| Escauro edificó el primer teatro, | | |
| y con el de Marcelo y de Pompeyo | | |
| y Balbo, los primeros fueron cuatro. | | |
| El mejor de ellos fue cabe Tarpeyo, | | |
| do a ver los juegos scénicos venía |
5 | |
| el senador ecuestre y el plebeyo. | | |
| La scena, como verse puede hoy día, | | |
| servía de aparejo y vestuario, | | |
| do las gradas y asiento fenecía. | | |
| Con zuecos, pues, y un hábito ordinario |
10 | |
| se recitaba al pueblo una comedia | | |
| en una fiesta o caso funerario. | | |
| Y una bota, no entera, sino media, | | |
| calzaba, y lo demás pomposo y rico, | | |
| el que representaba la tragedia; |
15 | |
| la cual ni sufre estado humilde o chico, | | |
| ni habla jamás de cosa que no sea | | |
| verdad, o no lo llegue a ser tantico. | | |
| Y así ni en la tragedia de Medea, | | |
| ni en las demás, guardándose el decoro, |
20 | |
| añadir o quitar fue cosa fea. | | |
| Había entre los autos coro y coro, | | |
| el cual, hablando al pueblo, despertaba | | |
| el sentimiento, lágrimas y lloro. | | |
| Pero como l[o] antiguo al fin se acaba, |
25 | |
| diez tablas, dos tapices y una alhombra | | |
| hinchen aquella fábrica tan brava. | | |
| Ya de los coros ni hay rastro, ni sombra, | | |
| aunque impresos los vi, no ha muchos meses, | | |
| en dos Nises, que así el autor las nombra. |
30 | |
| Mas como lo que montan, señor, peses, | | |
| volvernos a los coros es volvernos | | |
| los graves y antiquísimos arneses. | | |
| Ya no queremos tanta hebilla y pernos; | | |
| bastan los que nos sirven a la justa, |
35 | |
| más bien garbados, llanos y modernos. | | |
| Digo que España está en su edad robusta, | | |
| y como en lengua y armas valga y pueda, | | |
| me parece gustar de lo que gusta. | | |
| Visto, pues, que un estado sube y rueda, |
40 | |
| o si por el contrario baja, sube, | | |
| y que en un punto firme apenas queda; | | |
| por ello, y porque mil ejemplos tuve, | | |
| siguiendo el uso y plática española, | | |
| de mi tragedia hacer dos partes hube. |
45 | |
| Pero porque cualquiera de ellas sola | | |
| cansar pudiera, la razón y el uso | | |
| (digo español) en otras dos partiola. | | |
| Con esto, si me emprenden, pues, me escuso. | | |
| En lo demás, si algún descuido o falta, |
50 | |
| ruin lenguaje, término confuso, | | |
| si la materia dicen que no es alta | | |
| -pues para hablar de príncipes y reyes | | |
| el nombre y reino a Los Amantes falta- | | |
| miren los que ordenaron esas leyes |
55 | |
| que sacar al teatro un Minotauro | | |
| fue mandarnos tratar con semibueyes. | | |
| Aquí no hay hidra, furia, ni centauro, | | |
| solo hay un caballero y una dama, | | |
| que pretenden ganar a Laura el lauro. |
60 | |
| Allí si el amor triunfa de quien ama, | | |
| y después Laura de él, de ella la muerte, | | |
| y de la muerte al fin triunfa la fama. | | |
| Es la fuerza de amor encarecerte, | | |
| y fuerzas que a cualquiera de estos hace, |
65 | |
| pues por vencerle mueren de una suerte; | | |
| y mostrar lo que importa y satisface | | |
| a la fama triunfar hoy de la Parca, | | |
| que este ñudo castísimo deshace. | | |
| Pasando por Los Triunfos de Petrarca, |
70 | |
| con estos dos hidalgos de quien trato, | | |
| hidalgos antes de Íñigo y Abarca, | | |
| hasta el cielo tercero me arrebato, | | |
| cuando amor los emprende y acomete. | | |
| Pero, visto su término y recato, |
75 | |
| vuelvo al cielo más bajo de los siete, | | |
| do la que lleva el arco, aljaba y cinto, | | |
| el triunfo a manos llenas les promete. | | |
| Voyme de allí a Saturno, donde pinto | | |
| el triunfo de la muerte y, en pintallo, |
80 | |
| bajo otra vez hacia el planeta quinto. | | |
| Veo la fama estar allí a caballo, | | |
| a quien rendir procura el primer cielo, | | |
| do el año, meses, días y horas hallo. | | |
| Pues de allí, cuando al cielo empíreo vuelo, |
85 | |
| do suele Dios lo bueno eternizarlo, | | |
| lo que siente mi espíritu, ¿direlo? | | |
| A ti en efeto quiero dedicarlo, | | |
| Barón, que del marqués de Trans deciendes, | | |
| tan favorido de Pipino y Carlo. |
90 | |
| Por tanto, si de sátiros y duendes | | |
| silvestres y domésticos me escapo, | | |
| crean que con el sapo me defiendes. | | |
| ¿Hubo corneta, estandarillo o trapo, | | |
| al principio que Francia y Austria pudo, |
95 | |
| que por un lirio no pintase un sapo? | | |
| Por empresa lo llevas, no lo dudo, | | |
| y así lo que de veras me asigura | | |
| es ver tantos escudos en tu escudo, | | |
| y la letra que dice: In uno plura.
|
100 | |
Ilustre señor.
Andrés Rey de Artieda.
Scena I
|
| MARCILLA. | | HEREDIA. | | PERAFÁN. | | LAÍN. | | CONDE DE FUENTES. | |
|
|
[Salen MARCILLLA, HEREDIA, PERAFÁN, LAÍN.]
|
MARCILLA | Pues que de aquí a Teruel no hay media milla, | | y pretendo hacer alto, cuando menos | | no me quite a caballo hombre la silla; | | basta que del arzón cuelguen los frenos. | | ¿Vienes cansado, Heredia? |
|
|
|
MARCILLA | Con todo, quien lo tiene a cargo, denos. | |
|
|
HEREDIA | Ni lo dé, ni lo pidas por tu vida: | | gozaremos mejor de la comida. | |
|
|
MARCILLA | Ea, pues, Perafán, ve por la posta | | y, en llegando, echarás por el callizo. | 10 |
|
|
PERAFÁN | ¿Cómo callizo? Antes quiero aposta | | -y no será mostrarme antojadizo- | | huir de barrio y callejuela angosta, | | y en público mostrar lo que Dios hizo | | en tu favor y suyo. |
|
|
|
PERAFÁN | Fíate de mi ánimo y espuela. | |
|
|
|
[Vase PERAFÁN.]
|
MARCILLA | Entre tanto, Laín, mientras empiezo | | a ponerme en pretina, abre y saca | | aquella banda, plumas y aderezo | | que hice en Milán. Toma la llave. |
|
|
|
HEREDIA | Digo, viendo tus galas, que me avezo | | a ser galán de veras. |
|
|
MARCILLA | Si es matraca, | | dímelo y callaré, pero no quieras | | darme el primer lugar, si hablas de veras. | | Adórnome porque podría ser visto | 25 | de quien fue la ocasión de mi destierro. | |
|
|
HEREDIA | Días ha, con razón, que me resisto, | | pero agora perdóname si yerro. | |
|
|
MARCILLA | Tu amistad y valor tengo previsto, | | y pues sé que debajo llave encierro | 30 | lo que con brevedad quiero contarte, | | hagámonos, si mandas, a una parte. | | Vive junto a las casas de mi padre | | Isabel de Sigura y, si hay alguna | | a quien enteramente el nombre cuadre | 35 | entre cuantas nacieron de hembra, es una; | | porque ni los regalos de su madre, | | ni el padre que en estremo la importuna | | aplicando el regalo con la fuerza, | | harán que de lo justo un dedo tuerza. | 40 | Quisímonos los dos niños de teta. | | Fue la ocasión vivir pared en medio, | | y ser, o parecerme, tan perfeta | | que para encarecerlo no hallo medio. | | En la niñez la cosa fue secreta, | 45 | pero en tener edad no hobo remedio. | | Entendiolo su padre y retirola, | | por no tener más hijos de ella sola. | | Imagina la pena que sentimos | | cuando se descubrió la cosa clara, | 50 | que debajo de título de primos | | disimulé hasta allí, y disimulara. | | Al fin, como mejor pude, o podimos, | | hurtando y descubriéndole la cara | | al viejo avaro, lleno de dobleces, | 55 | nos pudimos hablar dos o tres veces; | | donde, tratando de la edad pasada, | | lo que alcanzamos siendo niña y niño, | | lo que vine a perder cuando la espada | | me ceñí -esta propria que me ciño-, | 60 | un fuego que arde, siendo nieve helada, | | soledad, que Aragón llama cariño, | | en brasas me dejara, a no ser fría, | | cuando me helaba junto y encendía. | | Al cabo resolvímonos en esto: | 65 | que ella, pues con razón, siendo quien era, | | no había de escuchar más de lo honesto, | | cuando acaso otra cosa le pidiera, | | mi padre se pusiese luego a gesto, | | y viniese a pedírsela por nuera, | 70 | como en efecto la pidió al avaro, | | que un «no» le respondió redondo y claro. | | Miento, que sigún finge y disimula, | | y con gentiles medios y crianza, | | un alma la entretiene y atribula, | 75 | diciéndole de «no», le dio esperanza; | | y porque veas cuán bien lo adorne y pula | | mi padre, que algo de ello se le alcanza, | | mostró -sobre tener otro en el pecho- | | quedar con la respuesta satisfecho. | 80 | Mostraba al parecer tan grande gusto | | como si por mujer se la pidieran | | en Roma Antonio, Lépido y Augusto. | | Pero, como aparencias solas eran, | | al cabo díjole que no era justo | 85 | casar, aunque lo valgan y se quieran, | | dos niños sin prudencia ni consejo. | |
|
|
HEREDIA | Respuesta fue sagaz, pero de viejo. | |
|
|
[MARCILLA] | Mi padre, como vio que era la falta | | que a la edad aplicó el poco dinero, | 90 | que, como ya en Teruel saben, le falta | | para el hijo segundo y al tercero, | | tiniendo su intención fundada y alta, | | ni se le mostró blando ni severo: | | fuese y calló, pues no esperaba fruto | 95 | del viejo melancólico y enjuto. | | Lo que sentimos ella y yo, sabido | | lo que por los dos viejos fue resuelto, | | ni lo vio la de Sesto ni el de Abido | | cuando el cielo y el mar vieron revuelto. | 100 | Perderé, no lo dudes, el sentido | | si a la imaginación la rienda suelto, | | y mira si llegué al postrer estremo, | | que de solo pensarlo agora temo. | | Visto que era el estorbo mi pobreza, | 105 | y la fe de Sigura al ojo vista, | | no digo en lo aparente o la corteza, | | pero do no se llega con la vista, | | y que estaba por orden de su Alteza | | en Palamós la armada y gente lista, | 110 | determiné, por más valer, partirme, | | dejando el corazón siguro y firme; | | aunque primero me ofreció Sigura | | de no casarse hasta pasar siete años. | | Con esta fe partí a probar ventura | 115 | do sabes, si entre bárbaros y estraños | | mi nombre, aunque merece poco, tura; | | tras que de perlas, oro, seda y paños | | traigo cincuenta acémilas o cargas. | |
|
|
HEREDIA | Ya sé que ni te encoges ni te alargas. | 120 | Pero vienes a tiempo, ¿qué te rascas? | | Dime, ¿no me dirás de qué suspiras? | |
|
|
MARCILLA | ¡Ay!, que de mis suspiros y mis bascas | | la causa principal, que al ojo miras, | | han sido las maretas y borrascas, | 125 | por las cuales, cayendo en mil mentiras, | | un hora o dos pasado el plazo llego. | |
|
|
|
MARCILLA | Mucho para luego. | | Tras eso, aunque es gran burla creer en sueños, | | bajo esta corrección te diré, y salva, | 130 | lo que soñé anteayer casi entre sueños, | | hecha la digistión, rompiendo la alba: | | que un viejo, de estos viejos zahareños, | | a quien crédito dan la barba y calva, | | me sacaba un anillo de este dedo. | 135 |
|
|
HEREDIA | ¿Y estabas tú, sacándotele, quedo? | |
|
|
MARCILLA | Estábalo y, doliéndome infinito | | ver al que se le dio estar muy ufano | | y reírse de mí el viejo maldito, | | ni osaba rebollirme, ni echar mano. | 140 |
|
|
HEREDIA | Pues la razón mandaba al apetito, | | por culpa tuya el tiempo, calvo y cano, | | la sortija le dio: digo, tu dama. | | Pero, ¿qué es lo que sueña un hombre que ama? | | ¿Cuánto ha que no has tenido de ella nuevas? | 145 |
|
|
|
HEREDIA | Pues ni lo pienses ni presumas. | | ¡Bueno es que a un sueño dar crédito debas!, | | pues, aunque fuese oráculo de Cumas, | | mueva el fausto y recámara que llevas. | |
|
|
MARCILLA | Ea, pues, tráiganme la banda y plumas. | 150 |
|
|
LAÍN | Helas. ¿De qué, señor, te maravillas? | |
|
|
MARCILLA | ¿Pues banda negra y plumas amarillas? | | Las plumas blancas pido y banda roja. | |
|
|
LAÍN | Si en el mar, do cayeron, no las pesco... | |
|
|
MARCILLA | A no ser presunción ligera y floja, | 155 | y que con sueños tiene parentesco, | | de nuevo acrecentaran mi congoja | | la banda y plumas. |
|
|
HEREDIA | Digo que estás fresco. | | Si los sueños y agüeros te dan prisa, | | parecerte ha mortaja la camisa. | 160 |
|
|
MARCILLA | Pero ¿qué gente es esta que ha apeado? | | ¿Es el de Fuentes? |
|
|
|
|
LAÍN | Hame preguntado | | cómo venís los dos, a qué y de dónde. | |
|
|
MARCILLA | Y él, ¿sabes a qué viene? |
|
|
LAÍN | Hase casado | 165 | una dama en Teruel. |
|
|
|
LAÍN | No lo sé, el conde mesmo a veros viene. | | Pregúntaselo al conde. |
|
|
|
|
[Sale el CONDE.]
|
|
|
CONDE | Pero, ¿venís tan prósperos y ricos | 170 | que es bien serviros? |
|
|
MARCILLA | Ánimo es de grandes | | levantar a los débiles y chicos. | |
|
|
CONDE | Ahora, señores, aunque Italia y Flandes | | andéis, España y Francia, certifícoos | | que no descubriréis cómo son estas | 175 | fiestas, que las podamos llamar fiestas. | | Si un hombre como yo, viejo, se atreve | | a esto, y en la edad que veis remoza, | | ¿qué es lo que hará la mocedad que llueve | | de Lérida, Valencia y Zaragoza? | 180 |
|
|
MARCILLA | ¿Por quién se hacen las fiestas? ¿Quién las mueve? | |
|
|
CONDE | Por una hermosa dama rica y moza: | | Isabel... |
|
|
|
CONDE | ...de Sigura, | | a quien hasta el menor servir procura. | |
|
|
MARCILLA | A placer tan común partamos luego. | 185 |
|
|
CONDE | Sí, mas pues vuestra edad a ello se aplica, | | habéis de aventurar hoy en el juego | | los cinco de la espada y tres de pica. | |
|
|
HEREDIA | Aunque yo de mi parte no lo niego, | | oye lo que Marcilla te suplica. | 190 |
|
|
|
|
MARCILLA | ¡Sus!, tóquese el clarín. |
|
|
|
|
[Vanse.]
|
Scena II
|
| SIGURA. | | PERAFÁN. | | EUFRASIA. | | MARIDO DE SIGURA. | |
|
|
[Salen EUFRASIA y SIGURA.]
|
SIGURA | Si es la voz de este clarín | | la luz que vio faltar Hero, | | hoy el mesmo trance espero, | 195 | pues pronostica mi fin, | | según nos dijo el romero. | |
|
|
EUFRASIA | No dijo el romero tal. | | «Cuando el cetro de metal | | -dijo-, oyeres de la Fama»; | 200 | y si no es que al clarín llama | | cetro, entendístele mal. | |
|
|
SIGURA | Hablábanos por figuras, | | pero debajo esa letra, | | quien la alma de ella penetra... | 205 |
|
|
EUFRASIA | ...descubrirá vaciaduras, | | pues que ni es cetro ni cetra. | | ¡Qué rey don Alonso el Sabio | | para tablas y astrolabio! | |
|
|
|
[Sale PERAFÁN.]
|
|
|
SIGURA | Un hombre | 210 | que por no acertarle el nombre | | le hago notable agravio. | | Corre, amiga, y dile que entre, | | porque yo estoy como un hielo. | |
|
|
EUFRASIA | Y él muestra tener recelo | 215 | de que a los de casa encuentre. | | Pero espérate y verelo. | |
|
|
SIGURA | Si es este Perafanico, | | el que a Marcilla de chico | | sirve, Marcilla es venido; | 220 | digo que por el zumbido | | y señas me certifico. | |
|
|
PERAFÁN | En este punto ha llegado. | |
|
|
EUFRASIA | ¿Qué nos cuentas Perafán? | | ¿Viene próspero? |
|
|
PERAFÁN | Galán, | 225 | y el más bien afortunado | | de cuantos de allá vernán. | |
|
|
|
PERAFÁN | ¿De qué te santiguas? | | Mátenme si no averiguas, | | tras ser empresas de ayer, | 230 | que tienen de escurecer | | las suyas a las antiguas. | |
|
|
SIGURA | Cuéntannos que le dio el rey | | cierto cargo en las fronteras. | |
|
|
PERAFÁN | Pues mostrando allí de veras | 235 | ser hidalgo a toda ley, | | le encomendó sus galeras; | | que pintando agora vaya | | de África el término y raya, | | las sirtes o los bajíos, | 240 | puertos y bocas de ríos, | | los promontorios y playa. | | Tras que no está en su lugar, | | es vanidad que presuma | | reducirte a breve suma | 245 | lo que no puedo contar | | bien sin alargar la pluma; | | solo en esto no repares, | | que alarbe en los aduares, | | en toda la costa moro, | 250 | piedras, plata, perlas, oro, | | alcujacas y almaizares, | | cosa, al fin, que valer pueda | | de oro, plata, estambre o seda, | | hasta adargas y albornoces, | 255 | sino es algazara y voces, | | otro en África no queda. | | Lo demás te diré cuando | | no me ponga orden ni tasa | | quien para ver lo que pasa | 260 | me mandó, y está aguardando | | en el camino o en casa. | |
|
|
|
PERAFÁN | ¡Como quien no dice nada! | |
|
|
SIGURA | ¡Ah, Perafán, ve con Dios! | 265 |
|
|
PERAFÁN | Y él os dé aliento a los dos | | en tan amarga jornada. | |
|
|
|
[Vase PERAFÁN.]
|
SIGURA | Dime, por tu vida, Eufrasia, | | ¿quién hay que iguale a Marcilla | | en Aragón y Castilla, | 270 | si hasta los términos de Asia | | o fronteras maravilla? | |
|
|
EUFRASIA | No sé yo que haya persona | | en toda nuestra corona, | | dejada aparte esa tierra, | 275 | que le iguale en paz o en guerra. | |
|
|
SIGURA | Óyeme, Eufrasia, y perdona. | | Si a los romanos y godos | | sobrepuja, aunque te nombre | | César y los de su nombre | 280 | y, hablando en común a todos, | | en lo que toca a ser hombre, | | ¿qué sentirá quien lo pierde, | | cuando piense o se le acuerde | | lo que pudo alguna vez | 285 | niña, y tras de la niñez, | | en su edad florida y verde? | |
|
|
EUFRASIA | Si no lo espera cobrar | | por más que revuelva y ande, | | y a su pasión propria mande, | 290 | creo que ha de reventar, | | porque la pérdida es grande. | | Pero di, ¿quién es la dama | | que tanto le aprecia y ama | | y le viene a perder hoy? | 295 |
|
|
SIGURA | [Aparte.] | (A decirle que yo soy...)
| |
|
|
|
|
|
|
[Sale el MARIDO DE SIGURA.]
|
MARIDO | Mi señora, ¿qué haces? Mira | | que de la sala te quitas, | | donde acuden las visitas. | 300 | Ven, que sube doña Elvira | | y otras damas infinitas. | |
|
|
SIGURA | ¿Oyes? Teodor, adereza | | en un momento esa pieza. | | Di Eufrasia, ¿estoy a tu gusto? | 305 |
|
|
EUFRASIA | Ponte ese cuello más justo | | y alza un poco la cabeza. | |
|
|
|
[Vanse.]
|
Scena III
|
| MARIDO DE SIGURA. | | DON JUAN. | | SIGURA. | | EUFRASIA. | | DOÑA ELVIRA. | | ATAMBORES. | | DOÑA INÉS. | |
|
|
[Salen el MARIDO DE SIGURA, SIGURA, EUFRASIA, DOÑA ELVIRA y DOÑA INÉS.]
|
|
|
MARIDO | ¿Don Juan todavía porfía | | en servirla? |
|
|
|
MARIDO | Eso, pues, que espera y tarda | | le dará gusto algún día. | |
|
|
DOÑA ELVIRA | Bésote los pies mil veces. | |
|
|
|
SIGURA | Otras tantas te los beso. | 315 |
|
|
DOÑA INÉS | Digo que es notable exceso, | | porque en mil hay muchos dieces. | |
|
|
SIGURA | Diestramente contrapuntas. | |
|
|
EUFRASIA | Pues, señora, doña Inés, | | sobre un pie, no digo pies, | 320 | dirá más que las dos juntas. | |
|
|
DOÑA INÉS | Y quizá más que las tres. | |
|
|
EUFRASIA | Ya que en ello nos la ganes, | | para que todo lo allanes, | | haz como a don Juan le rindas. | 325 | Aunque él pídelas muy lindas, | | y con menos ademanes. | |
|
|
DOÑA INÉS | Pero ¿quién sigue de rastro | | a una discreta, si es fea, | | y quién hay que no desea | 330 | una imagen de alabastro, | | por necia y torpe que sea? | |
|
|
SIGURA | ¿Quién? Los que abomina Dante, | | que a ponérseles delante | | lo que excede al cuerpo la alma, | 335 | dando a quien deben la palma, | | en viéndote, seguirante. | | Cuantimás que si tú quieres, | | tras la discreción y ser, | | puedes muy bien parecer, | 340 | añadiéndote alfileres. | |
|
|
DOÑA INÉS | ¿Añadirme yo alfi[leres]? | |
|
|
|
[Sale DON JUAN.]
|
DON JUAN | Debe hacerlo sobre aviso | | por no querer lo que quiso, | | quien sin prudencia y consejo | 345 | por mirarse hoy al espejo | | hará la fin de Narciso. | |
|
|
DOÑA INÉS | ¿Que puede ser que peligre | | tanto esa dama, don Juan? | |
|
|
DON JUAN | Peligra y peligrarán | 350 | las que emprenden como tigre | | despedazar un galán. | | ¿Riese? Pues no se ría, | | que bajo de ser poesía, | | puede ver cuán poco medra | 355 | la que se convirtió en piedra, | | por ser encogida y fría. | |
|
|
DOÑA ELVIRA | No sé, por muy grande alivio | | pidió la que huyó de Apolo | | ser árbol. |
|
|
DON JUAN | Por ello solo, | 360 | digo, por su pecho tibio, | | si lo pidió, recaudolo. | | Y esa que nombraste, y cuantas | | engrandesces y levantas, | | por no usar de la razón | 365 | con quien lo debieran, son | | menos que piedras y plantas. | |
|
|
SIGURA | ¿Es posible que tal oya | | doña Elvira y no se guarde? | |
|
|
DON JUAN | Espera el castigo tarde. | 370 |
|
|
MARIDO | ¡Ah, si ardiese como Troya! | |
|
|
DON JUAN | Pero como don Juan arde, | | porque es tanto y más esquivo | | que ese otro imaginativo | | el fuego que me consume, | 375 | que se engaña quien presume | | que haya otro fuego más vivo. | |
|
|
|
([Salen]
ATAMBORES que publican un cartel:)
|
| Aunque tarde a servir el conde empieza, | | por lo que la tardanza le remuerde | | y espera en breve hacer, sale de verde, | 380 | esmaltada su dama en la cabeza; | | do el que sus flacos ojos endereza, | | porque si bien lo hiciere, o mal, se acuerde | | de su arnés, perderá, si acaso pierde, | | o al conde ganará la mejor pieza; | 385 | lo mesmo al caballero que se atreve | | alabar otra dama, se publica, | | pues no hace en su presencia lo que debe; | | a más de que dará una prenda rica | | al que mejor emplee, y mejor cebe, | 390 | en el arnés contrario espada y pica. | |
|
|
DON JUAN | ¡Que por doña Inés afije | | un cartel como este el conde! | |
|
|
DOÑA ELVIRA | Si a lo que veis no responde, | | responderá a lo que dije | 395 | que nos encubre y esconde. | |
|
|
DON JUAN | Sobre ese particular, | | me pienso en tu nombre armar, | | aunque al cartel contradiga. | |
|
|
DOÑA ELVIRA | Tiente solo el que se obliga | 400 | lo que puede averiguar. | |
|
|
DOÑA INÉS | Pero denle el parabién, | | si le das aliento y brío. | |
|
|
DON JUAN | Y aun porque de ello confío, | | será el precio que me den | 405 | suyo, aunque se nombre mío. | | Con tu licencia me voy. | |
|
|
|
|
SIGURA | Vete, que el tiempo se gasta | 410 | que dejas de emplear hoy. | |
[Vase DON JUAN.]
| Doña Elvira, entrémonos. | |
|
|
DOÑA ELVIRA | La ventaja de entrar dala | | a Inés. |
|
|
DOÑA INÉS | No entraré en la sala, | | si no es que paséis las dos, | 415 | o entremos las cuatro en ala. | |
|
|
SIGURA | Fuera gentil corte y medio, | | si hubiera de entrar remedio, | | pero juntas no podremos. | |
|
|
DOÑA INÉS | Pasen las de los estremos | 420 | y sigan las dos de en medio. | |
|
|
|
[Vanse.]
|