Parec�a inmortal, pero Stephen Sondheim ya no est� entre nosotros. Despu�s de celebrar el D�a de Acci�n de Gracias con amigos en su mansi�n de Roxbury (8 kil�metros al sur de Chicago), el inefable compositor ha fallecido de repente a los 91 a�os. Su amigo y abogado F. Richard Pappas lo ha confirmado a los medios de comunicaci�n. El rey de los musicales era una persona introvertida, aficionado a los puzles, apenas ve�a televisi�n, coleccionaba juegos de mesa antiguos y no se comunicaba por correo electr�nico.
Sin duda fue el compositor y letrista m�s influyente de la segunda mitad del siglo XX a la par que uno de los m�s populares ya que entre sus obras m�s destacadas figuran West Side Story o Sweeney Todd. Su nombre es comparable al de otras leyendas de la talla de Irving Berlin o Cole Porter. A lo largo de su trayectoria gan� 8 Tony, 8 Grammy, 1 Pulitzer y 1 Oscar. Sondheim siempre dijo que algunas de sus actrices favoritas en sus musicales fueron Angela Lansbury en Sweeney Todd, Ethel Merman en Gypsy y Bernadette Peters en Sunday in the Park, por el que gan� el Pulitzer.
Pas� su ni�ez en el exclusivo edificio The San Remo -algunos de sus famosos inquilinos fueron Rita Hayworth, Dodi Al Fayed o Bruce Willis- frente al Central Park de Nueva York hasta que su padre les abandon� cuando ten�a 10 a�os. Mientras crec�a sin una figura paterna, su madre abusaba de �l coqueteando sexualmente y, al mismo tiempo, menospreci�ndolo sicol�gicamente. Por si eso no hubiera sido suficiente, con cuarenta y tantos a�os ley� una carta manuscrita que su madre le hab�a dado poco antes de someterse a una operaci�n de coraz�n: "Lo �nico que lamento en la vida es haberte dado a luz". Desde el principio, el personal de servicio intentaba protegerle y mimarle para que no se sintiera desamparado pero fue bastante infeliz.
A pesar de que no le interesaba ni la poes�a, ni el arte, ni la m�sica, con 7 a�os empez� a estudiar piano y en 1950, con veinte a�os, se gradu� en m�sica con un magna cum laude en el Williams College. Tuvo la suerte de conocer al productor Harold Prince, que le cambi� la vida para siempre. Junto a �l cre� los espect�culos m�s famosos de Broadway de la segunda mitad del siglo pasado, West Side Story, A Funny Thing Happened on the Way to the Forum, Company, Follies, A Litte Night Music, Pacific Overtures y Sweeeny Todd.
Sin que ellos lo supieran, llegar�an a ser los dignos sucesores de Rodgers & Hammerstein, considerados los m�s grandes de la historia del musical y autores de Oklaholma!, El rey y yo o Sonrisas y l�grimas. De hecho, Oscar Hammerstein II fue el mentor de Stephen ya que, por una vez, su madre hizo algo bueno porque era �ntima amiga Dorothy, esposa de Oscar.
Antes de saborear el �xito en la costa este de Estados Unidos, Sondheim pas� un tiempo en Hollywood a principios de los cincuenta donde tuvo trabaj� en la serie Topper y tuvo varias citas amorosas, entre ellas, con la hija del jefe de producci�n de los estudios MGM; con la hija del fundador de la poderosa agencia MCA y con Grace Kelly, que estaba a punto de ser una estrella: "era asombrosamente encantadora, pero desafortunadamente miope. Cuando nos sentamos a mirar el men�, lo sostuvo literalmente a dos cent�metros de su nariz, por lo que aquello no era mi idea de glamour", admiti� el compositor en su biograf�a Stephen Sondheim: A Life, de Meryle Secrest.
Pero por m�s que se empe�ara no hab�a nada que hacer porque a�n no hab�a confesado p�blicamente su homosexualidad. A su regreso, Leonard Bernstein le dio la oportunidad de que pusiera letra al musical dirigido por el core�grafo Jerome Robbins,West Side Story, que fue un rotundo �xito en su estreno en 1957. Dos a�os despu�s, la ya consagrada Ethel Merman acept� que escribiera la letra de la comedia musical Gypsy, pero se neg� a que escribiera la m�sica porque todav�a no era un compositor consagrado. A partir de ese momento, Sondheim empez� a hacer historia.
Venerado y consagrado, el creador de la serie Mujeres desesperadas demostr� su admiraci�n cuando titul� la mayor�a de los episodios con los nombres de sus canciones y espect�culos.
En Nueva York tambi�n pose�a una espectacular residencia, la t�pica mansi�n urbana de varias plantas en el barrio de Turtle Bay en Manhattan, donde su vecina fue Katherine Hepburn. Hasta los 61 a�os vivi� solo, pero los noventa convivi� ocho a�os junto al dramaturgo Peter Jones y en 2017 se cas� con Jeffrey Scott Romley, casi cincuenta a�os m�s joven. Se dice que ha dejado una fortuna de 20 millones de d�lares.
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