Descuida, yo te cuido

Se parte de una buena idea, que lamentablemente está mal ejecutada y esta impregnada de ese tufillo que llamamos "nueva normalidad", y es una pena por que el punto de partida es bueno, Rosamund Pike es una buena actriz y Peter Dinklage está totalmente desaprovechado.

Los primeros 20 minutos son interesantes, Mas allá de ahi: la nada.

La nada por que la película no sabemos por donde navegamos. El genero varia sin que el director sepa que quiere hacer con el filme, que genero tratar, hacia donde ir. Es imposible identificarse con los protagonistas, por que uno desearía que murieran a mitad de película, pero el rival tampoco da la talla (sic) ¿ahora son malos? ¿ahora ya no son tan malos? ¿Vuelven a ser malos? Todo se queda a medias y uno desconecta. Una vez perdido el interés no podrás volver a conectar, por que nada te atrae.

Luego está el tufo a la "nueva normalidad", donde todos los hombres son retrasados mentales y todas las mujeres son lesbianas. Todo chirría como un viejo simca 1000.

Mejor nos vamos a Benidorm, donde nos espera Maria Jesús y su acordeon, 100 veces mas autentica que cualquiera de éstos personajes..

Al comienzo de la película se muestra en voz en off de como ganar en esta vida según el relato, que los perversos son los que triunfan y los honestos son los perdedores.

Me llamo poderosamente la atención del director porque decía eso y con el correr de la película me fui dando cuenta. La historia presenta a una mujer ambiciosa, odiosa y resentida sobre todo contra los hombres, aprovechándose con su amante de personas con discapacidades neurológicas a través de médicos cómplices que eran nexos para llevar a una junta para determinar la tutela sobre ellos.

La señorita Grayson (Rosamaund Pike) conoció a una anciana (Peterson) que inventaron todo un certificado falso de principios de demencia, la cual ante la corte toma su tutela, no conociendo de que se trataba y quien era. Esto llevara a la protagonista a mostrar toda su codicia con su compañera en vender toda la propiedad y robar unos diamantes de la caja de seguridad.

Esto despierta la ira de un mafioso ruso que pondrá a prueba todo su poderío para poder lograr recuperar lo que le pertenece.

Juntos harán una sociedad sin escrúpulos con un final que dejara a mas de un pensando.

Una película que muestra uno de los pecados mas grandes de esta sociedad que es la ambición desmedida de hacerse un esclavo del dinero y vivir para el y cada vez mas lograr ser superior a todos lo que llevo a esta despiadada mujer a no tener miedo ni siquiera de la muerte con tal de tener mas y mas, pero a la hora final todos terminamos de la misma manera.

Sin duda estamos ante una gran apuesta de Netflix. Protagonizada por Rosamund Pike en la que nos presentan a una suerte de estafadora que se aprovecha de gente de la tercera edad y que entremezcla con poco acierto la búsqueda de comedia negra y una suerte de thriller del montón, me ha dejado muy desconcertado.

No entiendo el planteamiento de la película. Te presentan a un personaje odioso a más no poder, sin demasiada objetividad ni trasfondo como para que puedas ponerte en su lugar en algún momento del film, y aun así hay una reiterada intención como de que a este lo veamos divertido y en el lado bueno de la historia, obviando los
monótonos mensajes rollo mujeres al poder que lo hace todavía más perverso. Frente a este bando tenemos
a uno que tampoco sale muy bien parado que es el de Peter Dinklage y Dianne Wiest.

Las actuaciones tampoco es que brillen demasiado porque al final se ven muy lastradas por un guion mediocre.

Los personajes siniestros, de evidente maldad bien construida, son los que mas me entretienen. Esas poderosas personalidades sumidas en la perversidad, me provocan una vigorosa distracción; consiguiendo alejarme de mi rutinaria vida, de escasas emociones.

Los films británicos, suelen apoderarse con mayor cuidado de esa perfidia sugerente, alojándola como si de finas especias se tratase, a lo largo del metraje con evidente pericia.

Rosamund Pike a través de su imagen fría y distante, hace que resulte altamente creíble su personaje, con un entramado de secundarios que potencian el foco de la trastienda que habita en" I CARE A LOT"

Recomendable para cuantos necesiten buenos argumentos, diferentes y malignos.

El planteamiento del film es denodadamente pesimista y deshumanizado, plasma una sociedad presa del relativismo moral que nos invade, el desprecio por nuestros mayores y el abandono por parte de la sociedad, donde el dinero es la meta de la felicidad y el poder. Una jungla poblada por depredadores y presas, leones y corderos, ladrones y víctimas. Aunque a veces, el azar del dulce “caramelito” puede resultar amargo y desagradable. Película en lo artístico, totalmente desigual y absurda, pese a comenzar como una historia inquietante y muy atractiva, que logra su propósito, enganchándote por su acertada trama social y económica. Por una parte plantea una problemática social como es, la tercera edad con personas sin familia que pese a disponer de rentas son víctimas de delincuentes avezados y sin escrúpulos, como la protagonista que no se corta en declararnos sus viles principios y sus deleznables métodos.

Una mujer cruel, cínica y farsante, dominada por la ambición que utiliza con habilidad la demagogia y la impostura para conseguir sus objetivos más abyectos, apoderarse de las fortunas de personas (obviando a la Sra. Paterson, por supuesto) que trabajaron y ahorraron para que parásitos como Marla Greyson (una excepcional malvada, Rosamund Pike) se aprovechen de su esfuerzo. La reflexión que me provoca esta desmesurada película es que las instituciones públicas merecen ser rigurosas e imparciales, para ello deben de dotarse de mecanismos de control que detecten las irregularidades y fallos del sistema, contrastando datos y beneficios privados u opacos para evitar que desalmados vividores nunca se puedan beneficiar de la buena fe del fin que pretende, en este caso la tutela y protección de los débiles. Porque desgraciadamente, el ser humano siempre es susceptible del soborno y la corrupción, todos tenemos un precio, o casi todos para no ofender a nadie. Buena prueba de ello es la lamentable imagen de esos profesionales que hacen un uso inmoral y perverso de su trabajo falseando la realidad.

En mi opinión, el ritmo y la puesta en escena es muy cuidada, la fotografía es de tonos muy fríos por el tipo de historia que cuenta, la primera parte es sugerente, la segunda es detestable. pero en todo caso entretenida para un público poco exigente. Mención especial merece la Sra. Paterson (una excelente Dianne Wiest), advirtiéndole a Marlo: "Soy el peor error de toda tu vida". La primera parte del film me parece acertado, la segunda parte me resulta demencial, como si el argumento hubiera cambiado de autor, veo que también es el director, más por su desatino, todo ello teniendo en cuenta que el cine es, ante todo ficción y no se deben tener prejuicios sobre la verosimilitud, a mí lo que me sorprende es la incoherencia en el desarrollo de lo que me cuentan. Película entretenida para paladares poco exigentes. En definitiva me quedo con un detalle elocuente, nuestra ladina protagonista es fruto de admiración por los medios de comunicación que la presentan como una mujer de negocios a imitar.