Una familia tipo porteña necesitó en abril ingresos superiores a $ 1.26 milllones (sin considerar el alquiler) para ser considerada de clase media, según la Dirección de Estadística y Censos de Ciudad de Buenos Aires.

Si alquila, esa misma familia tendría que tener entradas por encima de los $ 1.500.000 mensuales.

Con relación con un año atrás, la línea de pobreza se encareció 295,9% (pasó de $ 208.569 a $ 825.809). Representa un alza superior a la inflación promedio interanual que, en CABA, fue del 292,5%. Así, la inflación golpeó más a las familias de menores recursos.

Por la desaceleración de los precios de los alimentos y la aceleración de las tarifas y los servicios, la canasta básica de la clase media aumentó más que la de indigencia y de pobreza.

El mes pasado, en CABA, hubo fuertes aumentos en los servicios privados y públicos, que en mayor proporción afectan a la clase media, que representaba hasta hace poco la mitad de la población de la Ciudad de Buenos Aires.

Subieron el suministro de agua (181,1%) gas y electricidad (54,1%), servicios financieros (25,9%) prepagas (16%), educación (15,1%), gastos comunes por la vivienda (15,7%) e Información y comunicación (11,7 %).

En abril, la canasta familiar de pobreza fue de $ 825.809 en la Ciudad de Buenos Aires, una suba del 7,8% en relación con los $ 766.146 de marzo. 

El piso para ser considerado de clase media, aumentó de $ 1.157.084 a $ 1.264.441, un incremento del 9,3%

Por su parte, por la disparada de los precios de los alimentos, en especial pan, frutas y verduras, la línea de indigencia subió de $ 290.411 en diciembre a $ 350.564 en enero, a $ 402.752 en febrero, a $ 442.239 en marzo y a $ 467.177 en abril: un 290,2% por encima del valor de abril 2023 ($ 119.742)

Con estos valores, si a la canasta familiar de pobreza ($ 825.809) se suma un alquiler modesto, una familia tipo (matrimonio y 2 hijos menores) necesitó más de $ 1 millón para no ser pobre.

Los $ 825.809 de la línea de pobreza superan la remuneración promedio nacional de los salarios formales, que en marzo fue de $ 705.832,58, según el RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de Trabajadores Estables). 

Y muy por encima de los $ 234.315 del salario mínimo, vital y móvil (SMVM) de abril.