovenia y me habló muy bien del chico y del tema familiar para ver si iba a ser bueno que viniera a Madrid. Luego ya en Madrid, desde el primer día, mostró una ambición por crecer como jugador, pero siempre respetando mucho a sus compañeros y a su equipo. Yo creo que la gente que ha trabajado con él en la cantera del Real Madrid solo tiene palabras buenas para él. Incluso él sigue siendo muy cercano a jugadores que jugaron con él en categorías inferiores. Y eso habla muy bien de su grandeza y por eso me alegro mucho que vayan bien las cosas.

Joder, Luka sería un gran fichaje para cualquiera.