Con tres hijos las vidas cambian: la personal y la profesional. Que se lo digan si no a Amaia Salamanca (Madrid, 1986) que tras su maternidad, y con el paso de los a�os, ha visto c�mo sus papeles protagonistas en dramas de �poca han ido desapareciendo y dando paso a personajes �m�s duros�. Aunque, por momentos, lo que parec�a escaparse era su carrera.
�Antes de la pandemia llevaba a�o y medio sin trabajar, pensaba que ya no iba a volver, que se hab�an olvidado de m�. Era como que me hab�a hecho mayor para eso, pero tras el confinamiento he hecho un mont�n de proyectos que est�n por estrenar y se ha frenado mi angustia de tener que buscarme la vida de otra cosa que no sea actriz�.
Uno de ellos es Bienvenidos a Ed�n, la nueva serie juvenil que Netflix estrena este viernes, y donde ella ejerce como impulsora de una secta y casi como madre de un grupo de adolescentes reci�n llegados al oficio.
- Habiendo siendo una estrella juvenil �C�mo se vive ese cambio?
- Cuando me llamaban Amaia la mayor para diferenciarme de Amaia Aberasturi era como una pu�alada, pero hay que asumir el cambio de generaci�n. Tambi�n agradezco tener papeles con otro peso y arco dram�tico, es necesaria esa evoluci�n como actriz y persona y es divertido trabajar con j�venes con energ�a.
- �Les entiendes mejor por haber pasado lo mismo que ellos?
- S�, pero el nivel medi�tico de ahora es m�s complicado. Sin Tetas tuvo mucho �xito, te paraban por la calle, pero ahora Netflix estrena en 190 pa�ses. Eso creo que es muy dif�cil de sobrellevar porque yo ya tuve mis momentos de duda y de pensar si merec�an la pena los disgustos que me cog�a con 20 a�os. Y ahora es a�n m�s dif�cil.
- �Y ahora todav�a te sigue pasando?
- Ahora ni me planteo el �xito que tenga el proyecto, que ojal� sea mucho, pero yo me involucro en construir mi personaje y no pienso si a la gente le va a gustar o lo que puedan pensar.
- En esta serie hay una fuerte cr�tica a la presi�n que suponen las redes en su papel de mostrar vidas perfectas.
- Mostramos esa vida de risas y de guays aunque luego todos tenemos nuestras carencias. Eso permite que un personaje como el m�o se presente como su salvadora y eso puede atraer a los adolescentes porque estamos muy enganchados a los m�viles. Es interesante pensar c�mo ser�a la vida si nos quitan las redes y vivir las relaciones sin v�nculos con la tecnolog�a.
- �Lo ves factible?
- No s� si estar�amos capacitados, ser�a dif�cil independizarnos ahora, pero un detox vendr�a muy bien. Al final, esto es bueno para promoci�n, pero tenemos que saber gestionar qu� queremos ense�ar. Yo no muestro nada de mi vida privada, me dan miedo las redes. No s� lo que les voy a ense�ar a mis hijos de ese mundo porque yo he llegado ya adulta, pero ahora les damos ordenadores con nueve o 10 a�os y es muy peligroso. Mi gran miedo es no saber c�mo educar a mis hijos.
- �Hemos perdido nuestros espacios de privacidad?
- Es que nosotros mismos nos exponemos todo el rato as� que s�, los hemos perdido. De ah� que yo intente promocionar s�lo mi trabajo sin entrar en nada personal.
- Y eso unido a la velocidad de este mundo afecta a la salud mental.
- Es que cada vez vamos a modelos m�s r�pidos de consumo. Las series ya son todas de 30 minutos. Me encantar�a darle al stop, pararlo todo, pero es algo ut�pico. Si no hubiera habido un bicho que nos obligara, nadie hubiera parado.
- �Qu� ve esta Amaia de ahora cuando mira a aquella joven de sus inicios?
- Una madurez y una evoluci�n, que es algo que te da el tiempo, los proyectos, el ser madre, el crear una familia. Yo tuve un pavo muy grande con 15 a�os, viv� todo muy intensamente y a partir de los 20 empec� a madurar al trabajar cuando mucha gente no lo hab�a hecho.
- En esa madurez y habiendo sido madre. �Se teme a que el tel�fono no suene?
- Supongo que s� porque al quedarte embarazada sabes que hay proyectos y c�stings en los que no te van a coger. Tengo amigas actrices que est�n en su mejor momento, quieren ser madres y no lo pueden afrontar. Aunque s� se ha ido intentando encajar m�s el mundo familiar y laboral y se est� intentando una conciliaci�n familiar.
- Ahora te llaman para interpretar papeles de mujeres m�s mayores que t�. �Se est� creando una imagen irreal de las mujeres de cierta edad?
- S�, y me da mucha rabia porque me pasa mucho ahora. Hace nada estaba pendiente de un proyecto para hacer tres mujeres de 25, 35 y 45 a�os. Me hicieron la prueba y no me lo dieron porque me ve�an en la de 45, pero no en la de 25 con los equipos de maquillaje y peluquer�a que hay y siendo alguien que se cuida bastante. Parece que tiro piedras contra mi tejado, pero es que mis �ltimos papeles son de madre de una ni�a de 18 a�os y cosas as�, que no me parecen reales. Yo lo hago e intento dar lo mejor de m�, pero s� me parece que ense�amos unos c�nones que no son reales del todo.
- �Sigues sufriendo lo de verte y no gustarte como te pasaba en su etapa en Sin tetas o SMS?
- Siempre me he visto con mucho pudor. Antes era m�s vergonzosa porque ni yo misma cre�a que fuera actriz y me daba verg�enza con mis amigas de toda la vida, que hab�an seguido sus carreras universitarias y hac�an cosas de provecho mientras yo hac�a de menos este mundo. Con los a�os me sigue dando verg�enza verme y si puedo lo hago sola.
- �El hecho de que te valoraran por el f�sico tambi�n te afect�?
- Yo tengo claro que en SMS entr� porque les di el look, no hab�a estudiado interpretaci�n y era mi primer c�sting, pero daba el look de ni�a bien y pijita. Entr� en este mundo por mi apariencia, pero creo que para mantenerme tiene que haber algo m�s, no vale s�lo con un f�sico porque los proyectos van siendo cada vez m�s dif�ciles y con m�s retos. No vale s�lo con una cara bonita. De hecho, ahora hay mucha diversidad porque las bellezas m�s t�picas o de Hollywood ya no llaman, hay otros c�nones.
- �Se est� rompiendo la dictadura est�tica?
- Siento que antes hab�a un modelo de guays guapos y pringados losers que ven�a del mundo americano. Ahora ya no, todo el mundo es igual, las motivaciones van mucho m�s all� de ser gordo, guapo o bajo.
- �Tes ves reflejada en esos compa�eros tan j�venes que tienes?
- Yo a ellos les veo con muchas ganas de comerse el mundo y con las dudas de que les suban los fans en Instagram. Ahora repercuten m�s las redes, est�n m�s pendientes, incluso yo lo estoy. Las ganas de trabajar s� que las compartimos.
- �Llegabais m�s v�rgenes?
- S�, ahora tienen m�s est�mulos y si quieres triunfar sabes que no es solo el personaje, tambi�n lo que exhibas en redes.
- �C�mo se compagina este trabajo teniendo tres hijos?
- Como cualquier otra madre que trabaja fuera de casa, no deber�a ser una sorpresa tener tres hijos y sentirte realizada. Siempre me pregunto si esta pregunta se la har�an a mi pareja, que es empresario. Me da mucha rabia que s�lo nos pregunten a las mujeres y que a�n sorprenda que salgamos a trabajar.
- �Hay preguntas que s�lo se hacen a las mujeres?
- Sigue pasando, pero no hay que darles m�s importancia. Soy feminista, pero tengo la sensaci�n de que siempre tenemos que estar luchando por la igualdad en lugar de normalizar algo que es totalmente normal.
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