La Virgen de Guadalupe: El día en que se apareció a Juan Diego

La Virgen de Guadalupe: El día en que se apareció a Juan Diego

De acuerdo con el relato del Nican Mopohua, fue en el año 1531, a pocos días del mes de diciembre, que sucedió la primera aparición de la virgen a Juan Diego Cuauhtlatoatzin, en el cerro del Tepeyac.

De acuerdo con el relato del Nican Mopohua, fue en el año 1531, a pocos días del mes de diciembre, que sucedió la primera aparición de la virgen a Juan Diego Cuauhtlatoatzin, en el cerro del Tepeyac.

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La Virgen de Guadalupe es una de las figuras religiosas más importantes de México y América Latina. Su historia está construida en torno a una serie de apariciones de la Virgen a Juan Diego Cuauhtlatoatzin, en el cerro de Tepeyac durante el año de 1531.

La veracidad de esta historia ha sido cuestionada por algunos historiadores y científicos a lo largo de los años, argumentando que no existen pruebas que comprueben su existencia.

En este artículo hablaremos de los relatos del Nican Mopohua, la primera narración en lengua náhuatl de las apariciones guadalupanas.

Estatua de la Virgen de Guadalupe en el cerro del Tepeyac.

Estatua de la Virgen de Guadalupe en el cerro del Tepeyac.iStock.

La diosa Tonantzin

Antes de la llegada de los españoles a México- Tenochtitlán, los antiguos pueblos indígenas ya veneraban a una deidad en el cerro del Tepeyac, era llamada Tonan que significa "Nuestra madre", se le conocía también con el nombre de Ilamatecuhtli, "La jefa-anciana". Su fiesta principal era el Tititl, y se realizaba del 19 de diciembre al 7 de enero.

Una de las crónicas que refieren la presencia de esta deidad es la Historia general de las cosas de la Nueva España de Fray Bernardino de Sahagún, en donde se menciona lo siguiente:

“[…] uno de estos está en México, donde está un montecillo que llama Tepeacac y que los españoles llaman Tepequilla, y ahora se llama Nuestra Señora de Guadalupe. En este lugar tenían un templo dedicado a la madre de los dioses, que ellos llaman Tonantzin, que quiere decir nuestra madre. Allí hacían muchos sacrificios en honra de esta diosa, y venían a ella de muy lejanas tierras”.

Es a través de las similitudes de Tonantzin con la Virgen de Guadalupe, que muchas personas refieren que existe un sincretismo, ya que las dos figuras comparten una serie de parecidos, tanto en términos de su apariencia física como en sus atributos y significados religiosos

Vista de la Antigua basílica de Guadalupe, desde el cerro del Tepeyac.

Vista de la Antigua basílica de Guadalupe, desde el cerro del Tepeyac.iStock.

Nican Mopohua

El texto Nican Mopohua es un relato escrito en náhuatl, que cuenta las cuatro apariciones que tuvo la Virgen de Guadalupe a Juan Diego, un indígena natural de Cuauhtitlán en el año de 1531.

El relato de las apariciones fue publicado por primera vez en 1649 por el sacerdote Luis Lasso de la Vega. Dicho texto contiene el relato de las apariciones de la Virgen a Juan Diego, Juan Bernardino y a Fray Juan De Zumárraga, una breve descripción del manto con la representación de la Virgen de Guadalupe y el texto conocido como Nican Motecpana, en donde se narran los primeros milagros de la Virgen del Tepeyac.

Las apariciones

De acuerdo con el relato del Nican Mopohua, fue en el año 1531, a pocos días del mes de diciembre, que sucedió la primera aparición de la Virgen. Un sábado por la madrugada, Juan Diego caminaba por el cerro del Tepeyac y encontró a una “noble doncella” que lo llamó y le dijo:

“Yo soy en verdad la perfecta siempre Virgen Santa María, que tengo el honor y la dicha de ser Madre del verdaderísimo Dios por quien se vive, el Creador de las personas, el Dueño de la cercanía y de la inmediación, el Dueño del cielo, el Dueño de la tierra […], Y para realizar lo que pretende mi compasiva mirada misericordiosa, anda al palacio del obispo de México, y le dirás cómo yo te envío, para que le descubras cómo mucho deseo que aquí me provea de una casa, me erija en el llano mi templo; todo le contarás, cuanto has visto y admirado, y lo que has oído”.

Esta fue la primera vez que el indígena de Cuauhtitlán tuvo ante sí a esta divinidad. La segunda aparición fue de nuevo a Juan Diego, quien no había podido compartir el mensaje solicitado al obispo. Por ello, la Virgen le pidió insistir: “Mucho te ruego, hijo mío el más pequeño, y con rigor te mando, que otra vez vayas mañana a ver al obispo. Dale parte en mi nombre y hazle saber por entero mi voluntad” .

Bernardino de Sahagún, Historia General de las cosas de la Nueva España, México, Editorial Porrúa.

Las apariciones continuaron y por tercera ocasión Juan Diego tuvo frente a sí a esta divinidad, quien le pidió que al día siguiente volviera al cerro del Tepeyac por una señal, que debía entregar al obispo; sin embargo, Cuauhtlatoatzin no pudo asistir, debido a que su tío Juan Bernardino había enfermado de gravedad.

La cuarta y última aparición fue el día 12 de diciembre, mientras Juan Diego salió a buscar a un sacerdote para su tío y la Virgen apareció y le pidió no temer por la enfermedad. Le solicitó subir a la cima del Tepeyac donde encontraría varias flores que debía recoger y llevar en un manto al obispo.

El indígena le hizo caso y llegó frente al obispo. Cuando estuvo frente a él, dejó caer las flores e inmediatamente apareció en el manto la imagen de la Virgen de Guadalupe.

Las apariciones tuvieron un impacto significativo en la historia de la Iglesia Católica en México. La imagen de la Virgen de Guadalupe se convirtió en un poderoso instrumento de evangelización. Actualmente, su imagen es venerada y visitada cada año por católicos de todo el mundo.

Imagen original de la Virgen de Guadalupe en la basílica de Guadalupe en la Ciudad de México.

Imagen original de la Virgen de Guadalupe en la basílica de Guadalupe en la Ciudad de México.iStock.

Referencias

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