Críticas de Todos los hombres del presidente (1976) - FilmAffinity
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Todos los hombres del presidente

Intriga. Drama En 1972, dos jóvenes periodistas del diario The Washington Post, Bob Woodward (Robert Redford) y Carl Bernstein (Dustin Hoffman), comienzan a investigar lo que parece ser un simple allanamiento del cuartel general del Partido Demócrata en Washington. Sus descubrimientos desencadenan el llamado 'caso Watergate', que provocó la dimisión del presidente Richard Nixon. (FILMAFFINITY)
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Críticas 50
Críticas ordenadas por utilidad
12 de diciembre de 2011
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
A modo de consejo para futuros espectadores de la película, recomiendo que se documenten primero sobre el caso Watergate porque la avalancha de información que presenta el film es muy contundente para que se haga lo suficientemente digerible a un espectador virgen en ésta trama política.

Personalmente me parece uno de los episodios más interesantes de la política estadounidense y la película consigue que pueda ver más de cerca como fueron aquellos frenéticos años para los periodistas que lograron desenredar la trama. Para mí, ésta película cumple con las expectativas. A todo el que le guste la historia, las tramas políticas y en especial el caso Watergate, ésta es una película indispensable.

Hay un "pero", en la edición en DVD hay 2 doblajes diferentes que se mezclan a lo largo del film. No sé cuál puede ser el motivo de éste error pero es bastante molesto.
Mutatis
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6 de diciembre de 2014
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
177/16(28/11/14) Tributo a Ben Bradlee, fallecido el 21 de octubre de este año 2014, a los 94 años, editor ejecutivo del Washington Post entre 1968-1991, tiempo en el que su periódico gracias al ímpetu de sus dos reporteros Woodward y Bernstein, destapó el mayor trabajo periodístico del SXX, el Watergate, haciendo caer nada menos que al presidente de la mayor potencia del mundo, Richard Nixon, siendo probablemente el mayor canto al periodismo que se haya realizado jamás. Me sirve también como loa a Gordon Willis, el gran operador de cámara neoyorkino, fallecido este año, el 18 de mayo.

Alan J. Pakkula dirige solo 2 años después de la renuncia de Nixon a la presidencia, con pulso firme y sin adornos pirotécnicos de cara a la galería (a ganar público), trabajo sólido y penetrante. El guionista William Goldman (“Dos hombres y un destino”), hace un estudio exhaustivo de la profesión periodística, dejándonos un profundo elogio al periodismo idealizado, creando un thriller político de tremenda intensidad, desarrollando un increscendo dramático denso, que a algunos puede ser demasiado exigente por la cantidad de nombres que se barajan de importancia y que nunca se ven, perro Goldman se las ingenia para tejer una honda historia, relato con varios niveles de interpretación, por supuesto el periodismo como arma vigilante del pueblo ante los desmanes de los poderosos, se nos habla del poder corruptor de los gobernantes, del temor que estos infunden en muchos, de los principios morales sobre todo, de la lealtad, del sentido del deber, de la fuerza de voluntad, la libertad de expresión, la democracia, etc. A esto se suman unos actores en estado de gracia, Robert Redfors, Dustin Hoffman, Jason Robards, Jack Warner, Hal Holbrook, Jane Alexander o Stephen Collins, a esto se suma una puesta en escena sobria y muy realista. Ganó 4 Oscars, guión, sonido, dirección artística y secundario para Jason Robards. Asimismo fue la segunda que más taquilla hizo en USA ese año tras “Alguien voló sobre el nido del cuco”. Sinopsis omitida por límite de caracteres.

El guionista adapta el libro de no ficción homónimo de Carl Bernstein y Bob Woodward de 1974 (ganador del Pulitzer), los periodista que destaparon el escándalo Watergate para el Washington Post, difiere el guión con el film en el periodo tratado, la cinta cubre los 7 primeros meses de investigación, desde el 17 de junio de 1972, cuando atrapan a los asaltantes en el hotel, hasta 20 de enero de 1973, cuando Nixon jura segunda legislatura a la presidencia, el libro abarca hasta junio de 1973, cuando se descubre un sistema de grabaciones secretas dentro de la Casablanca. Curiosamente el libro no llega a la investigación del Senado USA que dio con la dimisión de Nixon. Asimismo “Garganta Profunda” sugiere el mantra de que las respuestas están <Seguir el dinero> (seguir la plata les lleva a un fondo republicano para sobornos), algo que no está en el libro, ni en la documentación real del Watergate, este mantra me recuerda al que siguen en el documental “Searching for Sugar Man” para intentar dar con Sixto Rodríguez. El film aborda estos acontecimientos de un modo sibaritamente elegante con el tono periodístico del film, con un prodigioso encadenado de noticias de teletipo, que saltan en elipsis temporales que dan idea de la cascada de acontecimientos que desembocaron en este Megaescándalo, provocado por dos simples periodistas, la Fuerza del Cuarto Poder.

El guión brillantemente Glorifica el idealista trabajo del periodismo de investigación, donde unos simples reporteros pueden hacer tambalearse a la mayor potencia del mundo, por ende se lustra el poder de la democracia, de la libertad de expresión, de la división de poderes del Estado, se arremete contra los desmanes tiránicos, la corrupción moral y el despotismo de los gobiernos, contraponiéndolo a estos héroes del periodismo puro, baluartes de la verdad, última barrera contra los abusos del poder gubernamental. La estructura se puede ver como un fascinante thriller intercambiables la profesión de periodistas por la de detectives, en que un hecho de aparente poca importancia desemboca por la fe y entrega de estos “detectives” en una hecatombe. El argumento intenta no politizarse, no ser maniqueo panfletario en contra de Nixon, esto sería demasiado sencillo, la historia está más preocupada de la tensión, intensidad, intriga de las indagaciones de los periodistas, no cuestiona los sucesos, trata al espectador de inteligente. Menos la secuencia inicial en el Watergate, todo se ve desde el punto de vista de los 2 protagonistas, el periodismo es al amo del relato, con muchas escenas desde la redacción del Post, con momentos en que el teléfono en la redacción como vehículo para sondear información, con reuniones para contrastar datos de relevancia, con el editor intentando controlar la euforia de sus subordinados, y conminándoles a refutar aún más sus averiguaciones, ofreciéndonos una tremenda sensación de realismo. Llama la atención el modo aséptico con que se nos muestran a los personajes, o más bien la ausencia de enseñarnos a los grandes afectados por la investigación, también se abstiene el realizador de revelarnos la vida privada de los 2 protagonistas, los vemos centrados en su profesión y no sabemos nada de ellos, si están casados, si tienen pareja, si están divorciados, nada, echo en falta algo que diera algo más de forma a estos estoicos reporteros.

Momentos para el recuerdo: El paradójico arranque, vemos a triunfante Nixon llegar a Washington a dar discurso en Capitolio tras exitosa cumbre en China, en contraste con lo que le espera; La vista en el juzgado donde Bob Woodward se da cuenta que hay el germen de una potencial noticia de alcance; Las intensas reuniones de Woodward con “Garganta Profunda” en el parking, con respuestas crípticas del misterioso tipo, espléndida la última en que la paranoia y el pavor sacude al periodista;… (continua en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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5 de marzo de 2016
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por eso (y por su calidad) esta película es una rareza: el sistema democrático/social funcionó y el presidente no tuvo otra opción que la de dimitir.

Todo el proceso, desde el allanamiento hasta la dimisión, está prefectamente retratado por Alan J. Pakula. El casting también merece atención, sobre todo por el corto pero intenso papel de Hal Holbrook en el rol de Deep Throat.

Mirado con detalle, el guión es lo más parecido a una película de espionaje....sin embargo fue totalmente real.

Hoy en día resulta casi imposible pensar en la dimisión de un presidente de una nación occidental, ya que el poder judicial no era tan independiente del poder como lo era entonces en los años 70. Hoy en día están tan conectados que el presidente puede hacer prácticamente "lo que quiera" sin ser juzgado. La democracia de hoy, es un mito.

La resolución de película es un perfecto ejemplo de cómo debería funcionar un proceso o enjuiciamiento político en una sociedad democrática.

Según su director, la película fué hecha ciñéndose a los hechos reales de la forma más fiel posible. Para los más avezados, mantiene un suspense que va creciendo a medida que se desarrollan los hechos, hasta el final.
kuzje
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10 de julio de 2018
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine tiene 2 grandes géneros o registros: ficción y documental. En la mayoría de los casos, podemos distinguir una ficción de un documental. En el caso de “All The President´s Men” esa distinción es innecesaria. Estamos ante una película que trasciende cuestiones menores relativas al género para adentrarse en el terreno de la verdad. No es casual que las imágenes que dan inicio y cierre a la película sean imágenes de archivo televisivo. Esas imágenes establecen que, por más que se trate de una ficción, la misma se entrecruzará constantemente con lo documental, o “lo real”.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
htouzon
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8 de diciembre de 2019
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Trabajo extraordinario de Alan Pakula, rodado como si pareciera cine negro, con dos grandísimas leyendas del cine como protagonistas. Y por supuesto todo esto no sería nada sin el magnífico guión del gran William Goldman.

Estaría guay probar hacer una maratón de dos películas, con la de los archivos del pentágono de Spielberg y después ver esta. Además Ben Bradlee sale en las dos :). En la primera lo interpreta Tom Hanks y en la segunda Jason Robards.

PD: En esta investigación fué donde se introdujo el termino periodístico, Garganta Profunda, como ese extraño personaje que hasta 30 años despues no se supo quien era realmente.
AndrésFS
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