Hay cosas que con la entrada de un a�o nuevo siguen igual, y una de ellas es mi reto de leer en orden la obra de Agatha Christie. Ya voy por el a�o 1932, y toca un nuevo caso protagonizado por H�rcules Poirot y el capit�n Hastings (a quien no le ve�amos el pelo desde aquella infame cosa llamada Los cuatro grandes, muchos libros atr�s). Os cuento por encima la trama de este octavo libro protagonizado por el detective belga. Poirot y Hastings est�n de vacaciones en el hotel Majestic del pueblecito costero de Saint Loo, en Cornualles. Un mediod�a tranquilo, sentados en el jard�n del hotel, Poirot comenta al azar algo as� como que dejar�a a un lado su retirada profesional y volver�a al ruedo de las investigaciones "si alguien disparase una bala contra la pared a la altura de mi cabeza". �Os imagin�is qu� pasa a continuaci�n? �Elemental! Con la �nica salvedad de que la aparente destinataria de dicha bala es la alocada y modern�sima Esa Buckleys, una joven de familia noble que dice que ha sido objeto de al menos cuatro ataques contra su vida en pocos d�as... aunque no parece tom�rselo demasiado en serio hasta que Poirot toma cartas en el asunto. Y es que Poirot hace de la protecci�n de Esa su objetivo prioritario en la vida... pero eso no evita que muera otra persona en el proceso, as� que ya son dos sus objetivos prioritarios: seguir protegiendo a Esa y descubrir al culpable del asesinato. Y Poirot se tiene por un genio, por una estrella del firmamento, por una inteligencia superdotada... �alguien pone en duda que sea capaz de resolver el misterio? el capit�n Harold Hastings vuelve a ocupar su lugar en el universo Poirotiano y es el narrador de la historia. Con sus palabras nos introducimos en La Escollera (la vieja casa familiar con mucha historia a sus espaldas en la que Esa Buckleys pasa sus vacaciones siempre rodeada de amigos), somos testigos de la arrogancia habitual de Poirot pero tambi�n de sus traspi�s a lo largo de la investigaci�n, hace gala de esa tendencia a pensar siempre bien de la gente (sobre todo si son mujeres guapas) que tanto ridiculiza H�rcules, conoce ya de sobra los truquillos de Poirot para tenerle en vilo cuando quiere que le pregunte cosas sobre la investigaci�n y nos demuestra que ha aprendido a no darle el gusto... Pero tambi�n somos testigos a trav�s de sus ojos de las reminiscencias y �ltimos coletazos del estilo de vida derivado de aquellos que fueron conocidos en los a�os 20 como Bright Young Things, j�venes pertenecientes a la aristocracia o a la socialit� londinense que pasaban los d�as de fiesta en fiesta mientras el alcohol y las drogas lo pre�aban todo de frivolidad. En esta novela estamos en Cornualles porque es �poca de vacaciones, pero el comportamiento y quienes lo llevan a cabo son los mismos. En los libros de la Christie parece que no pasa nada m�s all� del misterio pero suelen ser un fiel reflejo de la �poca en que fueron escritos. En la novela tambi�n vemos alusiones a El misterio del tren azul o El asesinato de Roger Ackroyd, pero son veladas sin nombrar el libro ni el caso en cuesti�n y de las que seguramente no me hubiese dado cuenta de no haber le�do los libros en orden. Este es uno de los objetivos al leer su obra cronol�gicamente: ser capaz de reconocer estas chinitas o menciones de casos anteriores. El otro objetivo es ver la evoluci�n de los personajes; seguimos con un Poirot retirado pero siempre con la llama de su ego encendida dispuesta a seguir sumando gloria, y con un Hastings que a la vista est� que se cas� con una santa, porque vive en Argentina desde hace cinco a�os pero est� cada dos por tres en Europa de vacaciones con Poirot dej�ndose a su mujer all� en su pa�s haci�ndose cargo de su hacienda durante meses y meses (y sin preocuparse mucho tampoco... la nombra una vez o dos para que el lector sepa que sigue casado y sanseacab�). �Acompa�ar� esta buena se�ora a su marido en alguna aventura? A m� no me suena de nada, pero me faltan muchos libros suyos por leer. En todo caso, a la vista est� que a Hastings no le da pereza cruzar el charco cada dos por tres y que le van bien las cosas en Argentina porque puede permit�rselo. Bien por �l. Por ir terminando, y sin poder ni querer adentrarme en la investigaci�n, os confieso que he tenido muchas dudas sobre si Peligro inminente ha sido lectura o relectura, porque por t�tulo no me sonaba de nada pero, siendo sincera, adivin� casi desde el principio la identidad del culpable y muchas de las cosas que se revelan en la explicaci�n final las hab�a pillado ya conforme las le�a, as� que esto se puede tomar de tres maneras: o lo hab�a le�do ya aunque no me acordase y me ha venido todo a la memoria sin darme cuenta, o la intriga era m�s f�cil de lo habitual o la Christie ha sido buena de m�s en esta historia dejando miguitas de pan muy, muy evidentes. En cualquier caso (y ah� est� el encanto de esta autora), la historia se lee con mucho inter�s, y como siempre existe la posibilidad de que te est�s equivocando y creas que te est�s pasando de lista, sigues adelante sin prisa pero sin pausa a la espera de ese final tan Poirotiano (reunir a todos los personajes en una escena final para desgranar poco a poco la resoluci�n del caso) que te d� la raz�n o te la quite por completo. Lo dejo aqu�. Volver� pronto con unos relatos protagonizados por la se�orita Marple. Enlace: https://inquilinasnetherfiel.. + Leer m�s |