La actriz Julie Walters, conocida por sus papeles en los filmes de Mamma Mía y Harry Potter, ha revelado que hace un año y medio fue diagnosticada con un cáncer de intestino, del que ahora ya está recuperada. La intérprete, que pasado mañana cumple 70 años, ha querido compartir su historia de superación de esta enfermedad durante una entrevista con la periodista Victoria Derbyshire de la BBC, que se ha retransmitido hoy mismo.
Julie Walters da vida a Molly Weasley (madre de Ron Weasley) en los filmes de Harry Potter
Según ha dicho la británica, poco después de someterse a una prueba a raíz de un “ligero malestar” estomacal hace ya 18 meses, le detectaron una anomalía en el aparato digestivo, por lo que la llamaron desde su centro médico cuando estaba en pleno rodaje del filme El jardín secreto para que acudiera a visitarse de nuevo lo antes posible.
Al parecer, tras conocer que padecía un cáncer de intestino en estadio III, lo primero que le pasó por la cabeza a Walters fue que los doctores debían “haber cometido un error”. Después de eso, cuando le confirmaron que sí padecía la enfermedad, finalmente aceptó la lucha y se aferró a la promesa de su médico de que iban a “arreglarlo”.
Julie Walters (derecha), junto a Meryl Streep (centro) y Christine Baranski en el filme Mamma Mia!
Según sus afirmaciones durante la entrevista, cuando la actriz llegó a casa y le trasladó las malas noticias a su marido Grant Roffey justo después de salir de esa visita médica, este se lo tomó aún peor que ella: “Nunca lo olvidaré. Las lágrimas llegaron a sus ojos”.
Tras ese demoledor diagnóstico, y pasado el shock inicial para la familia, Julie Walters finalmente se sometió a una cirugía en la que le extirparon un tumor bastante grande en el colon y, poco después, acabó pasando por una fase de quimioterapia.
Julie Walters, a la derecha, en un fotograma de uno de sus últimos filmes
Ahora, pasado el calvario, Walters asegura que, en temas de salud, las cosas vuelven a irle “realmente bien”, sobre todo después de haberse sometido a un último examen médico y haber podido confirmar que su lucha contra el cáncer ha terminado y todo ha vuelto a la normalidad: “Estoy limpia”.
A día de hoy, la actriz se toma las cosas de otra manera y ha comenzado a ver la vida y su carrera desde una nueva perspectiva. Según dice, su diagnóstico “cambió por completo” sus pensamientos sobre la actuación, y terminó sintiendo un “gran alivio” por poder tomarse un descanso del “tiovivo” de trabajar todo el tiempo. “Tenía que hacer dos grandes series ... y había dos películas. Y simplemente no tuve que hacer nada de eso. Y eso fue maravilloso ”, ha confesado Walters, que admite que a partir de ahora, se tomará la vida con más calma: “La verdad es que no creo que vuelva a trabajar seis días a la semana, de cinco de la mañana a siete de la noche”.