Quién es Claudia Villafañe, la incondicional de Maradona

Allí comenzó una historia de amor digna de ser novelada. Diez años después la relación comenzó a dar sus frutos: en 1987 nació Dalma Nerea, y  tiempo más tarde Gianinna Dinorah.

El 7 de noviembre de 1989 se casaron, con una boda fastuosa (y por una cifra millonaria también) en el Luna Park. Pero a diferencia de los cuentos infantiles, el final feliz no existió y no comieron perdices. En abril de 2003 ella le pidió, luego de 26 años juntos, el divorcio.

“Estoy enamorado de Claudia, ella es el amor de mi vida. Sólo espero que me dé una nueva oportunidad para no volver a fallarle”, dijo Diego en varias ocasiones, con los papeles de la separación ya firmados.

De hecho en 2005, mientras estuvo al aire “La noche del 10”, el ex futbolista la mencionaba y hasta llegó a cantarle una serenata en cámara. Sin embargo ella no acusaba recibo y sólo reía.

“Ahora sólo quiere ver a mis hijas y a mi. Y mientras él me necesite y yo pueda ayudarlo, voy a estar con él. Estamos todos juntos luchando para que pueda salir de ésta y disfrutar de la vida”. Las palabras son de Claudia, y bien podrían corresponder a su situación actual, sin embargo son de finales de junio de 2004, justo después de que Maradona fue internado en un neuropsiquiátrico de la provincia de Buenos Aires.

Las mujeres, la eterna tentación del Diez

Claro que la situación, que fue uno de los detonantes del divorcio, las continuas “escapadas” del Diez. De hecho se lo vinculó con una gran cantidad de mujeres, aún estando casado con Claudia. Y no fueron pocos los que admitían que ella sabía lo que hacía su marido.

Las relaciones extramatrimoniales fueron una constante en la vida de Diego. No sólo se puede mencionar a su hijo no reconocido con Cristina Sinagra, sino que en la lista podrían ser incluidas desde las “chicas” del caso Cóppola a una supuesta “novia” que tuvo en Cuba, pasando por varias conocidas vedettes del ambiente “artístico”.

Cuentan algunos allegados a la pareja que durante la preproducción de uno de los programas de “La noche del 10”, se tuvo la idea de invitar al dúo Pimpinela. Sin embargo, en cuanto Claudia escuchó que Lucía Galán podría aparecer junto a su ex esposo en cámara, inmediatamente impartió la orden: “Esa no viene”, habría dicho, según cuentan en el canal.

La cantante pelirroja y Maradona tuvieron una relación en los años en que Diego estaba en Italia. De hecho, esto fue confirmado, hace un tiempo ya, por la misma Lucía Galán, quien además agregó que desde allí nunca más se habrían encontrado.

Claudia hoy: una mujer libre, pero vinculada a su ex marido

Hoy en día Claudia está muy atenta a lo que le pase a su ex marido. No sólo por las dos hijas que tienen en común, sino porque tienen negocios en común. Es que desde que Guillermo Cóppola, el ex representante de Maradona, desapareció del entorno, todos los contratos y presentaciones (en el exterior o en nuestro país) quedaron a su cargo.

De hecho fue ella quien se puso al frente del juicio que se le inició a Cóppola, supuesto amigo de la familia, por malversación del dinero que debía ingresarle a Diego.

Por otra parte, Claudia fue quien se ocupó de todos los detalles de producción de la “La noche del 10”, y fue quien ofició de intermediaria entre el astro del fútbol y el canal. Y lo que resulta más importante, era quien también, personalmente en la mayoría de casos, negociaba con los auspiciantes.

Por otra parte, actualmente continua con “Ángeles producciones”, la productora que armó junto a su amiga Esther Mascardi (la ex mujer de Gustavo Mascardi, el representante de jugadores). Entre otras cosas, ambas estrenaron en teatro una versión de “Pijamas” y de “Caperucita y el lobo” (con Dalma y Claudio Gallardou como protagonistas).

También continúa con su entrenamiento físico. Dicen que le fascinan los retos deportivos en general, y ama escalar, correr, y todo lo relacionado con el ejercicio. De hecho se cuida el cuerpo con mucho gym y cremas de todo tipo. Entrena varias veces por semana en el Vilas Club y tiene su propio personal trainer.

De todas maneras, y a pesar de que el amor parece haber quedado en el olvido (para ambos), aún ella va a visitarlo en el Sanatorio Güemes. Es que, para la gente, será siempre “el amor” de Diego.