Javier Solana gana el Premio Espasa con un ensayo sobre los cambios en el mundo desde la caída del muro de Berlín
El jurado subraya que se trata de una “obra fundamental para comprender la historia reciente”
Javier Solana se ha alzado este viernes con el Premio Espasa 2023 por su ensayo Testigo de un tiempo incierto. De la caída del muro a la invasión de Ucrania, en el que repasa la evolución del mundo en las tres últimas décadas. El jurado, presidido por Pedro García Barreno y compuesto por Nativel Preciado, Leopoldo Abadía, Emilio del Río y Pilar Cortés —en representación de la editorial—, ha votado por unanimidad esta obra que considera “fundamental para comprender los acontecimientos decisivos de la historia reciente vistos por un protagonista de excepción”. Según el galardonado, se trata de un libro “muy personal” y el autor “confía en haber sido capaz de transmitir la magnitud y la rapidez de los cambios que hemos vivido, como europeos y a nivel global, en las últimas tres décadas, desde la caída del muro de Berlín hasta la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022″.
Según informa la editorial en una nota, el libro subraya la radicalidad de los cambios producidos en ese periodo, durante el cual el mundo ha pasado del final de la Guerra Fría a una guerra caliente entre dos antiguas repúblicas soviéticas: Rusia y Ucrania. El autor intenta responder a dos grandes preguntas: “¿Cómo hemos llegado hasta aquí?, ¿qué acontecimientos históricos nos han llevado al conflicto bélico en Ucrania? Y lo hace desde la perspectiva que le otorgan la distancia del tiempo y el privilegio de haber sido un observador directo, cuando no partícipe, de esos hechos.
El autor no se limita a ofrecer una descripción de eventos pasados, sino que aporta también reflexiones personales sobre algunas cuestiones cruciales para el futuro internacional. ¿Cómo abordar las relaciones entre Occidente —en especial, Europa— y Rusia? ¿Cómo evitar una confrontación entre China y Estados Unidos? ¿Qué papel debe desempeñar Europa? ¿A qué desafíos se enfrenta la relación transatlántica y cómo gestionarlos? ¿Qué responsabilidades tiene el Norte hacia el denominado Sur Global?
Javier Solana (Madrid, 81 años) es físico y ha dedicado gran parte de su vida a la actividad política. Militante del PSOE, fue elegido diputado en las Cortes Generales por primera vez en 1977 y tras el triunfo socialista en las elecciones generales de 1982 pasó a formar parte del Ejecutivo de Felipe González. Fue ministro de Cultura (1982-1988), portavoz del Gobierno (1985-1988), ministro de Educación y Ciencia (1988-1992) y ministro de Asuntos Exteriores (1992-1995).
En 1995 fue nombrado secretario general de la OTAN, cargo que mantuvo hasta 1999. Ese mismo año, pasó a ser el primer alto representante de la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) de la Unión Europea hasta 2009. En reconocimiento a su contribución a la integración europea y a la paz en el mundo, en 2007 fue galardonado con el Premio Carlomagno. En la actualidad es presidente de EsadeGeo-Centro de Economía Global y Geopolítica, del Comité Científico de la Fundación La Caixa y del Real Patronato del Museo del Prado.
El Premio Espasa tiene una dotación económica de 30.000 euros y antes que Solana fueron galardonados Albert Boadella, Antonio Escohotado, Daniel Innerarity, Jon Juaristi, José María Calleja, Carlos del Amor, Sergio del Molino, María Elvira Roca Barea o Stanley G. Payne, entre otros. El ganador de la última edición fue el ensayo Entre águilas y dragones. El declive de Occidente, de Emilio Lamo de Espinosa.
Entre el centenar de manuscritos presentados este año, la mayor parte proceden de España, con temáticas muy diversas. “Podemos destacar una creciente preocupación por la guerra de Ucrania, pero también tenemos otros ensayos de carácter mucho más filosófico y otros propiamente de historia del arte, además de algunos de carácter más geopolítico. Por orden de participación, le sigue Colombia en número, donde vemos una nueva preocupación por el indigenismo y ensayos de carácter más antropológico sobre la violencia de bandas, así como sobre la propia historia del país. Cuba sería el tercer país en número de participación, con una preocupación por el socialismo y el destino del país ante el fracaso de los sistemas comunistas. Argentina y México le siguen en número de participantes, con estudios donde vuelve a predominar el interés antropológico por los derechos indígenas y la migración a EEUU. Cabe señalar un nuevo repunte de la literatura pandémica, con bastantes manuscritos de carácter distópico o biográfico”, subraya la editorial en un comunicado.
