Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM)

19 de febrero de 2018

Datos y cifras

  • El número mundial de muertes de menores de 5 años se ha reducido de 12,7 millones en 1990 a 6,3 millones en 2013.
  • En los países en desarrollo, el porcentaje de menores de 5 años con bajo peso se ha reducido del 28% en 1990 al 17% en 2013.
  • Las nuevas infecciones por el VIH se han reducido en el mundo un 38% entre 2001 y 2013.
  • Los casos existentes de tuberculosis están disminuyendo, igual que las muertes entre los casos de tuberculosis sin VIH.
  • En 2010 el mundo cumplió la meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio con respecto al acceso al agua potable, medido por un indicador indirecto: el acceso a fuentes de agua mejoradas. Sin embargo, todavía queda por alcanzar la meta relativa al saneamiento.

Los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) son ocho objetivos que los Estados Miembros de las Naciones Unidas se han comprometido a tratar de alcanzar para el año 2015.

La Declaración del Milenio de las Naciones Unidas, firmada en septiembre de 2000, compromete a los líderes mundiales a luchar contra la pobreza, el hambre, las enfermedades, el analfabetismo, la degradación medioambiental y la discriminación de la mujer. Los ODM se derivan de esa Declaración. Cada ODM tiene metas fijadas para 2015, e indicadores para seguir los progresos realizados con respecto a las cifras de 1990. Varios de ellos están directamente relacionados con la salud.

Informe sobre los progresos realizados con respecto a los ODM relacionados con la salud1

Aunque algunos países han hecho grandes progresos en la consecución de las metas relacionadas con la salud, otros se están quedando atrás. A menudo, los países que hacen menos progresos son los afectados por altos niveles de VIH/SIDA, dificultades económicas o conflictos.

ODM 1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre

Meta 1.C. Reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, el porcentaje de personas que padecen hambre

La desnutrición, que incluye la limitación del crecimiento fetal, el retraso del crecimiento la emaciación y la carencia de vitamina A y zinc, junto con la lactancia materna subóptima, es la causa subyacente de un 45% de las defunciones de niños menores de 5 años. La proporción de niños con insuficiencia ponderal en los países en desarrollo ha disminuido del 28% al 17% entre 1990 y 2013. Este ritmo de progreso se encuentra cerca del necesario para cumplir con la meta de los ODM, pero las mejoras se han distribuido de forma desigual entre las diferentes regiones y dentro de ellas.

ODM 4: reducir la mortalidad de los menores de 5 años

Meta 4.A. Reducir en dos terceras partes, entre 1990 y 2015, la tasa de mortalidad de los menores de 5 años

A nivel mundial se han logrado importantes avances en la reducción de la mortalidad de los menores de 5 años. En 2013 murieron 6,3 millones de menores de 5 años, en comparación con 12,7 millones en 1990. Entre 1990 y 2013, la mortalidad de los menores de 5 años disminuyó en un 49%, pasando de una tasa estimada de 90 a 48 muertes por cada 1000 nacidos vivos.

El ritmo mundial de este descenso también se ha acelerado en los últimos años: del 1,2% anual en 1990-1995 al 4% en 2005-2012. A pesar de esta mejora, el mundo no podrá alcanzar la meta de los ODM de reducir en dos terceras partes, para 2015, la mortalidad existente en 1990.

El número de países con altos niveles de cobertura vacunal está aumentando; en 2013, el 66% de los Estados Miembros alcanzaron una cobertura del 90%, como mínimo. En 2013, la cobertura mundial de la vacunación contra el sarampión en niños de 12–23 meses fue del 84%. Se calcula que entre 2000 y 2012 las muertes por sarampión disminuyeron en un 74%: de 481 000 a 124 000.

ODM 5: Mejorar la salud materna

Meta 5.A. Reducir en tres cuartas partes la razón de mortalidad materna entre 1990 y 2015

Meta 5.B. Lograr, para 2015, el acceso universal a la salud reproductiva

Pese a una reducción significativa del número de muertes maternas (de una cifra estimada de 523 000 en 1990 a 289 000 en 2013), el ritmo de esa disminución es de poco más de la mitad de la necesaria para alcanzar la meta de los ODM de reducir en tres cuartas partes la razón de mortalidad materna entre 1990 y 2015.

Para reducir el número de muertes maternas, las mujeres necesitan tener acceso a una atención de la salud reproductiva de buena calidad y a intervenciones eficaces. En 2012, el 64% de las mujeres de 15-49 años que estaban casadas o en unión consensual utilizaban algún método anticonceptivo, mientras que el 12% quería detener o posponer la maternidad, pero no estaban utilizando anticonceptivos.

La proporción de mujeres que reciben atención prenatal por lo menos una vez durante el embarazo fue de alrededor del 83% en 2006-2014, pero para el mínimo recomendado de cuatro o más visitas, la cifra correspondiente se reduce a alrededor del 64%.

La proporción de partos atendidos por personal cualificado, crucial para reducir la mortalidad perinatal, neonatal y materna, es superior al 90% en tres de las seis regiones de la OMS. Sin embargo, es necesario aumentar la cobertura en ciertas regiones, como la Región de África de la OMS, donde la cifra sigue siendo inferior al 51%.

ODM 6: Combatir el VIH/SIDA, la malaria y otras enfermedades

Meta 6A. Haber detenido y comenzado a reducir la propagación del VIH/SIDA en 2015

Meta 6B. Lograr, para 2010, el acceso universal al tratamiento del VIH/SIDA de todas las personas que lo necesiten

Se calcula que en 2013 hubo 2,1 millones de nuevas infecciones por el VIH, lo que supone un descenso con relación a los 3,4 millones de 2001. A finales de 2013 unos 12,9 millones de personas recibían terapia antirretroviral (ART) en todo el mundo. De esas personas, 11,7 millones vivían en países de ingresos bajos y medianos, lo que representa el 36% de los aproximadamente 32,6 millones de personas afectadas por el VIH en esos países. Si se mantienen las tendencias actuales la meta consistente en administrar tratamiento antirretroviral a 15 millones de personas para 2015 se habrá superado.

La reducción del número de nuevos casos de infección por el VIH, junto con una mayor disponibilidad del tratamiento antirretroviral, ha contribuido a reducir considerablemente el nivel de mortalidad por VIH, que pasó de 2,4 millones de personas en 2005 a aproximadamente 1,5 millones en 2013. A medida que disminuya el número de personas que muere por causas relacionadas con el SIDA, es probable que siga aumentando el número de personas afectadas por el VIH.

Meta 6C. Haber detenido y comenzado a reducir, en 2015, la incidencia de la malaria y otras enfermedades graves

Malaria

Aproximadamente la mitad de la población mundial corre el riesgo de contraer la malaria, y se calcula que en 2013 hubo 198 millones de casos, 584 000 de ellos mortales; la mayoría de esas muertes se produjeron en niños africanos de menos de 5 años.

En el período 2000-2013, la incidencia de la malaria y las tasas de mortalidad de la población en riesgo disminuyeron en todo el mundo al 30% y el 47%, respectivamente.

La cobertura de las intervenciones, tales como la distribución de mosquiteros tratados con insecticidas y la fumigación de interiores con insecticidas residuales ha aumentado considerablemente, y tendrá que mantenerse con el fin de evitar la reaparición de la enfermedad y las muertes causadas por la malaria. A nivel mundial, ya se ha alcanzado la meta de los ODM consistente en haber detenido y comenzado a reducir, en 2015, la incidencia de la malaria.

Tuberculosis

A escala global, el número de nuevos casos de tuberculosis registrados cada año ha ido disminuyendo lentamente durante un decenio, hasta alcanzar la meta 6C del ODM 6, consistente en reducir la propagación de la enfermedad para 2015. Se estima que en 2013 se produjeron 8,9 millones de nuevos casos y 1,5 millones de defunciones (incluidas 360 000 defunciones de personas VIH positivo).

Desde 2007, las tasas de tratamiento con éxito se han mantenido en niveles elevados en todo el mundo, alcanzando o superando la meta del 85%. Sin embargo, la tuberculosis multirresistente, que surgió principalmente como consecuencia de tratamientos inapropiados, sigue planteando problemas.

Otras enfermedades

La meta 6C de los ODM también engloba las enfermedades tropicales desatendidas, un grupo de enfermedades infecciosas muy variado desde un punto de vista médico, provocadas por toda una variedad de agentes patógenos.

En 2013, únicamente se notificaron 6314 casos de tripanosomiasis africana humana, lo que representa el nivel más bajo de casos registrado en 50 años. En la actualidad esta enfermedad pretende eliminarse como problema de salud pública en 2020.

La dracunculosis también está a punto de ser erradicada, y ha registrado un mínimo histórico, con 126 casos notificados en 2014; la OMS se propone interrumpir su transmisión de aquí a finales de 2015.

También se han elaborado planes para eliminar la lepra como problema de salud pública en todo el mundo de aquí a 2020, que se están aplicando. La eliminación de la leishmaniasis visceral como problema de salud pública en el subcontinente indio de aquí a 2020 va por buen camino; de hecho el número de casos incidentes registrado desde la puesta en marcha del programa en 2005 ha disminuido en más del 75%.

En cuanto a la filariasis linfática, desde 2000 se han administrado más de cinco mil millones de tratamientos para detener su propagación y de los 73 países conocidos donde la enfermedad es endémica, 39 avanzan favorablemente hacia su eliminación como problema de salud en 2020.

ODM 7: Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente

Meta 7C: Reducir a la mitad, para 2015, la proporción de personas sin acceso sostenible al agua potable y a servicios básicos de saneamiento

El mundo ha alcanzado la meta de los ODM relativa al acceso al agua potable. En 2012, el 90% de la población disponía de fuentes mejoradas de agua de bebida, en comparación con el 76% en 1990. Sin embargo, los progresos han sido desiguales en las diferentes regiones, entre las zonas urbanas y rurales, y entre ricos y pobres.

En cuanto al saneamiento básico, el ritmo actual de los progresos es demasiado lento para que se alcance la meta de los ODM a nivel mundial. En 2012, 2500 millones de personas no tenían acceso a instalaciones de saneamiento mejoradas, y 1000 millones de estas personas todavía practican la defecación al aire libre.

El número de personas que viven en zonas urbanas sin acceso a saneamiento mejorado es cada vez mayor debido al rápido crecimiento de las poblaciones urbanas.

ODM 8: fomentar una alianza mundial para el desarrollo

Meta 8E. En cooperación con las empresas farmacéuticas, proporcionar acceso a los medicamentos esenciales asequibles en los países en desarrollo

Muchas personas siguen sufriendo una escasez de medicamentos en el sector público que les obliga a acudir al sector privado, donde los precios pueden ser mucho mayores. Las encuestas realizadas entre 2007 y 2013 revelan que la disponibilidad media de determinados medicamentos genéricos en el sector público de 21 países de ingresos bajos y medianos era de tan sólo un 55%.

Incluso con los genéricos de menor precio, hay tratamientos comunes que pueden estar fuera del alcance de los hogares con bajos ingresos de los países en desarrollo. El mayor precio lo pagan los pacientes con enfermedades crónicas. Existen tratamientos eficaces para la mayoría de la carga mundial de morbilidad crónica, pero sigue sin alcanzarse el acceso universal.

Respuesta de la OMS

La OMS colabora con sus asociados en apoyo de los esfuerzos nacionales por alcanzar los ODM relacionados con la salud. Entre las actividades de la Organización se encuentran:

  • la formulación de directrices profilácticas y terapéuticas y otras normas y criterios mundiales;

  • la prestación de apoyo técnico a los países para que apliquen las directrices;

  • el análisis de los factores sociales y económicos y la identificación de los riesgos y oportunidades generales con respecto a la salud.

La OMS presta asistencia a las autoridades nacionales en la formulación de políticas y planes de salud, y ayuda a los gobiernos a colaborar con los asociados para el desarrollo en la armonización de la ayuda externa con las prioridades nacionales. Asimismo, recopila y difunde datos sobre la salud para que los países puedan planificar el gasto sanitario y efectuar un seguimiento de los progresos.