El mapa político de Irán

Irán, oficialmente República Islámica de Irán, es un país de Oriente Próximo con una superficie de 1.745.150 kilómetros cuadrados —el 18º más grande del mundo— y una población de 85,5 millones de habitantes. Su mapa político hace frontera al norte con Armenia, Azerbaiyán y Turkmenistán; al este con Afganistán y Pakistán; y al oeste con Turquía y con Irak. Además, cuenta con una situación privilegiada por su salida al mar Caspio al norte y al mar Arábigo al sur, a través del golfo Pérsico y el estrecho de Ormuz. 

A nivel administrativo, el mapa político de Irán se divide en 31 provincias, llamadas ostán. Estas provincias se subdividen en 471 condados o shahrestán, que a su vez se subdividen en distritos (bajsh) y distritos secundarios (dehestán). 

Esta organización territorial es relativamente moderna. En 1950, Irán se reorganizó en 10 provincias numeradas, cada una de ellas con gobiernos subordinados a la autoridad central. Estas gobernaciones fueron elevadas al estatus provincial entre 1960 y 1981. Los últimos cambios se realizaron a partir de 2004, cuando la provincia de Jorasán se dividió en tres nuevas provincias: Jorasán del Sur, Jorasán del Norte y Jorasán Razaví.

Por su parte, la provincia de Alborz, limítrofe a Teherán, surgió por su parte en 2010 por la necesidad de dividir el territorio de esta última debido a su gran volumen de población. La provincia de Teherán, hasta 1995, se componía también de la provincia de Qom.

El mapa de la geopolítica de Irán

La capital, Teherán, concentra de hecho a más de 14 millones de habitantes, y es el centro de las redes de comunicación y transporte del país. La segunda ciudad más poblada es Mashhad, ciudad sagrada chiita y principal centro turístico de Irán. Tabriz, en la provincia de Azerbaiyán Oriental, es por su parte el segundo núcleo industrial del país tras la capital y también la tercera ciudad en población. Otras ciudades importantes son Isfahán, Karaj y Shiraz, todas con más de un millón de habitantes.

La religión oficial de Irán es el islam —el 96% de los iraníes son chíitas—, pero también existe una minoría sunnita de origen kurdo y cristianos étnicamente armenios, además de otras minorías étnicas repartidas por el país.

El Estado, a pesar de denominarse como una república, está muy lejos de los estándares democráticos esperables, ya que se ejerce una brutal represión contra la población. El régimen, encabezado por la figura del líder supremo y de carácter teocrático, está diseñado para evitar cualquier posibilidad real de cambio. 

El esquema del poder en Irán, un entramado al servicio del régimen

El origen del Irán moderno se remonta a la revolución islámica de 1979, que derrocó al Sha Pahlavi y estableció una república liderada por el ayatolá Ruhollah Jomeini, que ejerció de líder supremo entre 1979 y 1989. Actualmente, este puesto lo ocupa Alí Jamenei, sucesor de Jomeini, que ejerce como jefe de Estado, jefe de las Fuerzas Armadas y máxima autoridad política y religiosa. 

Las prioridades de Irán en política exterior se han basado en asegurar su posición en Oriente Medio, en la confrontación con Israel y en el discurso antiimperialista contra Estados Unidos. Sus principales socios comerciales son China y otros países del entorno, mientras que el petróleo es su principal activo.