El que iba a ser el momento cumbre de su carrera cinematogr�fica se transform� en una suerte de redenci�n ante millones de espectadores. Will Smith tuvo que pedir perd�n al recibir el Oscar como mejor actor tras darle una bofetada al presentador Chris Rock sobre el escenario, despu�s de que el humorista hiciera un chiste sobre la mujer de Smith. "El amor te lleva a hacer locuras", dijo el protagonista de El m�todo Williams tras imponerse en una categor�a en la que era claro favorito y en la que compet�a Javier Bardem.
"Pido perd�n a la Academia y a mis compa�eros de nominaci�n", a�adi� sin parar de llorar durante toda su intervenci�n, escuchada con un silencio sepulcral en el teatro de Hollywood Boulevard. Solo al final alcanz� a liberar la tensi�n y re�rse al comparar el arte con la vida. "Parezco el padre loco de la pel�cula", brome�, en referencia a su papel. "Espero que la Academia me vuelva a invitar".
Era uno de los premios cantados de la noche. Primero porque ya hab�a coqueteado con el Oscar en un par de ocasiones, y segundo porque se ha cansado de llenar salas de cine, para regocijo de la Academia. Adem�s aspiraba al galard�n protagonizando una biopic aspiracional y lacrim�gena de las que seducen a este jurado tan previsible. Smith ya tiene su Oscar, el quinto actor negro en conseguir la gesta.
Se une al club tan solo dos meses despu�s del fallecimiento del pionero en esa materia, Sidney Poitier. Fue el primero en lograr una nominaci�n y en hacerse con la estatuilla cinco a�os despu�s, en 1963 por Los lirios del valle. Despu�s le seguir�an Denzel Washington (2002), Jamie Foxx (2004) y Forest Whitaker (2006) por El �ltimo rey de Escocia.
Para muchos en Hollywood, lo de Smith es m�s un premio a toda su trayectoria que un reconocimiento expl�cito a su papel haciendo de padre de Venus y Serena Williams. Cierto es que ten�a a favor el pesado acento sure�o y las sesiones interminables de maquillaje para parecerse m�s a Richard Williams, pero de no haber sido por su evoluci�n a lo largo de d�cadas, poco hubiera importado. Entre la terna de finalistas hab�a candidaturas mucho mejor valoradas por la cr�tica estadounidense, como la Benedict Cumberbatch por El poder del perro.
Smith ha pasado de ser el rapero que debut� sin experiencia alguna como actor en El pr�ncipe de Bel-Air en 1990 a construir su propia leyenda cinematogr�fica. Estaba tan verde entonces que dec�a l�neas que correspond�an a otros compa�eros tras haberse memorizado el gui�n completo.
Era, sin embargo, el comienzo de algo grande, desde su faceta de h�roe de acci�n -con t�tulos como Independence Day y Bad Boys- hasta la de actor m�s serio, buscando grandeza en biopics como Ali o la historia real de Chris Gardner de En busca de la felicidad, que estuvo cerca de convencer a la Academia de Hollywood.
Finalmente ha llegado su momento, con una distracci�n descomunal de por medio, pero ah� queda.
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