¿Qué es la identidad cultural?
La identidad cultural es el conjunto de tradiciones, valores y costumbres que se practican en un grupo social, cuya función es unir o cohesionar a las personas de ese grupo y darles un sentido de pertenencia.
Además, tener conocimiento de una identidad cultural permite a los individuos tener conciencia de la otredad, es decir, mediante este conocimiento, los seres humanos desarrollan la habilidad de reconocer al otro, lo que incentiva la curiosidad y el respeto por otras culturas y tradiciones.
Asimismo, un ciudadano puede elegir el determinado grupo social al que quiere pertenecer. Esto se debe a que dentro de una comunidad pueden surgir diferentes subculturas con diferentes planteamientos de tradiciones y valores. Por ende, un individuo puede escoger un rasgo de su identidad cultural con el que se sienta más a gusto.
La construcción de una identidad surge gracias a la relación entre individuo y sociedad. Aunque la imagen colectiva es esencial para comprender una cultura, la identidad se construye gracias a un proceso de interiorización e individualidad que debe realizar cada persona para conocer los aspectos con los que se identificará.
Una identidad cultural no solo se puede estudiar como fenómeno aislado, también puede surgir como una oposición a otras identidades.
Por consiguiente, algunas identificaciones culturales se pueden definir mediante la oposición a otras. Esto quiere decir que cierto grupo de una determinada comunidad suele definirse a sí mismo mediante las diferencias que mantiene con otras culturas o sociedades.
Si no se controlan a través de la educación y de ciertas instituciones, las identidades culturales pueden ser nocivas, ya que podrían promover xenofobia u otras clases de discriminación. Esto afecta el desarrollo de una nación y perjudica a las personas.
Características de la identidad cultural
- Herencia cultural. Forma parte de la herencia cultural, transmitida de generación en generación. Esto puede incluir tradiciones, costumbres, valores, creencias religiosas, idioma y prácticas culturales únicas.
- Pertenencia a un grupo. Se forma al identificarse con un grupo específico, como una comunidad étnica, nacional, lingüística o religiosa. Estar conectado con este grupo influye en la percepción de sí mismo.
- Lengua. El idioma es un componente fundamental de la identidad cultural. Hablar el mismo idioma que el grupo cultural refuerza la conexión y facilita la transmisión de tradiciones y valores.
- Historia compartida. La historia compartida de un grupo cultural desempeña un papel fundamental en la construcción de la identidad. Las narrativas históricas, los eventos significativos y las experiencias pasadas contribuyen en la formación de la identidad cultural.
- Valores y normas. Los valores y normas culturales influyen en cómo las personas ven el mundo y se relacionan con los demás. Estos valores pueden incluir la importancia de la familia, la solidaridad comunitaria, el respeto por los ancianos, etc.
- Arte y expresiones culturales. Las manifestaciones artísticas, como la música, la danza, la literatura, la arquitectura o la gastronomía, son formas de expresión cultural que contribuyen a la identidad de un grupo.
- Religión y espiritualidad. Las creencias religiosas y espirituales pueden influir en los valores, las prácticas y la forma en que las personas se relacionan con el mundo.
- Adaptación y cambio. La identidad cultural no es estática. Puede evolucionar con el tiempo debido a influencias externas, migración, intercambio cultural y otros factores. Las personas pueden adoptar elementos de otras culturas mientras mantienen aspectos fundamentales de la suya propia.
- Sentido de pertenencia. Crea un sentido de pertenencia y conexión emocional con un grupo específico. Esta conexión puede ser una fuente de apoyo, de comunidad y seguridad.
- Diversidad en la identidad. Las personas a menudo tienen identidades culturales múltiples o híbridas debido a la mezcla de diferentes influencias culturales en sus vidas. Eso no impide que haya una identidad central.
Formación de la identidad cultural
Hay muchas formas de inculcar la identidad cultural, como a través de las instituciones educativas y del hogar, pero también mediante la historia y la intrahistoria (la historia no oficial, contada por las personas y que se transmite oralmente).
Según algunos autores, el concepto de identidad comienza a gestarse en el individuo en el momento en que se percata de la existencia de las diferencias entre él y los demás.
Otros hacen un enfoque más colectivo, explicando que la identidad tiene una inclinación nacional fomentada por los orígenes, las raíces y las creencias. En otras palabras, este enfoque sugiere que la identidad surge de la mismidad, mientras que el anterior argumenta que nace a través de la oposición o la diferencia.
Sin embargo, ambas posturas convergen en la idea de que es necesaria la influencia del entorno para la formación de la identidad cultural, ya sea dentro de una gran ciudad o de un pequeño pueblo.
La identidad cultural en los procesos formativos
La identidad cultural se forma gracias a la historia y a las manifestaciones artísticas, como monumentos, libros y pinturas.
Una clave para construirla es mediante la lengua. La forma en que se habla y cómo se usa es fundamental para la identidad cultural. El lenguaje no solo es una forma de comunicación, también es un vehículo para transmitir valores, tradiciones y conocimientos culturales.
En la actualidad existe una serie de programas educativos que forman la identidad cultural de los individuos a partir de tempranas edades. Esto lo logran mediante diferentes disciplinas académicas y de ocio que involucran el tema cultural, como por ejemplo, la música y la danza tradicional, o las materias de historia, lengua y literatura.
Estas materias tienen el deber de fomentar en los jóvenes un interés por el progreso tanto económico como social de su grupo. Se logra a través de la participación activa de cada uno de los miembros de una comunidad específica.
Pérdida de la identidad cultural
Causas de la pérdida de identidad
Globalización
La globalización es una de las principales causas de la pérdida de la identidad cultural, a pesar de que ha aportado muchos beneficios al mundo entero, como la facilidad con la que llega la información a los periodistas y a otras entidades que se encargan de registrar datos invaluables.
La globalización ha afectado la identidad cultural de las comunidades, ya que tiene influencia en la manera en la que el individuo se involucra con sus raíces.
Gracias a la globalización, las grandes ciudades son cada vez más parecidas entre sí, lo que ocasiona que se dejen de utilizar ciertas vestimentas, alimentos o costumbres que contribuyen a la identidad cultural. A través de la televisión y de otros medios, los más jóvenes aprenden cómo se supone que deben actuar según ciertos estándares sociales aceptados globalmente, dejando de lado los valores ancestrales de su cultura.
Migración
Las migraciones obligan a que los individuos se adapten a las nuevas costumbres de los lugares a donde llegan. Muchas cosas, como la gastronomía, cambian por la accesibilidad de los ingredientes.
Consecuencias de la pérdida de identidad
Una de las consecuencias consiste en la creación de espacios más homogéneos, lo que genera la desaparición de los rasgos de una determinada cultura.
La consecuencia más grave es la pérdida de las lenguas ya que, al olvidar la cultura de origen, los individuos también se despojan de su lengua nativa. Esto significa la pérdida cultural, en cuanto el idioma es el vehículo de transmisión de los valores y de la cosmovisión de una cultura en particular.
Identidad cultural en México
México es culturalmente muy diverso, ya que su cultura es el resultado de una síntesis entre las grandes civilizaciones prehispánicas y la idiosincrasia occidental.
Cuando se habla de la identidad cultural de México no solo se hace referencia a las manifestaciones artísticas, sino también a una serie de rasgos sociales y políticos que han moldeado la forma de ser de los mexicanos.
Por consiguiente, la cultura mexicana destaca principalmente por defender lo que queda de las civilizaciones precolombinas por encima de lo que fue impuesto por las otras sociedades de Occidente. Esto se manifiesta en un profundo nacionalismo.
Identidad cultural en Perú
En Perú ocurre algo similar a México, ya que también se trata de una síntesis cultural entre diferentes pueblos. Aún existen reminiscencias de la cultura inca, cuyas tradiciones se mantienen en algunos poblados de la región.
En consecuencia, los diferentes componentes de carácter étnico se encuentran entrelazados con la identidad peruana, lo que tiene influencia en la manera en la que los ciudadanos abordan el aprendizaje de su historia y de otros aspectos sociales.
Por otra parte, la migración japonesa ha dejado su impronta en la cultura de este país.
Identidad cultural en Colombia
Colombia, como país costero, es una de las regiones en las que el mestizaje se llevó a cabo de manera más notoria. Esto no se dio de esa forma en los territorios del Perú, debido a sus características geográficas.
Gracias a este mestizaje tan contundente, la sociedad colombiana es más variada y rica. Además, debido a su posición geográfica, ha contado con mayor entrada de inmigrantes, lo que generó una mayor diversidad. Además, Colombia también cuenta con un porcentaje de población indígena, cuyo folclore se ha sintonizado con los rasgos occidentales de su sociedad.
Identidad cultural en España
La península ibérica representa un desafío para los investigadores e historiadores, ya que en este territorio ha habitado una notable cantidad de pueblos que han dejado su huella en la cultura española, especialmente en los aspectos lingüísticos y políticos.
España fue habitada por celtas, íberos, romanos, fenicios, visigodos y musulmanes, lo que convierte a este país en un entramado de diferentes culturas. Para mantener su identidad frente a las invasiones —especialmente la de los árabes—, la cultura española optó por afincarse en la religión católica.
Hoy por hoy, una de las características principales de la sociedad española es que está conformada por comunidades que manejan distintas lenguas, como los vascos, los catalanes, los gallegos, y distintas costumbres, arraigadas muchas de ellas a la tierra y a la geografía.
Asimismo, las migraciones actuales también han cambiado la faz cultural, introduciendo nuevas formas de expresión.
Referencias
- Ayala, E. Identidad y claroscuros de España. Recuperado de elpais.com.
- Garrido, O. Influencia de la escuela en la pérdida de la identidad cultural: el caso de la educación indígena en la región de la araucania. Recuperado de centroderecursos.cultura.pe.
- Muñoz, D. Contra la pérdida de identidad cultural. Recuperado de elpais.com.
- Estudiar en España: cultura y tradiciones. Recuperado de universia.es.