Caminando por Bamberg encontramos, de casualidad, este mítico restaurante. Atraídos por la fachada y por el ambientazo en la calle, entramos a probar suerte por si había hueco para comer (agosto, sin reserva). Tuvimos suerte: nos sentaron en una mesa, donde ya había una pareja...comiendo (algo habitual en algunas zonas de Alemania, sentarse en sillas libres). Pedimos el mismo plato que nuestros compañeros de mesa: la cebolla de Bamberg con salsa de cerveza (Bamberger Zwiebel in Rauchbiersoße) y, otro más, carne de cerdo asada (Schlenkerla Rauchbieraxe). Con lo que no me atreví es con la cerveza ahumada típica de la ciudad, solo para valientes o autóctonos. Súper recomendable, tanto por la cocina, por el ambiente, como por el trato del personal.Más