Nives Meroi y Romano Benet alcanzaron la cumbre del Kangchenjunga (8.586 m) el sábado 17 de mayo. Ellos dos fueron los primeros del grupo que al día siguiente iría subiendo a la cima de la tercera montaña más alta del planeta por la ruta normal de la vertiente sur: el finlandés Samuli Mansikka, Carlos Soria y su equipo (Sito Carcavilla, Luis Miguel Soriano, Carlos Martínez; los sherpas Muktu, Barbu, Pasang y Jombu), Jorge Egocheaga y Martín Ramos, su compatriota Marco Comandola…
La pareja de italianos iba por su cuenta, no estaba demasiado en contacto con el resto de expediciones y montó la tienda de su C2 a cierta distancia de los demás. Esas razones provocaron que no se enteraran del cambio de planes de los otros alpinistas -que habían decidido esperar un día más en ese campamento a que bajara el viento- y continuaran con el plan inicial de ascender al C3 el viernes 16 de mayo y a la cumbre el sábado 17 de mayo.
Como durante todo el transcurso de la expedición, sus progresos han sido de lo más discretos y sólo los testimonios que han ido dando otros expedicionarios que han coincidido con ellos han permitido conocer lo que iban haciendo.
Una cumbre especial
Nives Meroi y Romano Benet gozaron de este modo de un momento íntimo en la cima del Kangchenjunga, una montaña con un significado especial para ellos dos. Y es que ya habían estado a sus pies anteriormente. Fue en 2009. En aquel entonces, Meroi se hallaba en plena carrera por convertirse en la primera mujer con los catorce ochomiles, empatada a 11 cimas con Gerlinde Kaltenbrunner y Edurne Pasaban (Oh Eun-sun llevaba menos).
A 7.500 metros, Romano Benet sintió que las fuerzas le abandonaban. Se encontraba mal y le dijo a su mujer que continuara hasta la cumbre sola, que él la esperaba allí. Nives Meroi lo pensó pero se negó a continuar sin él. Consideraba que no tenía sentido subir sin su marido y su fiel compañero en las montañas, con quien había compartido todos los ochomiles hasta entonces, y lo acompañó de vuelta al campo base.
Probablemente, aquella decisión salvó la vida de Romano Benet. No habían sido los síntomas de altura, sino los de una grave enfermedad. Romano fue diagnosticado de aplasia medular severa que requirió dos trasplantes de médula ósea y un largo periodo de recuperación para restablecerse. En 2011 regresaron juntos a las montañas y en 2012 volvieron al Kangchenjunga aunque sin éxito.
El sábado pasado, seis años después de haber alcanzado la cumbre en el Manaslu, han podido compartir su cima más dulce y sin utilizar oxígeno, como siempre han hecho. Sólo les quedan en Makalu y el Annapurna para completar los 14×8000.
ElAntimontanero: tienes razón el Kangchenjunga debe ser la única montaña difícil que se está escalando en estos momentos, lo demás deben ser Anetos o Mulhacenes en términos de dificultad.
Pq el Kangchenjunga es muy jodido de escalarlo sea por donde sea. Que esperabas, que hagan una publicacion de las subidas al Aneto y Mulhacen?
Porqué hay tantas noticias del Kangchenjunga? Es porque en esta época del año las condiciones meteorológicas solo son favorables en esa zona? Por restricciones de permisos?
La montaña siempre espera, y la vida son muchas más cosas que las montañas. Sin duda la renuncia en 2009 y toda esta historia habrá hecho que esta cumbre la hayan disfrutado más que todas las anteriores juntas. Gran ejemplo de lo que debería ser el espíritu del alpinismo.
no lo entiendo ???. el 90% de las noticias digitales de desnivel van sobre el ochomilismo cuando creo que a la mayoría de lectores de la revista y de la web… le importa un bledo el ochomilismo caduco. Deberíais reciclaros. Igual es que en este momento hay pocas noticias interesantes o … el que sea … esta fuera de onda.
Grandes alpinistas y un caso muy especial de cordada/pareja. Enhorabuena. Leer, el libro «Tras las huellas de Nives…» de Erri de Luca. Una interesante y original obra de pasión y amor en y por las montañas.
Muy bien. Ojalá seáis la primera cordada en hacer los 14 x 8000 juntos.