Katsushika Hokusai

La gran ola de Kanagawa, el icono japonés que fascinó a Van Gogh

Under the Wave off Kanagawa

Under the Wave off Kanagawa

Met Museum

Christies ha anunciado la próxima subasta de "una de las obras de arte más conocidas, reproducidas e influyentes de todos los tiempos”: La ola de Kanagawa. El grabado de Katsushika Hokusai es la imagen congelada de un país medieval y anclado en la tradición en el que lo mantenía el bakufu o shogunato todavía en el siglo XIX. Pero ese Japón alérgico a cualquier cambio o evolución estaba en sus últimos estertores antes de que, en 1868, el emperador Meiji recuperada el poder que los shogunes habían arrebatado a sus ancestros.

Ese Japón es el que reflejaron los artistas de la escuela ukiyo-e ("imágenes del mundo flotante") en sus grabados. De entre todos ellos sobresalió Katsushika Hokusai, cuyas xilografías son una fotografía fija de un mundo rural, inmutable, alejado de la Revolución Industrial y de las convulsiones sociales que agitaban entonces Europa y América. Hokusai y su ola alcanzaron gran fama en Europa y su obra fue admirada por los artistas impresionistas que estaban dando forma a su movimiento revolucionario en el Viejo Continente, en especial Vincent van Gogh, en cuya obra Noche estrellada podemos ver trazos de la Ola de Hokusai.

Mitos y leyendas de Japón, las historias que forjaron esta fascinante cultura, por primera vez en apasionantes versiones noveladas.

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Tobacco and Salt Museum

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La felicidad de las pequeñas cosas

Hokusai fue el artista de más renombre del estilo llamado ukiyo-e, que se desarrolló en Japón entre los siglos XVII y XX. La palabra ukiyo hace referencia la felicidad proporcionada por los momentos efímeros y estos grabados reflejsban paisajes, escenas de teatro o tradiciones y fiestas variadas, como la que aparece sobre estas líneas, que refleja un momento en la tetería de Osen hacia 1765, obra de Suzuki Harunobu.

plancha

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Arte popular

Al ser grabados, no se trata de piezas únicas. De cada plancha de madera se realizaban múltiples xilografías que se vendían a precios bajos. En la actualidad, existen centenares de copias "originales" de la Gran ola repartidas por museos de todo el mundo,  como el Museo Guimet, el Met de Nueva York o el Museo Británico, algunos de ellos poseen varios ejemplares.

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Met Museum

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Fuji, la montaña sagrada

La Gran ola forma parte de una serie llamada 36 vistas del Monte Fuji, el verdadero protagonista de la obra. Estas estampas reflejan la montaña vista desde las más diversas perspectivas. Sobre estas líneas, Ejiri en la provincia de Suruga, que muestra al monte sin nubes, probablemente  arrastradas por los fuertes vientos que impiden a los hombres caminar con facilidad.

Met Museum

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Una presencia desapercibida

En La gran ola, el Monte Fuji pasa casi desapercibido muy al fondo de la obra, enmarcado por la "garra" del océano. La imagen estaría tomada al despuntar el alba, reflejada sutilmente por Hokusai con la oscuridad que todavía envuelve el volcán nevado.

Met Museum

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El nombre del artista

Hokusai firmó sus obras con diversos nombres a lo largo de su carrera: Shunro, Sori, Kako, Taito, Kakyoin, Iitsu y Manji. La adopción del nombre de Hokusai marca el comienzo de la época dorada de su obra, que se prolongaría medio siglo. Su firma está arriba a la izquierda, junto al nombre original de la obra, Treinta y seis vistas del Monte Fuji, bajo la ola de Kanamura.

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Met Museum

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Una ola gigante

La ola que refleja Hokusai no es un tsunami como muchas veces se piensa. Es una ola gigante, un peligroso fenómeno que se forma en la aguas profundas del océano, y que es relativamente frecuente en las aguas japonesas, abiertas al Pacífico.

Met Museum

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El gran peligro

En la obra, este fenómeno natural representa un gran peligro para los pescadores que regresan de su dura jornada nocturna para vender el pescado en las lonjas de Edo (Tokio). Las múltiples garras que forma la espuma, añaden tensión a la escena y hacen de la ola una presencia todavía más amenazante si cabe para los pescadores.

Hill-Stead Museum

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Iguales pero únicas

No hay una única Gran ola. De las planchas de Hokusai se calcula que pudieron salir hasta 5.000 copias. Dependiendo de la mezcla de pigmentos y los tonos que se usen cada cada ola es diferente. Sobre estas líneas, la versión que se encuentra en el Museo de Hill-Stead, en Connecticut. 

Bristish Museum

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Definición y desgaste

Pero además, a medida que se realizaban las copias, la madera sufría el desgaste del uso y las líneas pierden definición. Arriba, el mismo detalle de dos copias de la obra pertenecientes al Museo Británico.

Met Museum

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Color europeo

A pesar de su aislamiento, Japón no estaba desconectado completamente del resto del mundo. Para estampar su obra, Hokusai utilizó un moderno pigmento proveniente de Europa, el azul de Prusia, importado a través de China. Un color mucho más vivo que el azul índigo tradicional.

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la mer

Una vez que Japón abandonó su aislamiento total a finales de siglo, la obra de Hokusai llegó a Europa y se convirtió en un símbolo de ese exótico y desconocido país. Sobre estas líneas la portada original de La mer, de Claude Debusy, inspirada en la estampa japonesa.

MoMa

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Referente artístico

Cuando conocieron la obra de Hokusai, los pintores impresionistas, que revolucionaron el concepto de la pintura a finales del siglo XIX e inicios del XX, la adoptaron como referente artístico. Uno de los mayores admiradores del artista japonés fue Vincent van Gogh, que parece haberse inspirado en la ola para realizar el cielo de una de sus obras maestras, La noche estrellada.