El l�der de la ultraderecha, Geert Wilders, defiende la permanencia de Piet negro mientras el primer ministro, Mark Rutte, insinu� estar en contra
Los Reyes Magos holandeses llegan un mes antes a Holanda. Ser� porque vienen de Espa�a, y no de Oriente Medio. Tampoco son tres, sino dos: San Nicol�s, y su ayudante espa�ol, Zwarte Piet (en castellano: Pedro, el negro). Los ni�os le piden regalos a Sinterklaas, pero quien carga el saco y baja por la chimenea es Pedro, un chaval bajito, con la cara pintada de negro, los labios gruesos y rojos, una peluca de rizos y haciendo de fiel paje. Pedro tiene una larga historia, y varias versiones, pero ninguna convence a los m�s cr�ticos, que consideran que su figura representa la esclavitud y el racismo de la �poca colonial.
Cuenta la leyenda que Pedro era un malvado demonio que se dedicaba a secuestrar a los ni�os, pero que San Nicol�s de Myra, ese obispo turco de buen coraz�n, le acab� derrotando y convirtiendo en su asistente personal. Desde entonces, acompa�a al se�or de los regalos que llega cada a�o a los puertos de los Pa�ses Bajos, navegando en un barco de vapor, y trayendo un detalle a los peque�os. A los que creen en �l con un esp�ritu navide�o.
Pero a los que se portan mal, no les trae carb�n. Las familias holandeses amenazan a sus ni�os con que Pedro, el coco negro, se los llevar� en su saco a Espa�a. Porque una vez fue un malvado. En esta inocente historia, el racismo no aparece en ninguna parte. Tampoco en la versi�n que tienen muchos defensores de Zwarte Piet: que el paje tiene la cara negra porque se manch� con carb�n cuando bajaba por la chimenea a dejar los regalos.
La culpa hay que ech�rsela a Jan Schenkman por escribir el libro San Nicol�s y sus sirviente, que explica que Pedro, quien acompa�a las navidades desde 1845, es un chaval de �frica, negro y vestido de paje. Y esa versi�n se mantuvo, aunque un siglo despu�s, ya no gusta tanto. Esta tradici�n surgi� en �poca colonial. Pedro era un simple siervo morisco que Sinterklaas compr� como esclavo et�ope. Ese sirviente que hace el trabajo sucio, y que los ni�os relacionar�n de por vida con el inferior, el negro, el esclavo, el hombre que nunca ser� como el blanco y rubio Nicol�s. Algunos incluso lo usan como un despectivo.
Divisi�n social
Y por esto, las navidades en los Pa�ses Bajos siempre llegan con pol�mica sobre este asunto. La sociedad est� totalmente dividida: �Es un gesto de racismo? �Fomenta los estereotipos? Esto se lo preguntan cada mes de diciembre, cuando se acuerda de la cara de Pedro, y cuando las calles se llenan de protestas y los escaparates de mu�ecos que representan a Zwarte Piet con un saco marr�n lleno de regalos.
Este a�o el tema se ha colado en las esferas m�s altas de la pol�tica: el Parlamento. El l�der de la ultraderecha holandesa, Geert Wilders, considera que Holanda debe seguir teniendo a Piet negro porque "lo contrario ser�a vender la libertad duramente ganada" por los ciudadanos. Es tradici�n, y como tal debe quedarse, asegura. Mientras, el primer ministro, Mark Rutte, insinu� estar en contra, aunque no del todo. "Una cara pintada de negro puede contribuir a los estereotipos, prejuicios y discriminaci�n", dijo. Pero m�s tarde, se corrigi�: en ning�n momento quiso decir que hab�a que despintar a Pedro.
La pol�mica llega a la ONU
Pol�mica dentro, pero tambi�n fuera de los Pa�ses Bajos. El tema ha llegado a o�dos del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que ha investigado a Zwarte Piet por racismo y ha llamado la atenci�n a Holanda por usar una figura que representa el estereotipo de un esclavo. "Incluso una tradici�n cultural muy arraigada no justifica las practicas discriminatorias y los estereotipos", sentenci�.
Y como manda la tradici�n, Sinterklaas ha visitado el cinco de diciembre las escuelas del pa�s, acompa�ado por Zwarte Piet, cuyo color este a�o ha dependido del "color" del barrio. En cada escuela, han sido los vecinos y padres los que han decidido si mantener a un Pedro negro. Se han formado unas treinta juntas escolares, en diferentes municipios, y correspondientes a mil escuelas, para debatir sobre el racismo. �Y qu� mejor que preguntarle al vecindario!
M�s de la mitad de esos colegios han seguido las consejos del Colegio de Derechos Humanos, que ha pedido cambiar a Pedro de forma progresiva en los pr�ximos tres a�os para que sea "despojado" de sus caracter�sticas estereotipadas, es decir, menos cara maquillada de negro, labios rojos, pelo rizado y pendientes de oro. As� que Piet ha aparecido en algunos colegios con la cara manchada de polvo, imitando a un chaval que se ha ensuciado en la chimenea. O directamente, en otros casos, sin pintarse el rostro.
Sinterklaas is op bezoek in Mali. Fijne avond allemaal :-) pic.twitter.com/BejhR6dtVb
? Min. van Defensie (@DefensieOnline) 5 de diciembre de 2016
Pero San Nicol�s se acuerda de todo el mundo, no solo de los ni�os. Visit� a los soldados holandeses en la misi�n de la ONU en Mal�. Y c�mo no, lo hizo acompa�ado de Pedro, y con las mismas pintas. El Ministerio de Defensa comparti� una foto en su Twitter, y las cr�ticas no se hicieron esperar. "Esto es meter el dedo en la llaga. Escandaloso", coment� un usuario. Otro a�adi�: "�En un pa�s africano?", refiri�ndose a pintarle la cara de negro, en Mal�. "Muy colonial. Realmente irresponsable", criticaba otro. Con esto el Gobierno holand�s no ha hecho m�s que a�adir le�a al fuego en un tema de por s� criticado por Naciones Unidas. Mientras tanto, los m�s peque�os han salido hoy a jugar con los regalos que Pedro se ha tra�do en su saco desde Espa�a. Se han divertido, ajenos a la pol�mica que podr�a hacer que se despidan de su Zwarte Piet, el coco que les trae juguetes cada cinco de diciembre.