Inicio Archivo discografico El impactante debut de Happy The Man

El impactante debut de Happy The Man

Happy The Man debut

En agosto de 1977 la estupenda pero efímera banda estadounidense de rock progresivo publicó su increíble álbum debut

Happy The Man
Happy The Man (Debut album)

Arista Records.  1977. EE.UU.

 
Esta super banda estadounidense, que hace referencia con su nombre a La Biblia y al Fausto del escritor alemán Johann Von Goethe, se formó en Harrisonburg, Virginia, en 1973, aunque el seminal encuentro entre el guitarrista Stanley Whitaker y el bajista Rick Kennel tuvo lugar un año antes en Alemania, donde Whitaker había formado Shady Grove con el teclista David Bach.

Una serie de eventos que revelaron la pasión en común por el progrock británico trajo a dos viejos amigos de Kennel, el baterista Mike Beck y el flautista/cantante Cliff  Fortney. Otro encuentro fortuito puso en el camino de Stanley Whitaker al saxofonista/pianista Frank Wyatt, dando luz a la primera encarnación de Happy The Man que con la entrada del teclista Kit Watkins completaba el lineup para este excelente disco.

A esa primera etapa (1973-1976) -documentada en Beginnings, publicado en 1990 por Wayside- le seguiría un par de años con el sello Arista Records (1976-1978) -que comprende el disco debut y Crafty Hands– y el más extenso con la reformación en 2000 hasta el presente.




Producido nada menos que por Ken Scott (The Beatles, Pink Floyd, Elton John, Procol Harum), Happy The Man es una colección de nueve temas, casi todos instrumentales compuestos por Wyatt y grabados en A&M Studios de Hollywood, California, entre noviembre y diciembre de 1976 con Wayne Garber tras la consola y la deslumbrante foto portada de Mary Walsh como antesala.

“Starborne”, compuesto por Kit Watkins, es el abridor de este fantástico disco que en buena parte resulta de una fusión de jazz y progrock conceptuada bajo teclas, guitarras y vientos con fragmentos de una atractiva dinámica generadora de espacios cadenciosos y una dilatada percusión y que todo desde el inicio nos cautiva con mágicos sonidos de guitarras, el infaltable Moog y otros.

Le sigue otro instrumental “Stumpy Meets The Firecracker In Stencil Forest”, un extraño nombre para una pieza donde teclas y saxo destacan con sobrado dinamismo y cierto virtuosismo. Compuesta por Whitaker es comprensible escuchar también el buen solo de guitarra.

La primera tríada cierra con el primer tema vocal, “Upon The Rainbow (Befrost)”, en la que Whitaker nos canta: “Befrost, el antiguo arcoíris / Puesto a la vista este día / Arqueando a través del éter y el aire / Arrojando el sol a nuestras miradas en muchos colores” Kit y Frank comparten créditos como compositores de esta pieza.

“Mr. Mirror’s Reflection On Dreams”, con el piano y la percusión marcando el norte, es una interesante composición con cambios ocasionales algo abruptos pero con sutilezas predominantes hacia el minuto cinco.

La guitarra se abre camino y cae en un remanso brevemente para luego estallar con maestría en esta pieza donde, además del piano, Wyatt toca la flauta.




Seguidamente, escuchamos la magia del intro de piano acústico en “Carousel” con un temperamento misterioso, es apoyada por el sintetizador.

Abriendo el lado B está “Knee Bitten Nymphs In Limbo, compuesto por Whitaker, otro ejemplo de un bien controlado ímpetu colmado de teclas y guitarras con una poderosa sección rítmica desbordada.

La tercera y final tríada son temas, como el resto del álbum, de Wyatt y  Watkins y que comienzan con la hermosa y contrastante “On Time As A Helix Of Precious Laughs” cuya parte vocal nos dice: “Bella dama tomados de la mano con el tiempo / Envejeciendo a medida que pasa el día / ¿Qué debe hacer ella? ¿O qué tienes? / El sol brilla en su rostro tan hermoso / Los sonidos de los niños flotando en el aire. hola tiempo / ¿A ella realmente le importa? / O pensar, pensar «La vejez no puede tocarme ahora / Me revuelco en la risa» Eso es todo lo que es / Llenamos nuestras vidas de risas preciosas”

Después en “Hidden Moods” todo da un vuelco radical hacia un estado calmo teñido de jazz con una maravillosa guitarra acústica.

Culmina el disco con “New York Dream’s Suite” exhibiendo un jazz-fusión con todo su esplendor. Tal vez por ello Ken Scott, que también produjo a Jeff Beck Group y a la Mahavishnu Orchestra, fue aquí la escogencia idónea.

El balance justo entre el jazz y el rock. ¿Cómo habría sido si Allan Holdsworth hubiera tomado parte en ésto?




Bueno, amigo y melómano lector, viajemos 45 años al pasado, para revivir este excelente disco de una banda que recogía influencias de Camel, Gentle Giant, Mahavishnu Orchestra, entre otras, aún presente con Rick Kennel al bajo, Joe Bergamini en la batería, Stanley Whitaker a la guitarra, Frank Wyatt en las teclas, saxo y flauta, y David Rosenthal en los teclados.

Leonardo Bigott


¿Interesado en comprar éste u otro disco de Happy The Man, o merchandising? Como un Afiliado de Amazon, recibimos una comisión  por compras realizadas. Gracias