Historia de la Gran Muralla China - Revista Completa
Hitos y monumentos

Historia de la Gran Muralla China

La Gran Muralla China, una de las maravillas arquitectónicas más reconocidas en todo el mundo, comenzó a construirse durante la dinastía Qin en el siglo III a.C. Sin embargo, su construcción se llevó a cabo a lo largo de varios siglos, con diversas dinastías chinas contribuyendo a su extensión y fortificación. La dinastía Qin, bajo el mandato del emperador Qin Shi Huang, es a menudo reconocida como la responsable de la construcción inicial de la Gran Muralla, aunque su alcance era mucho más modesto en comparación con las secciones posteriores que vemos hoy en día.

El propósito original de la Gran Muralla era servir como una barrera defensiva contra las invasiones de los pueblos nómadas del norte, especialmente de los mongoles y los xiongnu. A lo largo de los siglos, las sucesivas dinastías chinas expandieron y reconstruyeron la muralla, añadiendo torres de vigilancia, fortificaciones y pasadizos para fortalecer su función defensiva.

Una de las secciones más famosas de la Gran Muralla es la construida durante la dinastía Ming (1368-1644). Durante este período, la muralla fue reconstruida y fortificada con ladrillos y piedra, alcanzando una longitud total de más de 20,000 kilómetros. Esta versión mejorada de la muralla incorporó numerosas torres de vigilancia y pasajes estratégicos, convirtiéndola en una formidable fortificación militar y un símbolo de la grandeza y resistencia de China.

A pesar de su imponente presencia y su importancia histórica, la Gran Muralla China no pudo proteger completamente a China de las invasiones extranjeras. Sin embargo, sigue siendo un testimonio impresionante de la ingeniería antigua y una atracción turística icónica que atrae a millones de visitantes de todo el mundo cada año. Su construcción, a lo largo de siglos de historia, es un testimonio de la tenacidad y la visión de las sucesivas dinastías chinas que la erigieron en un esfuerzo por proteger su imperio de las amenazas del norte.

Más Informaciones

La Gran Muralla China, conocida como «Chángchéng» en chino mandarín, es una estructura monumental que se extiende a lo largo de miles de kilómetros a través de las regiones montañosas del norte de China. A lo largo de su historia, ha sido sometida a numerosas fases de construcción, expansión y renovación, con cada dinastía china dejando su huella en esta imponente obra de ingeniería.

La dinastía Qin (221-206 a.C.) es la primera en ser asociada con la construcción de la Gran Muralla China. Durante el breve período de gobierno de Qin Shi Huang, el primer emperador de China, se unificaron diversos estados feudales bajo un solo imperio y se emprendieron proyectos de construcción a gran escala, incluida la Gran Muralla. La muralla en este tiempo era construida principalmente con tierra, piedra y madera, y servía como una defensa contra las incursiones de los pueblos nómadas del norte, como los xiongnu.

Sin embargo, fue durante la dinastía Han (206 a.C. – 220 d.C.) cuando la Gran Muralla comenzó a expandirse significativamente. Durante este período, se establecieron una serie de guarniciones a lo largo de la muralla para proteger las rutas comerciales y las fronteras del imperio. La muralla también se convirtió en un medio de control de la migración y el comercio, con numerosos puestos de vigilancia y torres de señales a lo largo de su longitud.

Durante la dinastía Ming, entre los siglos XIV y XVII, se construyó la mayor parte de la muralla que se conserva hoy en día. Esta versión de la muralla estaba hecha principalmente de ladrillos y piedra, y fue diseñada para resistir los ataques de los cañones y otras armas de la época. Además de su función defensiva, la muralla también actuaba como una barrera comercial, regulando el paso de mercancías y cobrando impuestos a los comerciantes que cruzaban las fronteras.

A pesar de su formidable construcción, la Gran Muralla China no fue completamente efectiva como barrera defensiva. A lo largo de los siglos, los invasores lograron atravesarla en varias ocasiones, y en el siglo XIII, los mongoles liderados por Genghis Khan conquistaron China y establecieron la dinastía Yuan.

Hoy en día, la Gran Muralla China es uno de los destinos turísticos más populares del mundo, atrayendo a millones de visitantes cada año para admirar su grandeza arquitectónica y sumergirse en su fascinante historia. Además de su importancia histórica y cultural, la muralla también es reconocida como un Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, destacando su valor universal como monumento a la creatividad humana y la capacidad de ingeniería.

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