Crítica de Creatura (2023): reseña y opinión de la película
“El mar no lo cura todo”
Puntuación 
✪ (4,5/5)
Crítica de Andrea M. Astola (@mariliendre_)
El mar lo cura todo
Este 8 de septiembre se estrena en cines Creatura, la primera película española en ganar la quincena de realizadores de Cannes. Dirigida, coguionizada y protagonizada por Elena Martín Gimeno y coguionizada por Clara Roquet, Creatura es una película valiente que no solo no le teme a la incomodidad, sino que apela a ella para hablar de aquello de lo que no se suele hablar: el deseo sexual femenino.
A medio camino del body horror y el coming of age, Creatura nos narra el impacto que tiene desear y ser deseada en las tres edades de la vida de Mila: niñez, adolescencia y edad adulta. Concretamente, de los veranos que pasaba cuando era pequeña en el pueblo costero en el que vivía su abuela, donde se muda con su pareja años después, siendo ya adulta.
Aunque la protagonista tenga nombre y apellidos, lo cierto es que podríamos ser cualquiera de nosotras. Algunas escenas incluso me hicieron pensar que Elena Martín Gimeno había estado viéndome a través del hueco del cerrojo de la puerta de mi habitación, y es gracias a la sinceridad y vulnerabilidad con la que estas mujeres han creado esta película que podemos sentirla tan nuestra.
Cartel de la película
La película saca a la palestra la vergüenza, el pudor, la inhibición y el trauma con los que nos hacen vivir a las mujeres nuestro deseo. Quizás peca demasiado del psicoanálisis, pero así es el cine a veces.
Creatura es encontrar tu diario escondido en un cajón debajo de la rebeca que te compró tu madre y odiabas ponerte porque picaba y era un poco hortera, y leerlo años después. No es solo la historia, es la banda sonora confeccionada en la nostalgia, el cuidado de los detalles en el vestuario (¿Quién no tenía esa gargantilla de alambre en 2010?), la química de la directora con sus actrices y su propia actuación. Pero sobre todo, como he dicho antes, no es solo la historia, es el poder que emana de la capacidad de contarla.
El deseo femenino siempre se ha visto cooptado y eclipsado por el masculino, las mujeres no somos deseantes sino deseadas. Nuestras representaciones en el cine siempre han seguido la misma senda, menos por algunos casos (en su mayoría películas dirigidas por mujeres, como difícilmente podría ser de otra forma), que comparten cama con Creatura. À ma soeur! (2001) de Catherine Breillat ya ponía en cuestión la imposibilidad de desear en nuestros propios términos como niñas o preadolescentes, donde siempre hay un deseo que se impone al nuestro.
Tráiler de Creatura (2023)
Raw (Crudo) (2016) de Julia Ducournau, desde body horror nos narraba también el castigo que sufrimos por querer hacer lo que el cuerpo nos pide, haciendo de nuestro cuerpo nuestra cárcel de piel personal. En este mismo sentido, Creatura no está escrita desde códigos de terror cinematográficos, pero tampoco le hace falta, porque ser mujer ya es lo suficientemente terrorífico a veces. También hay algo de Libertad (2021), de Clara Roquet, la propia coguionista de Creatura, en su faceta de coming of age. Nymphomaniac (2013) de von Trier y Belle de Jour (1967) de Buñuel también nos hablan de la insatisfacción, aunque con estas dos últimas hay que salvar las distancias.
Todas estas historias sobre el deseo femenino tienen algo en común: tratan del deseo femenino hacia los hombres. Sin embargo. no es, obviamente, la única forma que toma el deseo femenino. El cine lésbico (y con esto me refiero al cine lésbico como un género en sí mismo, en su correspondiente contexto sociohistórico, más allá de simplemente cine sobre lesbianas, que en contadas ocasiones no ha sido cuestión de deseo femenino sino de un deseo externo) ya ha tratado el deseo femenino en su amplitud y disidencia: The Watermelon Woman y She don’t fade de Cheryl Dunye, Je, tu, il, elle de Chantal Akerman, Virgin Machine de Monika Treut, y muchas otras.
Pero Creatura no va únicamente de deseo femenino, Creatura va de supervivencia, de sentirse entendida, de compartir experiencias. La misma Elena Martín Gimeno contaba que, preparando una performance con sus amigas se dio cuenta de que, una vez habían dejado atrás la inhibición y el pudor que nos hacen mantenernos en silencio al respecto de estas experiencias, habían pasado todas por situaciones similares que han ido configurando su vida y su relación con su cuerpo tal y como es ahora, y así fue como empezó a surgir la película. Creatura es el eccema, el picor, el escozor y la incomodidad del deseo, pero ver Creatura y que Creatura sea vista y comentada es el alivio que sentías cuando tu madre te echaba pomada donde tenías la piel irritada.
Por eso, el mar no siempre lo cura todo. Hace falta también contarlo y que nos escuchen, y es por esto por lo que películas como Creatura son tan importantes.
Ficha técnica:
Creatura (2023)
- España
- Duración 128 min.
- Dirección: Elena Martín
- Guion: Elena Martín, Clara Roquet
- Dirección de fotografía: Alana Mejía González
- Productora: Vilaüt Films, Lastor Media, Avalon P.C, Elastica Films, TV3, Filmin
- Género: Drama