Los primeros capítulos de la serie de Harry y Meghan tocan el tema del racismo que sufrió la actriz cuando entró a la familia real británica. Una sutil forma de hacerlo notar tiene que ver con el broche “blackamoor”, el cual es considerado un símbolo racista.
La princesa Michael de Kent coincidió en la primera cena de Navidad en Buckingham a la cual asistía Meghan. Uno de los objetos que resaltaba en el atuendo de la realeza fue el broche que llevaba en la solapa de su abrigo.
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Racismo en la primera cena de Navidad de Meghan
Se trata de un busto cuyos orígenes representaba al Otelo de Shakespeare, “el moro de Venecia”, popular entre los siglos XVI y XIX.
Además abarca representaciones de personas de color, representadas como seres exóticos y rodeados de simbología de esclavos o colonial.
Después, la princesa de Kent ofreció una disculpa al afirmar que nunca antes había ofendido a nadie y que esa no era la intención.
Fue la esposa de un primo de Isabel II en el año 2017 quien portaba el objeto y a ello le siguieron comentarios sobre el pasado colonial del imperio británico.
“Hay un altísimo nivel de prejuicios inconscientes”, dice Harry en el documental y además asegura que con el tiempo tuvo que corregir la educación que recibió cuando era niño.
Además se supo que una madrina del príncipe William tuvo que dimitir como dama de honor luego de hacer comentarios ofensivos a una invitada negra en el Palacio de Buckingham.
Esta no es la primera mención de racismo que hacen Meghan y Harry pues la primera vez que hablaron sobre el tema fue durante una entrevista con Oprah Winfrey.
La pareja acusó a un miembro de la familia real, a quien no mencionaron por su nombre, de preocuparse por el color de piel que tendrían sus futuros hijos.
chp