Alexandra Park, una actriz que juega a ser princesa en The Royals

Traiciones, delitos y luchas por el poder: la serie The Royals tiene todo lo que se escribe a diario en la sección política, pero con la sofisticación de un elenco encabezado por la siempre bella Elizabeth Hurley . La producción de E! muestra la hipotética vida de una familia real británica en el siglo XXI y tiene una actriz con destino de estrella de Hollywood, Alexandra Park.

La australiana interpreta a la Princesa Eleanor y sorprende no sólo por su belleza, sino por la composición de una joven malcriada a la que una serie de sucesos hacen madurar y la devuelven a la realidad. El envío, que comenzó su tercera temporada los miércoles, a las 23, por la pantalla de E! Entertainment Television, ya tiene confirmado un cuarto año y se convirtió en uno de los éxitos del canal en todo el mundo.

La actriz dialogó con LA NACIÓN y reveló detalles de este nuevo año, cómo es tener de madre nada menos que a Hurley y por qué las series sobre reinas y princesas generan tanta fascinación.

- En la Argentina no tenemos realeza ni monarquía, sin embargo series como The Crown o The Royals suelen encantar al público, ¿por qué creés que se da este fenómeno?

-Siendo australiana comprendo perfectamente lo que decís. Creo que es verdad que existe una fascinación con la realeza y con la idea de que exista una “familia real”. Es algo que ya aparece en los cuentos de hadas y en las películas de Disney que vemos cuando somos niños. Son cosas que sabemos que existen, pero que están muy lejos, lo que estimula nuestra imaginación sobre cómo pueden ser. Porque se junta el lujo con las excentricidades, pero también con muchas responsabilidades. Nos encanta fantasear con ser totalmente diferentes al resto del mundo y a nosotros mismos. Desde niños las historias de palacios y princesas nos permiten escaparnos de la realidad y hacernos vivir un mundo completamente distinto

- Y en este mundo de fantasía, ¿qué es lo que más te gusta de interpretar a la Princesa Eleanor?

-Lo que más me divierte es que es alguien muy real y que entiende las responsabilidades y obligaciones de lo que, en definitiva, es su trabajo. Pero también sabe cuidar sus relaciones y sabe cuándo tiene que dar su opinión sobre las cosas. Creo que es una chica con la que muchos se pueden identificar y que yo misma puedo sentir que tengo cosas en común con ella...

-Es un personaje bien fuerte, algo inusual para ciertos roles femeninos...

-No hay dudas de que es una de las cosas que más me entusiasmaron de Eleanor: estar en un gran show y poder encarnar a un personaje tan potente y que no teme expresar sus ideas. Creo que es alguien con el que mujeres de todo el mundo se pueden identificar y que, de hecho, fue uno de mis desafíos: lograr que se vea como alguien de carne y hueso, mostrar sus vulnerabilidades para que sea más atractiva. Ella no es perfecta pero está todo el tiempo intentando ser mejor y tratando de entender quiénes la rodean y adivinando en quién confiar.

-Las primeras dos temporadas de The Royals tuvieron mucho sexo, muchas escenas de diferentes romances... pero ahora las cosas parecen más complicadas tras revelarse quién mató al rey, ¿qué podemos esperar de este año?

-Muchos personajes deberán redimirse y mostrar mejores versiones de lo que son. Este programa es sobre una familia y sobre los conflictos de una familia... aunque con la diferencia de que se trata de la familia real. Hay muchas cosas por componer y perdonar y Eleanor deberá decidir en quién confiar y en quién no. Hay muchos personajes nuevos y eso cambiará la dinámica de las cosas

-¿Cómo es trabajar con Elizabeth Hurley?

-No puedo describir mi experiencia de trabajo con ella de otra forma que diciendo que es un sueño. Desde el momento en que grabamos el piloto de la serie ella se mostró amable y cariñosa conmigo, me puso bajo su tutela, me cuido y me llenó de consejos. Es una amiga maravillosa. Yo empecé sin experiencia en esta industria y ella me dio tanta fuerza. Me ayudó y protegió tanto en el set como en la vida pública. No sólo es linda: es inteligente y graciosa. No puedo pedir más.